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A quienes más escuchan los jóvenes a la hora de decantar su orientación profesional es a sus padres, pero los uppers no tenemos todas las claves de este mundo laboral tan distinto al que nos acogió hace décadas y tan conectado con la ciencia y la tecnología. Nada es como entonces. Para que no te invada el pesimismo y puedas ayudar o entender a tus hijos, vamos a contarte los ámbitos profesionales que saldrán favorecidos de esta crisis, los perfiles que más demandará el mercado y las nuevas 'reglas del juego' laboral que ya venían asomando y ahora se consolidarán.
El Covid-19 ha desencadenado la tormenta perfecta en el mercado de trabajo, hibernado por las cuarentenas, pero no en su totalidad. Los titulares sobre los ERTEs, la debacle del turismo y la cancelación de oposiciones eclipsan la continuidad de la contratación vinculada al acelerón digital de las empresas, las telecomunicaciones, el comercio electrónico y su logística y distribución. Y, ojo, que la creciente importancia del sector biosanitario y la ciencia no se traduce necesariamente en un crecimiento estructural de la contratación en estos campos.
Según un reciente estudio de la consultora Adecco, entre el 9 de marzo y el 5 de abril "el sector IT y telecomunicaciones ha sido el que más puestos de trabajo ha generado, con un 17% de los empleos generados". Le sigue el sector de medicina y salud, con un 9,5% de las vacantes, los puestos de ventas (8,5%), la ingeniería (8%) y el sector de la logística y distribución (7%).
Entre el 9 de marzo y el 13 de abril, el tráfico de internet en España creció un 80%. El uso de Zoom y Hangouts, más de un 4.000% y un 2.500%, respectivamente, según un estudio de la empresa Qustodio. Las videollamadas por Skype y WhatsApp se multiplicaron por ocho y por cuatro respectivamente. Y el servicio de comida a domicilio creció un 40%. Estos volúmenes de actividad podrían mantenerse durante una buena temporada y, según los expertos e informes consultados, nunca más regresarán a los niveles anteriores a marzo. Queda inaugurada la economía 'de bajo contacto' o 'low touch economy'.
"Las crisis siempre aceleran las tendencias", apunta el profesor Florentino Felgueroso, economista experto en mercados de trabajo e investigador asociado a FEDEA. "Es posible que esta crisis suponga una aceleración de la demanda de perfiles digitales para desarrollar todas las innovaciones digitales que van a afectar a todo: las relaciones laborales, el modelo de producción y el tipo de ocupaciones". De confirmarse esta tendencia, las siete profesiones al alza serían las siguientes:
No son lo mismo, pero la segunda depende de la primera y ambas se expanden por todos los sectores productivos a gran velocidad. El desarrollo de la Inteligencia Artificial parte de la explotación de los datos masivos que generamos las personas en cualquier ámbito en el que nos movemos y consumimos. Todos los sectores productivos, todos los servicios, incluidos los públicos, así como las infraestructuras, se han metido de lleno en la explotación de los datos masivos a gran velocidad. Es un campo tan nuevo que no se le conocen límites, bien al servicio de los consumidores y los ciudadanos, bien al servicio de las empresas, las marcas, las instituciones y cualquier otro agente que dependa de los ciudadanos/consumidores.
Los ingenieros de la Nube serán necesarios en todas las industrias. Puede que la necesidad de especialistas en Cloud vaya más rápido que la capacidad del sistema para formarlos. En la universidad San Pablo CEU han puesto en marcha un programa en Cloud Computing junto a Amazon Web Services para "responder a las necesidades sobre el cloud de AWS, cada vez más demandado por organizaciones españolas e hispanoamericanas", señala Carmen Sebrango, responsable de Carreras Profesionales de esta universidad.
La robótica ha entrado de pleno en el último año en una oferta de empleo creciente para los ingenieros. La industria 4.0 y la logística y distribución son los campos de mayor desarrollo. Pero robots no son sólo máquinas con brazos articulados. Una gran parte de los procesos que no vemos están robotizados: por ejemplo, la atención telefónica. Toda función humana que pueda sustituirse por un software lo será.
Desarrolladores de webs, apps y otras herramientas digitales van a más y, en consecuencia, los técnicos de sistemas informáticos expertos en ciberseguridad. Aunque siempre hay ingenieros detrás del diseño e implementación de soluciones digitales, la contratación se expande entre los titulados de FP Superior.
Dentro de este amplio campo, crecen los puestos destinados a atención y satisfacción del cliente. Ante un uso masivo del comercio electrónico, las empresas tendrán que competir mucho más por los clientes y se volcarán en la captación y fidelización de los mismos. Según LinkedIn, se buscan perfiles mixtos que entienden tan bien la tecnología como al cliente, y que tengan hard y soft skills a partes iguales.
Todo el desarrollo digital depende de ellos en última instancia, desde la instalación de antenas y la extensión de la fibra óptica hasta los reparadores de dispositivos digitales a pie de calle, que, por cierto, no han parado de trabajar durante el confinamiento.
Entre los puestos con más demanda, también suben los especialistas en psicología del comportamiento. El aislamiento, el teletrabajo y el 'telecolegio' generarán problemas de ánimo y de comportamiento que ya estamos viviendo en estos meses –incluido el aumento de adicciones, tanto a sustancias como digitales–. Se abre una ventana de oportunidad para psicólogos y coaches. Las empresas necesitarán a estos profesionales para asegurar el bienestar de sus empleados si trabajan en remoto durante largas temporadas.
