Con la llegada del frío llega el momento de limpiar los radiadores, ¿sabes cómo hacerlo?

  • Limpiar el radiador de casa por fuera es el paso más sencillo ya que simplemente deberás pasar un trapo seco sobre toda la superficie.

Antes de la llegada del frío conviene limpiar los radiadores de la calefacción. Con el tiempo acumulan mucho polvo y suciedad en las ranuras y entalladuras y esto no solo se ve poco atractivo, sino también puede reducir hasta un 25% la potencia de calefacción; además, el polvo que se levanta una y otra vez seca además el ambiente. Por lo tanto, es recomendable limpiar los radiadores regularmente a fondo. Ahora que por fin ha llegado el frío, limpiar los radiadores de la calefacción es una tarea en la que casi todos tendremos que pensar en algún momento, teniendo muy en cuenta que la acumulación de polvo y suciedad afecta de forma negativa al funcionamiento de los radiadores.

Los radiadores sucios tienen un menor rendimiento. Como es evidente, un radiador cubierto por una capa de suciedad no calentará de forma tan eficiente como uno limpio. Es una cuestión de eficiencia energética, cuyo déficit puede hacer que calentar nuestra casa nos salga más caro de lo que imaginamos. Además, puede dar lugar a averías, la suciedad y el polvo se filtran en el interior de cualquier mecanismo, incluidos los de los radiadores. Si los descuidamos durante demasiado tiempo, podemos encontrarnos con averías cuya reparación será realmente costosa.

La suciedad en los radiadores también puede ser un foco alergias. Si somos alérgicos a los ácaros del polvo o tenemos asma, o si convivimos con una persona que sufra alguna de estas dolencias, los radiadores sucios se convertirán, además, en un foco de diversos problemas de salud que podríamos evitar con mucha facilidad.

Los radiadores y calentadores tienen la particularidad de que son usados de forma intensiva durante los meses de invierno, solo para ser completamente olvidados después, durante el verano. Por ello, inevitablemente terminan acumulando una gran cantidad de polvo y suciedad, por muy cuidadosos que seamos.

Paso a paso

  1. Apagar los radiadores y dejarlos enfriar por completo.
  2. A continuación, cubre todo alrededor de los radiadores para evitar ensuciarlo todo. Coloca periódicos viejos o trapos húmedos en el suelo para recoger mejor toda la suciedad.
  3. Lo fundamental es intentar limpiar bien incluso las secciones traseras de los radiadores, las correspondientes a la pared. Puedes utilizar un cepillo especial capaces de capturar el polvo, que te ayudan a llegar a las esquinas más difíciles.
  4. Para limpiarlos en profundidad, coloca un paño húmedo debajo del radiador y detrás de la pared0. Con el secador de pelo dispara el aire caliente contra el calentador. El aire caliente hará que todo el polvo presente se mueva hacia abajo y detrás del radiador, atraído por la humedad del paño mojado.
  5. Después de eliminar el polvo, otro método que recomendamos para una limpieza profunda es confiar en el vapor. Si tienes una vaporeta, esta te ayudará a derretir la suciedad más dura. También es excelente para eliminar las manchas de agua y polvo que se forman en los radiadores.
  6. Después de pasar el vapor directamente sobre las superficies sucias, toma un trapo y elimina cualquier residuo restante. En este punto, pasa un desengrasante mezclado con agua y completa la limpieza.

Radiadores de hierro

  1. Para eliminar todo el polvo, debes tener una aspiradora lo suficientemente potente o un compresor. Cubre los muebles y el mobiliario que se encuentran alrededor del radiador para no ensuciar toda la habitación con el polvo que saldrá.
  2. Coloca la aspiradora debajo del radiador para eliminar todo el polvo. Con el compresor en su lugar, o con un aspirador de tubo, el aire soplará dentro de cada orificio en la parte superior del radiador.
  3. Ahora que has eliminado todo el polvo, toma un recipiente y lo colocas debajo de la ventilación del radiador. Abre la válvula y verás que baja el agua sucia, inicialmente es naranja. Este es el agua que se había asentado en las tuberías, así que tienes que sacarla todo.
  4. Tan pronto como veas que ha salido el agua, cierra la válvula. Después de que el interior esté limpio, toma una cubeta y mezcla agua tibia y detergente neutro o un desengrasante. Remoja una esponja con esta solución y pásalo a todo el radiador, eliminando cualquier mancha . Termina secando toda la superficie con un paño suave.

Para sacar el máximo rendimiento a los radiadores de agua y que estos hagan bien su función debemos realizarles un buen mantenimiento al menos una vez al año. De esta manera tendremos la temperatura deseada y además ahorraremos energía.