Premiar a tu perro cuando anda o salta sobre sus patas traseras no es bueno: los riesgos a los que se expone

  • Si tu perro camina o salta constantemente sobre las dos patas traseras puede afectarle negativamente

  • Sus extremidades traseras están preparadas para soportar en torno al 60% de su peso, no el 100%

  • Osteoartritis, mayor rigidez o cojera son solo algunos de los problemas que pueden surgir

Es el mejor amigo del hombre y cualquiera que tenga uno en casa sabe la vida y el cariño que un perro ofrece a un hogar. Sacarlo a pasear cada día varias veces y jugar con él en el parque es una de las mejores actividades que se pueden hacer con ellos. Probablemente más de una vez tu perro se ha levantado posándose solo en sus dos patas traseras, incluso ha llegado a sobre ellas. Aunque esto es algo que puede resultar gracioso y simpático, lo cierto es que es un gesto que no beneficia a tu mascota, más bien todo lo contrario. ¿Por qué puede afectarle negativamente saltar constantemente sobre sus patas traseras?

No es una postura natural

Ya de por sí la anatomía de un perro está pensada para que puedan caminar, correr y saltar utilizando sus cuatro patas. Que un día juegues con tu perro y este salte sobre sus patas traseras o de forma esporádica coge esa postura no va a tener una gran repercusión, el problema es cuando se convierte en una costumbre animar al perro a que salte o camine sobre sus dos extremidades traseras, pues afecta tanto a sus músculos y como a sus huesos.

¿Por qué ocurre esto? Cuando un perro está constantemente sobre sus dos patas, estas soportan un exceso de peso cuando solo están preparadas para aguantar alrededor del 60% del total, además de que se mantienen en una postura que no es natural para ellos y, por mucho que parezca divertido, puede resultarle bastante incómodo. El exceso de carga sobre las patas traseras, que acaban aguantando el 100%, termina afectando a sus rodillas y columna, principalmente.

El veterinario Juan Argüelles explicaba a El País hace unos años que esa carga continua pone en peligro el ligamento cruzado de los perros, pero no es lo único que puede llegar a sufrir el animal. Entre los problemas de salud que pueden surgir está la osteoartritis, mayor rigidez en sus extremidades, o dificultades para levantarse y cojera debido al abuso reiterado de esa posición. Además, sus patas traseras pueden acabar agarrotadas y haciendo que el can desarrolle una incapacidad para hacer algunos movimientos, junto con daños neurológicos o metabólicos.

En qué fijarte para saber si tiene un problema

No obstante, los expertos también comentan que este ejercicio no tiene en cuenta la naturaleza de los perros y que es una especie de humanización que les puede estar haciendo sufrir.

Uno de los problemas viene en el caso de que muchos perros han adoptado esa costumbre con premios y de una forma que ellos asocian a algo positivo. El primer paso es dejar de premiarlos para que ellos poco a poco entiendan que no van a recibir nada por andar o saltar continuamente sobre dos patas. Por su lado, habría que fijarse en su forma de andar, sobre todo si cruza las patas traseras al caminar o corre con las dos a la vez, lo que tendría que alertarnos de que hay algún problema.