Newman, Stallone y Biden: padres célebres que han tenido que superar la muerte de un hijo

El duelo por la muerte de Aless Lecquio se tornó un luto nacional. Tuvo hasta su propia eucaristía simbólica, como no podía ser de otro modo, en televisión: España quiso pasar las campanadas con Ana Obregón a medio camino entre la curiosidad y el deseo de acompañarla. Esta compasión colectiva va más allá de la tragedia en sí, porque cualquier muerte prematura es triste pero es que a Aless Lecquio lo hemos visto nacer y morir. Una experiencia antinatural que, por desgracia, ha sacudido las vidas de varias celebridades por diversos motivos y con distintas reacciones.

Su hijo Scott, también actor, falleció en 1978 (con 28 años) tras una ingesta fatal de alcohol, valium y analgésicos. Scott, fruto del matrimonio de Newman con su primera esposa Jackie Witte, estaba tomando calmantes debido a un accidente de moto. Paul Newman fundó una organización benéfica, la Scott Newman Foundation, para producir películas para la prevención de la drogadicción. Además abrió un centro, también con el nombre de su hijo, con el objetivo de crear campañas contra el consumo de drogas.

La actriz y activista ha tenido un total de once hijos (cuatro biológicos y siete adoptados), de los cuales tres han fallecido. Lark murió de neumonía, complicada por la enfermedad del sida que padecía, a los 35 años; Tam falleció de un paro cardiaco a los 19; y Thaddeus fue encontrado muerto en su coche. Al principio se señaló un accidente de tráfico como causa, pero finalmente se determinó que se había suicidado pegándose un tiro en el pecho. Tenía 27 años. Su hermano, Moses, ha criticado con dureza a Mia Farrow acusándola de malos tratos que, según él, empujaron a Thaddeus a las enfermedades mentales que desembocaron en su suicidio.

En 1991, su hijo Conor (fruto de su aventura extramatrimonial con la modelo italiana Lory Del Santo) falleció tras precipitarse desde el 53º piso de la ventana del apartamento del cantante. Tenía cuatro años. Clapton, el “guitarrista de la mano lenta”, le dedicó la canción 'Tears in Heaven'. "¿Sabrías mi nombre si te viese en el cielo? Debo ser fuerte y seguir adelante, porque sé que mi lugar no está en el cielo. ¿Me agarrarías de la mano si te viese en el cielo? Más allá de la puerta hay paz, estoy seguro, y sé que no habrá más lágrimas en el cielo", rezaba la canción. Clapton concedió una entrevista en la que habló sobre la experiencia y explicó que "la clave de lo que he aprendido sobre la vida y la muerte de mi hijo es que solo tenemos este momento, que no tenemos mañana, el mañana no existe y puede ocurrir cualquier cosa antes de que se ponga el sol".

Uno de sus cinco hijos, Ennis, fue asesinado a los 18 años en 1997. Ennis estaba aparcado en la carretera tratando de arreglar un neumático pinchado en su coche. Una amiga suya acudió a ayudarle pero, cuando estaba a punto de bajar de su coche, un desconocido le apuntó con una pistola y le ordenó que bajase del coche. Ella arrancó y se marchó. Cuando regresó se encontró a Ennis muerto con un disparo y, aunque se concluyó que se trataba de un intento de asesinato, la víctima conservaba su Rolex de oro y 60 dólares en el bolsillo.

El cantante ha perdido a dos hijos. Bobbi Kristina, su hija con Whitney Houston, falleció en 2015 a los 22 años en una espeluznante coincidencia: ahogada en una bañera tras consumir demasiadas drogas, al igual que su madre tres años antes. Bobbi Kristina pasó seis meses en coma antes de fallecer. "Krissy era y es un ángel. Estoy completamente aturdido en este momento. Mi familia debe encontrar la manera de vivir con ella en espíritu y honrar su memoria. Su pérdida es inimaginable". Fue enterrada junto a su madre. La familia Houston culpó de la muerte de Bobbi Kristina a su pareja, Nick Gordon, que había sido adoptado por Whitney a los 12 años (de manera no oficial, pero criado en el hogar de la cantante) y que empezó una relación con Bobbi Kristina cuando Whitney murió.

