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Este año la prevención es la norma. El coronavirus lo puso todo patas arriba en marzo y a estas alturas de 2020 los cambios han calado. En una encuesta realizada por Uppers a sus lectores, el 40% afirma que no celebrará cenas de Nochebuena o Nochevieja para curarse en salud. Mientras que un 17% seguirá adelante con ellas con normalidad. Lo cuentan, además, con el borrador del Gobierno sobre la mesa, que ofrece unas recomendaciones y pautas generales para celebrar la Navidad. Pero la última palabra está en los gobiernos regionales, y ahí es donde Madrid se acaba de pronunciar. ¿Podré reunirme con toda mi familia si vivo en la Comunidad? Te contamos lo que cambia y lo que no del plan general.
· La regla de las 6M que proponía el gobierno de Sánchez sigue siendo una recomendación general para todos los encuentros. La intención con su uso es garantizar que en esos encuentros se reduzcan los riesgos -especialmente para lo más mayores o personas con patologías previas, más vulnerables al virus-, toca aprenderse esta serie de medidas de prevención con las que en realidad ya llevamos tiempo familiarizados:
- Mascarilla. Todo el tiempo que sea posible.
- Manos. Higiene de manos frecuente
- Maximizar ventilación y actividades al aire libre. Abrir ventanas y puertas en la medida en que sea posible.
- Minimizar el número de contactos. Es preferible relacionarse en grupos burbuja, siempre con las mismas personas.
- Metros. Seguir manteninendo los dos metros de distancia social.
- Me quedo en casa. Ante cualquier síntoma compatible con la Covid-19, en caso de positivo o de haber estado en contacto con un positivo, responsabilidad y autocuarentena.
· Movimientos territoriales, los "estrictamente necesarios". El texto de Sánchez propone que estudiantes, desplazados y otros movimientos territoriales se hagan bajo normativa de las comunidades a las que se desplacen. Es decir, que ese hijo que vive en la capital o ese nieto que empezó hace poco la universidad y quieren venir a pasar la Navidad tendrían que mirar al dedillo la normativa del lugar de destino. Aunque el sentido común y el propio texto dictan que solo se hagan si son "estrictamente necesarios" y siguiendo todas las recomendaciones de higiene y seguridad.
· Cabalgatas de Reyes alternativas. La alegría y alborozo en el paseíllo de Sus Majestades los Reyes con caramelos al aire y niños, padres y abuelos en busca de caramelos no parece el mejor escenario para evitar las transmisión en tiempos de pandemia. La recomendación del Gobierno al respecto, recogida en el borrador pendiente de discusión este miércoles 25 de noviembre, es que estas no se celebren o se hagan con fórmulas alternativas más seguras. "Se recomienda que si se realizan cabalgatas se planteen alternativas que garanticen el cumplimiento de las normas de higiene y prevención. Un ejemplo serían las cabalgatas estáticas con ubicaciones en lugares donde se pueda controlar el acceso o retransmisiones de eventos navideños por televisión". La Comunidad de Madrid, de momento, no se ha pronunciado de manera concreta al respecto.
· Reuniones sociales y familiares, máximo de 10 personas, de tres grupos de convivientes, pero solo en fechas clave. Frente a la limitación a seis que recomendaba el Ejecutivo de Sánchez, el de Díaz Ayuso amplía (como Cataluña) el número a 10, pero solo en fechas ocasionales. El texto dice así: "Se recomienda limitar las reuniones familiares y sociales a un máximo de tres grupos de convivientes sin sobrepasar un máximo de 10 personas para los días 24, 25 y 31 de diciembre y los días 1 y 6 de enero". Para el resto de fechas sí se mantiene el número máximo de seis personas.
· Toque de queda hasta la 1.30 (solo el 24, 25, 31 y 1). Si la idea de tomar las uvas en familia finalmente parecía factible acorde a las medidas generales del Gobierno, en el caso de Madrid, la permisividad irá más allá de los días de Nochebuena y Nochevieja, ampliándose esa media hora más también en los días 25 y 1 de enero.
· Residencias de mayores. Enmarcadas dentro de los centros sociosanitarios, que incluyen también los centros de atención a personas dependientes o con discapacidad, el ejecutivo de Díaz Ayuso ha lanzado una propuesta específica para que abuelos y nietos sí puedan reencontrarse en estas fechas. Un plan sesgado en función de si se ha pasado o no la Covid-19. Los residentes con IgG positiva en los últimos seis meses o PCR positiva en los últimos tres, "podrán salir tanto a su salida del centro como a la entrada", esto implica que no necesitarán hacer aislamiento ni a su marcha ni a la vuelta al centro tras pasar unos días fuera
En caso de no haber pasado la Covid, "a la vuelta al centro sociosanitario deberán permanecer en aislamiento y se les realizará una prueba diagnóstica". En el caso de personas dependientes que "no estén en disposición de abandonar esos centros, se facilitarán comunicaciones telemáticas".