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Leales, serviciales, compañeros de vida. Tenía razón el abogado norteramericano George Graham Vest cuando aseguró, en un juicio de 1870, que el mejor amigo del hombre era el perro. Son también la mascota más recurrente en España: la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC) asegura que hay 13 millones de mascotas en España, de las cuales el 93 % son perros. Hay, atendiendo a estos datos, unos 12 millones de perros en España. ¿Quién no soñó tener uno cuando era pequeño? Una encuesta afirma que la gran mayoría de adultos pidió un perro por Navidad.
Un estudio llevado a cabo por la startup Barkyn señala que el 95 % de los encuestados soñaba con tener un can cuando era un niño. Es decir, dos de cada tres españoles lo pidieron en alguna ocasión cuando todavía escribían cartas a Papá Noel y los Reyes Magos. El dato señala la prevalencia de los españoles por esta mascota, la más numerosa en términos actuales de registro, pero también antaño, cuando no existían datos acerca del número de animales de compañía en los hogares españoles.
"Los perros son tremendamente beneficiosos para la salud de los más pequeños, tanto a nivel físico como a nivel psicológico", explica la veterinaria Daniela Leal. "Prácticamente la totalidad de las personas son conscientes de la mejora en su calidad de vida al tener un perro integrado en su familia", afirma Leal. Puede ser un elemento aglutinador de padres e hijos: desde los paseos hasta el deporte o los cuidados conjuntos sirven, además, para fomentar valores como la responsabilidad y el cuidado de los seres queridos.
Porque, claro está, un animal de compañía no es un juguete. "Hay que tomar conciencia de los factores adyacentes a la llegada de un animal y ser conscientes de que tener un perro conlleva una gran responsabilidad", recuerda Leal. Las cosas no siempre acaban bien; la mitad de los perros que se regalan por Navidad acaban siendo abandonados, según afirma la Real Sociedad Canina de España.
La cifra pone de manifiesto que todavía queda mucho por aprender en lo relativo a las mascotas. También indica que hay que tener la madurez suficiente para tomar una decisión de ese calibre porque, al fin y al cabo, cuando aceptamos la entrada de una mascota en nuestro hogar, nos hacemos cargo de una vida más.
Los datos son escalofriantes: según afirma la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), los perros son las mascotas que más se abandonan. Del total de abandonos producidos en 2019, más de la mitad (64 %) fueron perros, una cifra que baja respecto al 2018, cuando fueron el 71 %.
Y no solo se trata de responsabilidad afectiva. También hay que tener recursos para darle todo lo que necesita y garantizarle una vida digna. De media, mantener a un perro en condiciones óptimas cuesta unos 814 euros en España, según recoge la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (AMVAC).
Desde el pienso y los collares hasta los costes veterinarios o de peluquerías caninas, debemos estar preparados para afrontar los gastos que sean necesarios. Hay que tomarlo en serio: los perros, como cualquier otro animal (racional o no, eso es lo de menos) enferman, tropiezan, se hacen heridas y necesitan estar limpios para no contraer enfermedades.