El debate está servido: ¿qué implica usar las palabras 'vientre de alquiler' o 'gestación subrogada'?

La noticia de que Ana Obregón ha sido madre a los 68 años por gestación subrogada, como ha contado en exclusiva Hola, no solo se ha convertido en el tema del momento para la prensa del corazón. Ha llegado a los principales medios de comunicación, ha abierto informativos, ha creado debate en la calle e incluso ha vuelto a poner sobre la mesa la situación de esta práctica, ilegal en España, en el Congreso de los Diputados, obligando a los principales partidos políticos a aclarar su posición.

Más allá de la situación personal de la actriz, su edad o el método utilizado para volver a ser madre, también se está creando un debate lingüístico entre lo que significa utilizar ‘gestación subrogada’ o ‘vientre de alquiler’ para tener un hijo por medio de otra madre gestante que, a través de un contrato, una vez da a luz, entrega el recién nacido a la mujer, hombre, o pareja.

Ana Obregón no ha sido la única que ha sido madre a través de otra madre gestante, Sarah Jessica Parker, Cristiano Ronaldo, Jaime Cantizano o Miguel Bosé también lo han sido, pero ha sido la actriz la que ha levantado el debate social en nuestro país, llegando al ámbito político, donde únicamente Ciudadanos tiene una postura a favor, refiriéndose al proceso como gestación subrogada, mientras que el Partido Popular se abre a un debate siempre que no exista mercantilización del cuerpo de la mujer.

¿Qué connotaciones tiene cada término?

Entonces, ¿gestación subrogada o vientre de alquiler? La realidad, en términos lingüísticos, es que ambas expresiones significan lo mismo: un contrato entre una mujer que gesta a un bebé y renuncia a su filiación una vez nace a favor de un tercero. Sin embargo, los términos pueden tener connotaciones diferentes.

Para los detractores de esta práctica, hablar de ‘gestación subrogada’ es un simple eufemismo. Así lo explicaba la portavoz de la asociación ‘No somos vasijas’, Alicia Miyares, a ElDiario.es. “Impide que las personas tomen conciencia de en qué consiste esta práctica y este contrato, ya que con este término nos cuelan la idea de que es una técnica de reproducción asistida. No se puede considerar el embarazo y el parto una técnica”, expresaba en 2019.

Aunque esta plataforma comenzó refiriéndose como ‘vientre de alquiler’ a esta práctica, consideraron que también “cosifica a las mujeres al reducirlas a nada más que un vientre. Alquilar vientres señala de manera muchísimo más clara que es ese contrato el que está cosificando a las mujeres al reducirlas nada más que a vientres”.

“La realidad es la misma, pero si le cambiamos el nombre también cambiamos el acto, el hecho en sí. Todo cambio en forma conlleva un cambio en el significado”, explicaba al mismo medio la catedrática de lingüística general de la Universidad de La Laguna. “No vamos a valorar cuál es mejor o peor, pero desde el punto de vista lingüístico gestación subrogada es mucho más digna en cuanto a lo que se percibe”, señala.

En los medios de comunicación

Un debate lingüístico que también ha llegado a los medios de comunicación. El País es el que más clara tiene su posición y habla siempre de vientre de alquiler, incluido en el Libro de Estilo de la redacción 2021. En este texto señalan que la expresión vientre de alquiler muestra “la verdadera carga social del fenómeno”. “Las mujeres que aceptan este tipo de contratos lo hacen bajo unas circunstancias económicas y sociales paupérrimas, por lo que, de facto, no son plenamente libres ni autónomas para decidir, sino que se ven constreñidas y presionadas por su situación”.

Revisando los otros medios de comunicación en papel (20minutos, ABC, El Mundo y La Razón), llevan a sus titulares gestación subrogada, también en las noticias de la web, donde dentro del texto hacen uso de vientre de alquiler como sinónimo.

Lo que más buscan los españoles

¿Y en España? ¿Qué es lo que más se busca o el término más normalizado? Las búsquedas en Google desde ayer lo dejan claro y es gestación subrogada, bastante por delante de vientres de alquiler, que tiene unas búsquedas similares a las de maternidad subrogada, mientras que las de gestación por sustitución son prácticamente inexistentes.