Fuego, tierra, agua, metal y madera: equilibra tu terraza con la milenaria técnica del Feng Shui

  • La idea es crear una atmósfera armoniosa, equilibrada, serena y espiritual, y esto sólo se logra si te sientes en paz en ese espacio.

El feng shui es una antigua técnica china que busca el equilibrio de la energía vital de la persona, a través de la distribución, la decoración y la orientación de los espacios en los que se desarrollan sus actividades cotidianas, ya sea nuestra casa, la oficina, o los lugares en los más tiempo pasamos.

El feng shui –traducido literalmente del chino como viento y agua– era en su origen una técnica que se dedicaba al estudio de los cambios que se producían en el clima, los astros y la naturaleza y cómo estos afectaban a la energía vital o chi de las personas. A partir de la época de la China imperial, el feng shui pasó a ser de uso exclusivo para las clases altas de la sociedad, que aplicaban sus principios en la construcción de los palacios e incluso a la hora de edificar sus propias tumbas, ya que existía la creencia de que la disposición de éstas podía influir en la buena o mala fortuna que tuvieran los descendientes del difunto.

Una vez que comenzó la república, esta práctica fue prohibida, de ahí que se haya desarrollado mucho más en otras zonas de oriente y del resto del mundo antes que en la propia China. Muchas son las personas que aplican feng shui a su entorno, a su vida diaria y les resulta muy positivo ya que su aplicación trae consigo todos estos beneficios:

  • Ayuda a dormir y mejora la calidad del sueño, mayores niveles de descanso
  • Disminuye los estados de ansiedad y depresión.
  • Mejora las relaciones familiares y humanas
  • Nuestro estado de ánimo mejora, podemos resolver mejor conflictos y problemas.
  • Reduce los niveles de estrés
  • Mejora la concentración y refuerza la creatividad
  • Mejora los negocios e impulsa los logros profesionales
  • Excelente para ser más productivo.
  • Te ayuda a realizar los cambios que siempre has querido hacer

Desde la perspectiva de los chinos, cuando practicamos ciertas acciones nuestra energía se puede reavivar. Si esta labor la encaminamos a nuestros espacios vitales, lo podemos trasladar a la terraza de casa con la intención de buscar o mejorar la buena energía.

Feng Shui para la terraza

Luz y movimiento

El Feng Shui se basa en el movimiento de la energía, por lo que el espacio debe ser fluido, debe mantener un tránsito del aire, la luz y las personas libre y luminoso. La energía debe fluir armoniosamente, los velos vaporosos pero que al mismo tiempo no cierren el espacio, pueden generar este movimiento libre y sinuoso, y dejar espacios abiertos, no cerrar con muros sino permitir la entrada de la luz natural completamente.

Suaviza el ambiente

Evita las formas agresivas, éstas se refieren a las plataformas o estructuras con ángulos rectos, puntas o elementos que metafóricamente rompan el aire, la luz y la energía, así como los elementos largos y los desplazamientos lineales. Estos elementos suelen llamarse dardos envenenados, pues concentran la energía negativa, cortan la positiva y, cuando ésta fluye linealmente se vuelve agresiva y destructiva. La opción es organizar los muebles y elementos decorativos de manera irregular, permitiendo tránsitos lineales cortos y giros amables. También el uso de muebles de formas curvas, texturas naturales, muchos textiles, tapetes y cojines ayudan a suavizar el ambiente.

Colores suaves

Evita los colores pesados como el negro, rojo o naranja, pues suelen asociarse con el pesimismo, la oscuridad, la enfermedad o el descuido. Por otro lado, no se limita al uso de colores vivos, primarios o pasteles, más bien la idea es integrar colores suaves, luminosos y frescos, desde ricos pasteles hasta intensos rojos o azules llenos de energía y fuerza. La idea es sentirse cómodos y relajados.

Incluye naturaleza

El objetivo de una terraza armoniosa y equilibrada es que la esencia de la naturaleza penetre a través de nuestros sentidos, por lo que el uso de elementos naturales y vegetación es imprescindible, de esta forma la energía fluye suavemente y nosotros nos convertimos en su vehículo y motor. Plantas trepadoras, macetas, árboles, muchos arbustos y flores pueden colorear, refrescar y mejorar el ambiente, pero además estarán renovando constantemente el aire que respiramos, oxigenando nuestros pulmones y armonizando el paisaje.

Fuego

La energía Chi se manifiesta a través de 5 fases o elementos: el fuego, la tierra, el agua, el metal y la madera. Estos cinco elementos no deben faltar en tu terraza. De acuerdo con esta ideología, no es necesario que ciertos elementos se encuentren como tales, por ejemplo el fuego, pero sí es importante incluir un elemento análogo a él. Una lámpara, velitas o luces a los costados o sobre el piso, que emitan calor y luz, serían un buen representante del fuego.

Tierra, madera y metal

Zonas ajardinadas que muestren la tierra fresca, que te permita sentir y respirar la tierra mojada, que puedas tocarla y disfrutarla, son idóneas para tu terraza. La madera y el metal son otros de los cinco elementos infaltables. Una mesita o una banca metálica, otra de madera, un cerco delimitando el jardín, jardines verticales con enrejados de madera… usos prácticos y al mismo tiempo lindos y encantadores.

Agua

El viento mueve al agua y el agua concentra la energía, por lo que es un elemento básico en la terraza. No debe estar estancada, debe moverse, fluir, brotar y burbujear, debe mantenerse corriendo para renovar una y otra vez las energías, y al mismo tiempo cantar para arrullar la brisa.