Aunque según el dicho los gatos tienen siete vidas (o nueve, dependiendo del país y la cultura), la realidad es que por muy hábiles, sagaces y veloces que sean estos animales solamente tienen una, como el resto de los seres vivos. Y para que sea una vida feliz y saludable necesita sus atenciones y cuidados, que en cada etapa vital son distintos. Por eso, saber cuál es la edad real de nuestro minino es importante para garantizarnos que viva cuanto más años mejor.
Lo cierto es que los gatos son muy buenos ocultando su dolor, su estrés, una enfermedad o incluso el paso del tiempo, pero aunque no lo parezca tu minino también envejece y tiene distintas necesidades según su edad. Un cachorro se comportará como un explorador inquieto e incansable, mientras que un minino veterano preferirá pasar más tiempo en el lugar más caliente y mullido del salón.
La esperanza de vida de un gato depende en gran medida de su entorno vital. Los gatos salvajes o callejeros suelen vivir un promedio de entre 2 y 3 años, y tienen una esperanza de vida de 5 o 6 años si están esterilizados. Por su parte, los gatos domésticos viven en un entorno más seguro y su esperanza de vida sube hasta los 14 o 15 años, y en algunos casos incluso puede superar los 20 años de vida.
Pero si trasladar las etapas de la edad gatuna a las de los humanos, comprobamos que el crecimiento y envejecimiento de los gatos no es tan lineal como el humano. Y tampoco se corresponde con la edad perruna, establecida en siete años humanos por cada año del perro. En el gato, el primer año es equiparable a un adolescente de 15 años, los primeros dos son el equivalente a los primeros 24 años de vida humanos, cuando ya se ha alcanzado la madurez. A partir de ahí, se considera que cada año de edad gatuna equivale a cuatro años humanos.
En general, hay seis grandes etapas en la vida del gato. Desde su edad de cachorro, de cero a seis meses, pasando por el revoltoso minino adolescente, el gato adulto y el maduro hasta llegar al gato mayor y el anciano, cuando supera los quince años. Incluso cabría hablar de los gatos súper ancianos, a partir de los 20 años, lo que equivaldría a un humano que rebasa el siglo de vida.
Así, cuando entendemos que un gato de diez años se parece mucho a ser un humano de 56 años, nos resulta más fácil entender que necesite mas visitas regulares al veterinario, una ayuda adicional para cuidar sus dientes y que habrá sitios de la casa que pueden resultarle más inaccesibles que antes. Por tanto, su esperanza de vida también dependerá del cariño, los mimos y cuidados que les brindemos y de que reciba una alimentación apropiada.