Concha Velasco revela cómo ha sido su primer mes en una residencia: "Es lo mejor para mí"

Concha Velasco es un todoterreno. Si fuese por ella, seguiría a sus 82 años sobre los escenarios, llenando teatros y recibiendo el aplauso del patio de butacas al finalizar cada obra. Su hábitat natural. Pero el septiembre pasado, por petición de sus hijos y de su médico, anunció el fin de su carrera artística. "Hoy ha sido la última representación que voy a hacer en el teatro, Mis hijos quieren que deje de trabajar en el teatro, sobre todo que no haga giras, así que será la última vez que me vean", dijo en el Teatro Calderón de Valladolid. Ahora, la actriz ha confirmado que está viviendo en una residencia madrileña.

Hace solo unos días su hijo de Manuel Martínez Velasco comentaba en el programa Viva la vida que su madre se encontraba bien y que ahora tiene más tiempo libre. Hasta el momento se conocía que después de su retirada se había mudado a casa de su hijo Paco, pero debido a sus problemas de movilidad sus hijos y ella han consensuado que se traslade a una residencia, donde lleva viviendo desde hace alrededor de un mes.

Manuel ha confirmado a El Español que esos problemas de movilidad, derivados de la artrosis que padece la actriz, les tenían preocupados, por lo que encontraron un centro cerca de ellos donde hay fisioterapeutas que hacen actividades con ella. "Mi madre es una persona mayor y necesita cuidados cada vez más, las 24 horas del día", confiesa su hijo. "Tengo la costumbre de comer cada día con ella y luego me voy a mi casa. Para mí lo más importante es que la residencia estuviera cerca de casa".

Además, hace poco ha vuelto al teatro, pero como una espectadora para ver 'A Chorus Line', obra que disfrutó al máximo, incluso acabó bailando con el elenco de la función. Por su lado, su hijo ha confirmado que la residencia en la que se encuentra Velasco es religiosa, "así ella puede ir a misa".

Todo esto lo confirma la propia actriz en una entrevista con la revista Semana, donde afirma estar bajo los cuidados profesionales de una residencia en el centro de Madrid tras consensuar con su familia este cambio en su vida, "hemos decidido que es lo mejor para mí", confesaba la actriz a la publicación, añadiendo que no se arrepiente de la decisión porque está cuidada y tiene la libertad para salir y, por ejemplo, ir al teatro como el otro día.