Un procedimiento civil encontró a Gordon responsable de su muerte y le ordenó pagar 36 millones a la familia. La noche de Año Nuevo de 2020, Gordon falleció por sobredosis. Hace dos meses, Bobby Brown Jr (hijo que el cantante tuvo cuando se casó con Whitney en 1992, ya que había dejado embarazada a su novia anterior poco antes de dejarla por Whitney) falleció a los 28 años. "Perder a mi hijo en este punto de la vida ha devastado a mi familia. No hay palabras para explicar el dolor. Rezad por él".

A los 21 años, el hijo de la cantante country Melissa Etheridge falleció por una sobredosis de opioides. Se trata de una lacra social en Estados Unidos, ya que los médicos tienden a recetar calmantes con más facilidad que en otros países y muchos pacientes se quedan enganchados a sus efectos de por vida. "Hoy me uno a las miles de familias que han perdido a un ser querido por adicción a los opioides. Mi hijo Beckett sufrió para superar su adicción y finalmente ha sucumbido a ella. Todos los que le quisimos le echaremos de menos", escribió en un comunicado Etheridge, que está separada de la madre de Becket Julie Cypher. El donante de esperma para Beckett fue la leyenda del rock David Crosby.

La vida privada del genio de Minneapolis siempre resultó un enigma. En una ocasión, le aseguró a Oprah Winfrey que dejaría que su hijo eligiese su propio nombre, su género y su personalidad. Lo cierto es que Prince tuvo un bebé con su primera esposa, Mayte García, de la que había sido tutor legal desde 1990 (cuando ella tenía 17 años y él 32) y con la que se casó el día de San Valentín de 1996. En octubre de aquel mismo año nació su hijo, al que sí dieron un nombre (Boy Gregory), pero lo hizo con una enfermedad congénita. El síndrome Pfeiffer consiste en una fusión prematura de los huesos del cráneo.

Boy Gregory falleció una semana después y el cantante le indicó a su esposa que jamás hablarían sobre él. Al llegar a casa, Prince quemó todo lo que habían comprado para el bebé. La entrevista con Oprah en cuestión, de hecho ocurrió después de la muerte pero la pareja se comportó como si el bebé siguiera vivo. Según explicaría después García, eran incapaces de procesar su muerte. "Creíamos que iba a regresar, que las almas regresan. No queríamos aceptar que se había ido". Tras un aborto en 1997, el matrimonio se fue deteriorando hasta su separación en 2000.

En diciembre de 1972 Neilia Biden, la esposa del entonces senador de Delaware, conducía con sus tres hijos para ir a comprar un árbol de Navidad. La familia sufrió un accidente cuando un camión embistió al coche y solo sobrevivieron los dos hijos mayores, Hunter y Beau: Neilia y su hija Naomi, de 13 meses, fallecieron en el acto. En 2015 Beau murió de un tumor cerebral a los 46 años, lo cual llevó a Biden, que había ejercido como vicepresidente de Obama entre 2008 y 2016, a no presentarse para la carrera a la presidencia de 2016. "Nadie se merece luchar por ese puesto a menos que esté dispuesto a dar el 110% de sí mismo", anunció.

Desde entonces, Joe Biden ha confesado que aunque considera aquella decisión correcta no ha pasado un día en el que no se haya arrepentido. Biden apoyó la candidatura de Hillary Clinton y se convirtió en uno de los más implacables críticos contra Trump, a quien finalmente vencería en las elecciones de 2020 (diga lo que diga Donald).

Una de las conejitas Playboy más emblemáticas de los 90 acabó protagonizó una de las mayores tragedias de la cultura popular reciente. A los 27 años se casó con un multimillonario de 89 años, quien adoptó a su hijo Daniel y falleció un año después dejándole una herencia inmensa que los hijos del difunto pelearon por arrebatarle en los tribunales. En 2006, Anna Nicole Smith tuvo una hija, Hannah Rose, cuya paternidad fue reclamada hasta por cuatro hombres distintos. Tres días después su hijo mayor Daniel acudió a visitarlas y se echó una siesta junto a Anna Nicole. No despertó. Daniel falleció por una sobredosis de antidepresivos y metadona. Tenía 20 años. La investigación concluyó que Daniel le había robado la metadona a Anna Nicole, con quien había llegado a drogarse en alguna ocasión. Seis meses después, la propia Anna Nicole Smith moría por una sobredosis accidental de somníferos y ansiolíticos a los 39 años. Antes de fallecer, le había cambiado el nombre a Hanna por Dannielynn en homenaje a su hijo mayor.

