¿Se nos están yendo de las manos los regalos de graduación de los hijos?

  • La influencer Nuria Pajares ha regalado a su hija Mery un bolso de Louis Vuitton por aprobar selectividad

  • La grabación de la sorpresa se hacía viral desatando críticas y debate

  • ¿Dónde poner los límites a la hora de premiar a los hijos por sus buenas notas? Hablamos con una psicóloga y un padre

Con la EBAU en plena marcha y el final del curso escolar acercándose, llegas las promesas. O como en el caso de la influencer Nuria Pajares, las sorpresas. Con un vídeo en Tik Tok que seguro ya te ha llegado a través de algún grupo de WhatsApp, Pajares grababa la reacción de su hija Mery que, tras terminar su último examen de la prueba de acceso universitaria, se llevaba una sorpresa perfectamente orquestada y espectacularizada por su madre. "Abre el WhatsApp y mira cuál va a ser tu regalo", le dice la influencer a su hija, que al verlo se echa a llorar.

Y a continuación, le pide que lo enseñe a cámara: "Es que le hacía mucha ilu. ¡Su primer 'Luisvi'!", dice en referencia a un bolso modelo Neverfull de Louis Vuitton, valorado en 1.500 euros. Una cuantía que ha desatado comentarios y debate: ¿se nos están yendo de las manos los regalos de los hijos? Consultamos a una experta y a un padre.

Premiar a los hijos para motivarlos: ¿buena o mala idea?

"Premiar a los hijos, a priori, es buena idea. Puede generarles al principio una motivcion o ilusión, pero depende de cómo se enfoque", explica la psicóloga Syra Balanzat, de El Prado Psicólogos, sobre cómo funcionan estos mecanismos de recompensa y motivación, y cómo aplicarlos en buena medida. "Si siempre se acostumbran a que haya recompesna, se pierde el sentido de la responsabilidad. Hacerles responsables de sus vidas, estudios o tareas es importante. Está bien dar un estímulo al principio, pero se tiene que ir cambiando el premio para hacerles más consecuentes", explica la psicóloga.

"Cuando mis tres hijos aprobaron sus respectivos exámenes de selectividad, mi mujer y yo decidimos regalarles lo mismo", explica Juan Antonio, informático de 57 años. "Les pagamos las clases para sacarse el carnet de conducir. Era una recompensa pero también un reto. Algo que necesitaban para tener autonomía y que tenían muchas ganas de tener para ir más a su aire. Estamos contentos de haberlo hecho así porque nos parece que les enseñaba a valorar que el carnet es un desembolso y que era algo que le regalábamos y les hacía responsables. Un bolso de ese valor, como en el caso de este vídeo, me parece desmesurado y poco práctico, pero tampoco juzgo, cada cual educa a sus hijos como crea".

El peligro de los regalos ostentosos

Según explica la psicóloga Balanzat, "la adolescencia es la edad en la que los jóvenes se forman y entendien qué está bien o mal y las consecuencias de sus actos. Si empiezan a ver que la recompesa es de regalos ostentosos y mucho dinero aprenderán que siempre sus actos tienen que ir acompañados de esto. Y si no ocurre, aparece gran tolerancia a la frustracion y un fuerte desánimo si no se dan estas recompensas".

Jóvenes y sobreexposición en redes sociales

El llanto de María, la hija de Nuria Pajares al emocionarse con su regalo, el regalo mismo y la grabación por parte de su madre han desatado las críticas y comentarios en redes sociales. Lo que podría haber ocurrido en el ámbito privado, ha condicionado cómo la hija lo ha recibido. Tras todo el revuelo, madre e hija han decidido sortear el bolso -posiblemente como parte de la estrategia publicitaria-. Pero, ¿de qué forma puede esta sobreexposición y juicio en redes pasar factura a los jóvenes?

"Al hacerse público, está expuesta a cualquier tipo de comentario o valoración que vaya mucho más allá de lo que inicialmente tenga esta intención. Comentario y crítica para los que puede no estar preparada para gestionar. Al hacer pública tu vida, la consecuencia es que tanto si ha sido positivo como si no, es susceptible de padecer las críticas", concluye Syra Balanzat.