En 2009 los médicos le diagnosticaban alzhéimer a la actriz y presentadora Carmen Sevilla y, poco tiempo después, en 2010, se despedía del último programa que presentaba, ‘Cine de barrio’. No obstante, su última aparición televisiva fue en 2011, cuando abrió las puertas de su casa a María Teresa Campos para que la entrevistase en ‘¡Qué tiempo tan feliz!’. Desde entonces se ha conocido muy poca información sobre el estado de salud de la artista, que ingresó en 2015 en una residencia tras agravarse su estado de salud. Ahora ha sido su hijo, Augusto Algueró, quien ha hablado y ha dado más detalles de cómo se encuentra su madre, a punto de cumplir 92 años.
Algueró ha concedido una entrevista a Diez Minutos, en la que asegura que durante todo este tiempo ha intentado proteger a su madre controlando que no se filtrase ningún tipo de información a la prensa, así como limitar las visitas que recibe su madre en la residencia. Aunque no le gusta hablar de su madre, ha hecho una excepción para charlar con el biógrafo de Carmen Sevilla, José Aguilar.
Su hijo ha comentado que la artista “está estable dentro de su situación. Está muy cuidada y atendida por grandes profesionales que están pendientes de ella en todo momento”. Sin embargo, comenta que su madre ya no le reconoce, “pero recibe las muestras de cariño y afecto que le damos. Es una situación dura para todos y la llevamos lo mejor que podemos. Lleva ya mucho tiempo enferma”.
Además, confiesa estar muy unido a su madre, por lo que la visita “todo lo que puedo”, ya que le gusta estar pendiente e informado de lo que le ocurre, aunque sabe que está perfectamente cuidada por los profesionales sanitarios del centro, que se encuentra a las afueras de Madrid.
Carmen Sevilla está establecida en un apartamento privado dentro de la residencia que cuenta con servicio de vigilante durante las 24 horas del día, tal y como desvela la propia revista. Allí la artista, una de las grandes estrellas del cine español durante cuatro décadas, lleva una vida tranquila y limitada con las atenciones que su enfermedad requiere y con pocas visitas por deseo de su propio hijo.