En 2012, Sage Moonblood Stallone fue encontrado muerto en su apartamento. Aunque había tenido problemas con el abuso de drogas, Sage falleció de una enfermedad coronaria a los 36 años. "Está pérdida me dolerá el resto de mi vida. Sage fue mi primer hijo y el centro de mi universo", dijo Sylvester días después. Sage había interpretado al hijo de Rocky Balboa en la quinta parte de la saga, cuando tenía 14 años, y él mismo confesaría que cuando Robert Balboa le echa en cara a su padre que nunca pasaba tiempo con él las palabras las estaba gritando también Sage. El rodaje de 'Rocky V' fue una forma de recomponer su relación, que se mantuvo cercana hasta la muerte de Sage. En 'Creed', el nuevo pupilo de Rocky le pregunta por el chaval que aparece en una foto de su salón. "Está en Vancouver, con su novia. Él es feliz y yo soy feliz por él", explicaba Rocky mientras la cámara se centraba en la imagen de Stallone y su hijo. El actor ganó un Globo de Oro por 'Creed' y se lo dedicó desde el escenario a Sage.

El actor perdió a su hijo, Jett, durante unas vacaciones navideñas en las Bahamas en 2009. Jett tenía 16 años, era autista y sufría el síndrome Kawasaki, una enfermedad autoinmune que provoca ataques espasmódicos. Durante uno de ellos se golpeó la cabeza con la bañera y acabó falleciendo como consecuencia de las lesiones. "No sabía si iba a ser capaz de seguir adelante", confesó el actor, agradeciendo la ayuda de su iglesia de la Cienciología. "Nada me importaba, la vida no tenía sentido. Ellos no descansaron ni un día, trabajaron desde diferentes ángulos en las técnicas para atravesar el duelo y la pérdida y para hacerme sentir que podía superar un día entero".

Travolta creó la Jett Travolta Foundation, que ayuda a niños con necesidades especiales. En julio de 2020 Kelly Preston, la madre de Jett y esposa de Travolta desde 1991, falleció por cáncer de mama. "Me tomaré algo de tiempo para estar con mis hijos [Ella, de 20 años, y Benjamin, de 10], que acaban de perder a su madre. Así que disculpad que no sepáis nada de nosotros durante un tiempo. Pero sabed que sentiremos el amor que nos transmitiréis durante los próximos meses mientras nos curamos", escribió John Travolta en Instagram.

En 2018 Aless Lecquio se sometió a un tratamiento en Nueva York para combatir un cáncer que superó momentáneamente, pero finalmente falleció en mayo de 2020. Tenía 27 años. España entera compartió la pena de su madre, Ana Obregón, por un la muerte prematura de un chaval al que todo el país había visto nacer, morder micrófonos de paparazzis y enfrentarse a su enfermedad con optimismo, luminosidad y dignidad. En Nochevieja, Ana presentó las campanadas junto a Anne Igartiburu y la imagen de las "dos mamás" como ella misma declaró fue la más compartida en redes sociales de la noche.

Un poco por curiosidad y un poco por respeto a una mujer cuya energía siempre ha sido positiva, España quiso estar al lado de Ana y fueron las campanadas más vistas de toda la década. Obregón, que ha anunciado la creación de una fundación contra el cáncer con el nombre de su hijo, sigue recordando a Aless en Instagram. Su última publicación conmemora ocho meses desde su fallecimiento preguntándose cómo se llama a los padres que han perdido a un hijo. "Solo encontré una palabra, en sánscrito: VILOMAH (en contra del orden natural). Ojalá llegue el día en que pueda recordarte en paz". El día de reyes, Ana también compartió una foto de Aless: "Tal día como hoy hace un año, en casa, recordando cuando eras pequeño la ilusión con la que escribías la carta a los Reyes Magos. Ese día no nos dijimos nada pero sé que los dos pedimos lo mismo. No pudo ser".

Miguel Tyson tenía siete años cuando se encontró el cadáver de su hermana, Exodus, estrangulada accidentalmente por un cordón de la cinta de correr de su padre en 2009. El boxeador definió sus sentimientos ante la pérdida como "un dolor crudo". "Estaba ultrajado, desgarrado. Cuando fui al hospital ella todavía estaba conectada a una máquina respiratoria y yo estaba dispuesto a montar en cólera, probablemente porque estaba de resaca. Pero una vez llegué allí y vi a toda esa gente que había perdido a sus hijos, o cuyos hijos se estaban muriendo, observé la dignidad con la que lo soportaban y me negué a ser un padre psicópata. Quise llevarlo con dignidad también".