Salvo estos dos últimos perfiles, todos los demás tienen una característica común y es que pueden trabajar en remoto. Al menos de aquí a un año, cotizarán a la baja todos los trabajos que impliquen atención al público: comercios, hostelería, restauración y turismo. La recuperación de hostelería y turismo no se prevé hasta 2022 y puede que no llegue a alcanzar nunca los niveles previos a 2020, advierte Felgueroso, que habla del pinchazo 'exógeno' de la otra "probable burbuja" española después de la construcción.
"El mundo del empleo va a girar alrededor del trabajo en remoto, por lo que serán muy necesarios perfiles profesionales que sean capaces de diseñar, implantar, desarrollar y mantener las herramientas y soluciones que lo hacen posible, adaptándolas además a las características de cada sector en concreto", nos dice Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad. Es decir, todas las profesiones que tengan que ver con implementarlo estarán en alza.
La enseñanza online se ha disparado durante el cierre de las escuelas con todo lo que conlleva en recursos educativos, plataformas de organización escolar y herramientas de evaluación y de comunicación. Independientemente del regreso a las aulas, los colegios y los docentes van a meterse de lleno en la educación digital y ésta, a su vez, en el desarrollo de la enseñanza y el aprendizaje personalizados en el alumno a través de soluciones de inteligencia artificial y machine learning.
Si los gobiernos locales ya venían desarrollando sus planes de movilidad sostenible en los últimos años, ahora que las restricciones de movilidad hacen tambalearse los patrones de uso del transporte individual y colectivo, las ciudades tienen nuevos retos a los que dar respuesta en cuanto a movilidad inteligente. La explotación de datos masivos es un filón en este campo.
El e-commerce ha sido el claro ganador del confinamiento. Y dentro de ese amplio espectro, ganan los que tiene mejor capacidad de distribución. Son ingentes los desafíos tecnológicos que se presentan para mejorar la cadena de suministro y atender en tiempo y forma la demanda de un consumo online masivo. Se necesitarán niveles altos de cualificación (Big Data, AI, robots conectados a la nube), pero también de una ingente red de profesionales de baja cualificación y carácter autónomo para transporte y reparto.
La actual crisis sanitaria nos lleva a aumentar la atención en la sanidad y la investigación científica y en la necesidad de tener más médicos y más investigadores. Pero esa necesidad no tiene por qué traducirse en un crecimiento estructural del empleo en esos ámbitos. El profesor Felgueroso advierte de "la precariedad laboral en el sector sanitario"; y Luis Miller Moya, director del Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC, sobre "la excesiva dependencia del sector público en materia de investigación".
"Es verdad que ahora con la epidemia hemos tenido un chute de reconocimiento a la medicina, la ciencia y la innovación, pero hace falta que eso se traduzca en presupuestos y, con la crisis que viene, no parece que vayamos a mejorar en ese sentido", apunta Miller. "Hay islas de conocimiento, innovación y colaboración público-privada". Por ejemplo, en el País Vasco. "Pero son islas". Así que el que aspire a ser investigador debe prepararse para el mercado global, no con mentalidad de trabajar sólo en España, aconseja el científico del CSIC.
Actualmente los equipos de investigación epidemiológica en todo el mundo reúnen a titulados de Medicina, Biología, Farmacia, Estadística, Económicas y, más últimamente a ingenieros informáticos y físicos para el análisis de Big Data. La entrada de estos últimos en la mediciona y el desarrollo de perfiles mixtos "va a crecer totalmente a nivel global", asegura Luis Miller. "Los datos clínicos tienen un potencial enorme para afrontar problemas epidemiológicos y es un área muy compleja que precisa profesionales muy especializados". Igual ocurre con el campo de la Bioética, "cada vez más importante en investigación".
En caso de que los jóvenes se preparen para el mercado global biosanitario, ¿qué oferta universitaria encontrarían en España que prepare a esos nuevos perfiles científico-médico-tecnológicos? En los grados españoles la formación sigue siendo generalista. Tenemos Biotecnología e Ingeniería Biomédica, sí, pero es en los másteres donde podemos encontrar especializaciones en Ciencia de datos e Inteligencia Artificial.
Por ejemplo, en la Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad Politécnica de Madrid imparten un máster en Ciencias de la Salud y Analítica de Datos Médicos, impulsado a su vez por la Comisión Europea en varias universidades. "Nadie pone en marcha algo así sin asegurarse de que será demandado por el mercado", explica David Pérez del Rey, director del máster y actualmente desbordado de trabajo por su participación en proyectos de explotación de datos para investigación clínica relacionada con la pandemia.
Sin embargo, en países como Reino Unido, las universidades ofrecen grados específicos para atender esa demanda concreta de perfiles mixtos en salud pública y ciencia de datos. No obstante, Luis Miller confía en que las universidades públicas que han demostrado ser más innovadoras y audaces, y también alguna privada, empiecen pronto a sacar grados en este sentido.
Nos preguntamos si los límites indefinidos de esta pandemia y la necesidad de estar preparados para otras aumentará la demanda social de médicos. "Personal sanitario vamos a necesitar. Ahora, que se contraten más y que suponga un aumento estructural, no lo tengo tan claro", dice Felgueroso.
"El problema en sanidad es la precariedad. Se van haciendo ajustes dependiendo de las necesidades de cada momento. En situaciones como la que vivimos los sanitarios que hay tendrán más renovaciones de contratos y trabajarán más horas". Así que ni siquiera en épocas de riesgo sanitario cabe aventurar que la Medicina, por sí sola, vaya a ser una profesión en alza.