Su hijo, hermana y exparejas: el entorno cercano de Ana Milán

  • A sus 48 años, Ana Milán vive uno de sus momentos más dulces profesionalmente

  • Repasamos el lado más íntimo de la actriz, desde su hijo y su sobrino hasta sus exparejas

  • La actriz de 'Camera café' también se rodea siempre de algunos de sus mejores amigos

Ana Milán ha vivido una carrera meteórica como actriz en las últimas dos décadas. Aunque estudió Periodismo, pronto debutó en la televisión y encaminó su carrera hacia la interpretación, dejando hueco para su faceta como modelo. Esas dotes de comunicadora le han ido de perlas cuando en la pequeña pantalla ha hecho de presentadora o de colaboradora. Sin embargo, fue durante la pandemia el momento en el que más entretuvo y consiguió el afecto del público gracias a sus directos en Instagram. Desde ese momento la actriz ha alcanzado más fama si cabe, creando su propia serie o lanzándose al mundo del podcast. Conocemos algo más el lado familiar y amoroso de Ana Milán.

Sus directos durante la pandemia consiguieron acercar a la alicantina mucho más al público gracias a las anécdotas personales que contaba cada tarde ante miles de espectadores. Ya ahí permitió que nos acercásemos a su lado más familiar y cercano cuando hablaba, por ejemplo, de sus padres o de su hijo.

Su discreta hermana

Pese a que sus padres ya han fallecido, la actriz y presentadora los tiene siempre muy presentes, también en algunas entrevistas, como cuando recordó a su progenitora, “mi madre fue una madre maravillosa porque me dejó equivocarme sin recriminarme nada”, dijo a 20 minutos. Aunque el terreno familiar lo intenta mantener siempre alejado de los focos, sí que se sabe que tiene una hermana, Maribel, de la que pocos detalles se conocen. Con quien sí la hemos podido ver más en sus redes es con su sobrino, Alejandro.

Sus amistades más cercanas

Entre sus amigos más cercanos hay mucha gente conocida, pero últimamente la vemos mucho en sus redes, por ejemplo, con el político Jaime M. de los Santos, la estilista Alba Cuesta, o su compañero de podcast Sebastián Gallego.

Paco Morales y su hijo, Marco

El primer amor (conocido) de Ana Milán fue Paco Morales, actor actualmente centrado en el teatro, donde ha trabajado con Antonio Banderas. Hace unos años la actriz decía a Mujerhoy que “Paco es un señor. Es un tío estupendo al que tengo mucho cariño. Cuando nos separamos no necesitamos ningún abogado”.

Esto último lo dijo porque, pese a que no se llegaron a casar, sí que tuvieron un hijo, el único de la intérprete de ‘Camera Café’. Marco es, según ella, el hombre de su vida. Fruto de su relación con Morales nació este joven que ya tiene 20 años y que, indirectamente, llegó a protagonizar algunos de sus directos de Instagram cuando intentaba asustar a su madre estando en antena ante miles de espectadores. Sobre su papel como madre sí que ha llegado a comentar que es algo muy complicado. “Es dificilísimo ser madre, me hubiera gustado ser una madre mejor”, reflexionaba.

Las otras parejas de Ana Milán

Tras Morales, Ana Milán salió con el exbaloncestista Juan Antonio Corbalán. Con él llegó a anunciar una boda que nunca llegó. Unos años después, Ana Milán pasaba por primera vez por el altar con el realizador Jorge Juan Pérez, a quien conoció en un supermercado, en 2011 en una ceremonia privada y discreta. Sin embargo, un año después decidían divorciarse.

Pronto volvió a encontrar el amor con el también actor y compañero de reparto en una obra de teatro Fernando Guillén Cuervo, con quien que se casó en 2014 en Estados Unidos. Pese a que parecía que Ana Milán había encontrado a su media naranja, finalmente se divorciaron a comienzos de 2016, no duda, eso sí, en confesar que “fue un marido increíble”.

Manel Loureiro, Peio H. Riaño y Luis han sido sus últimas parejas conocidas. Pese a que ninguna pareja de la actriz ha llegado a buen puerto, nunca se cierra al amor y hace poco confesaba que “es muy probable que en algún momento me vuelva a casar. Lo haré tantes veces como sea necesario”. Eso sí, pese a tener las puertas del amor siempre abiertas, no duda en saber que ella es lo primero: “he aprendido a mimarme, antes esperaba que lo hicieran lo demás. Si me miman estupendo, si no, ya lo hago yo”.