Muick, Sandy, Lissie y Candy: ¿quién cuidará de los perros de la reina Isabel?

El adiós a la reina Isabel II nos deja un guion que se cumplirá a rajatabla durante los próximos días, aunque también deja varias dudas sobre la mesa. Bien es sabido que la monarca era una gran amante de los animales, especialmente de los perros que la acompañaron durante prácticamente toda su vida. El primero llegó cuando solo era una niña y le regalaron a ella y a su hermana Margarita a Dookie. Tres de esos perros aparecieron en el corto de los Juegos Olímpicos de Londres junto a la reina y Daniel Craig interpretando a James Bond, fueron Monty, Willow y Holly. En total, más de 30 perros acompañaron a la monarca, pero ¿quién cuidará de los que tenía en la actualidad?

Aunque siempre se le han asociado los corgis, lo cierto es que por palacio también han pasado otras razas como labradores, cockers o dorgis. El primer corgi propio de la reina llegó en su 18 cumpleaños, cuando su padre, Jorge VI, le regaló a Susan, probablemente el más especial y que se convirtió en la gran matriarca de una estirpe de corgis reales. Willow, uno de los que acompañaron a la reina durante el corto junto a Craig, falleció en 2018, siendo el último descendiente de Susan.

Tras ello, la reina se propuso dejar de lado el tener más animales, en parte porque se dice que no quería que ninguno de sus corgis sobreviviese a ella. Sin embargo, pese a que esa fue su voluntad, su hijo Andrés le regaló dos cachorros semanas antes de la muerte de su marido, Felipe de Edimburgo, Fergus y Muick, un dorgi, una mezcla entre corgi y dachshund, la raza favorita de su hermana Margarita, y un corgi. Por desgracia, Fergus falleció a los pocos meses de llegar a su vida y tras la muerte del duque.

En la actualidad se conoce que la monarca seguía acompañada por Muick y Sandy, una cocker llamada Lissie, y Candy, una dorgi veterana que hace unos meses, durante un acto por su Jubileo de Platino aparecía por sorpresa en la sala. “¿De dónde vienes? Sé lo que quieres”, le dijo la monarca mientras la acariciaba.

¿Qué pasará ahora con los perros de la reina? Realmente no se conoce el plan exacto de a dónde irán tras el fallecimiento de Isabel II. No obstante, la biógrafa real Ingrid Seward explicó a Newsweek que lo más probable es que se los queden sus hijos, “probablemente Andrés, ya que él es quien se los dio”.

Penny Junor, experta en casa real, ha llegado a pensar que el personal de la reina podría ser quien se encargase de ellos al haberlos cuidado y criado junto a la monarca. Otras opciones es que se vayan con los ya rey y reina consorte, Carlos III y Camila, que se sabe que al menos tienen dos Jack terrier, o con Guillermo y Kate Middleton, a los que acompaña un cocker.