¿Por qué es tan importante limpiar tu lavadora y el lavavajillas con frecuencia?

  • Para mantener en buen estado los electrodomésticos hay que prestar especial atención a los filtros de lavadora y lavavajillas.

  • Debemos llevar a cabo una rutina de limpieza cada cierto tiempo para evitar malos olores, así como posibles averías de la máquina.

  • Pero tranquilos, ya que, si no sabéis cómo hacerlo, a continuación, os damos unos trucos para limpiar la lavadora y el lavavajillas como nuevo.

Los electrodomésticos son probablemente los más olvidados a la hora de la limpieza. Seguramente pasamos una bayeta húmeda encima y creemos que mientras se vea limpio por fuera el trabajo podemos descansar. Lamentablemente, lo más importante a la hora de limpiar es lo que no se ve y eso es lo que más afecta. Porque como no está a simple vista lo descuidamos y puede llegar a perjudicar el funcionamiento de nuestros electrodomésticos.

¿Limpiar la lavadora y el lavavajillas? Parece un poco contra intuitivo que algo que sirve para lavar tenga que lavarse. ¿No se supone que lo de dentro sale limpio? Es una de las grandes contradicciones de la vida, porque si dejas que la suciedad se vaya acumulando, el mal olor que salga de dentro será el menor de tus problemas.

Cómo limpiar la lavadora por dentro y por fuera

Las partes de la lavadora que no vemos se pueden limpiar con productos que venden especialmente indicados para mantener los depósitos en buen estado, etc. Asimismo, algunas lavadoras tienen ya programas de autolimpieza. Para el resto del aparato, un modo sencillo de tener tu lavadora en plena forma es limpiarla por zonas, un método con el que evitarás averías y alargarás su ciclo de vida útil.

  • Frontal de la lavadora. Para limpiar el frontal de la lavadora debes utilizar un paño húmedo, mejor sin ningún tipo de detergente. Puedes usar también amoniaco rebajado en agua, lejía o cualquier producto de limpieza del mercado. ¡Ojo! No hay que mezclar distintos productos, ya que son muchos los peligros de los productos de limpieza si sus componentes se combinan mal.
  • Cajetín del detergente. Una de las zonas más importantes de la lavadora es el cajetín del detergente, donde debes evitar que se acumulen restos de detergente o polvo. Para limpiarlo bien debes ponerte guantes y extraerlo y, después, hay que secarlo muy bien. Lo idóneo es limpiarlo cada cuatro o cinco ciclos de lavado. Se lava simplemente con agua tibia y jabón, y puedes reutilizar un cepillo de dientes usándolo para insistir en las partes donde se pueda haber acumulado más detergente o suavizante.
  • Goma de la puerta. La goma de la puerta es una zona sensible en este electrodoméstico, pues, al acumular mucha agua, pueden aparecer moho y zonas ennegrecidas, algo que debes evitar. Si ya está sucia, el mejor producto para limpiarla es la lejía que, si quieres, puedes rebajar con agua y frotar con un paño mojado en esta solución. Debes secarla tras cada lavado con cuidado de no romper la goma, ayudándote de un paño. Si está bien, debes secar la goma tras cada lavado. Y, para hacerlo más a fondo, puedes limpiarla semanalmente.
  • Filtro de la lavadora. El filtro es también una pieza importante, ya que evita que botones, pelusas o monedas atasquen la lavadora durante la evacuación del agua de lavado. Debes limpiarlo cada dos o tres meses con la lavadora desenchufada y sin haberla utilizado ese día. Estos son los pasos a seguir: coloca un pequeño cubo debajo de la cubierta del filtro (de forma circular); abre la cubierta, saca la manguera de drenaje, sitúala encima del cubo y espera a que caiga toda el agua residual; una vez finalizado el proceso, cuando no caiga más agua, gira el filtro y extráelo tirando del mismo; limpia los residuos del filtro; y vuelve a colocarlo.

Cómo limpiar el lavavajillas

Cómo limpiar el lavavajillasMuchas veces nos preguntamos si es mejor o más barato fregar a mano o poner el lavavajillas. Si te decides por este electrodoméstico, debes tener en cuenta que tan importante como utilizarlo bien es saber cómo limpiarlo:

  • Frontal del lavaplatos. Para lavar el frontal del lavavajillas, basta con pasarlo a diario un paño húmedo (sin detergente o con un producto suave), insistiendo en los botones y mandos.
  • Interior del lavavajillas. Respecto al interior, el modo más sencillo de limpiarlo es haciéndolo funcionar sin carga. Hay que lavarlo al menos una vez al año, vacío, eligiendo el programa con la temperatura más alta, para eliminar los malos olores, desengrasar y acabar con los residuos de alimentos. Hay productos específicos, ya sean líquidos o en cápsulas, pero también puedes usar productos naturales, como limón, bicarbonato o vinagre.
  • Filtro del lavaplatos. El filtro es la parte más delicada de este electrodoméstico. Siempre debe estar limpia para evitar malos olores y una posible obstrucción.El lavavajillas debe estar desenchufado. Una vez hecho, tienes que retirar la cesta y abrir el filtro, desarmándolo. Después, pásalo bajo un chorro de agua y asegúrate de que todos los agujeros del filtro estén libres y sin tapones.

Limpia las zonas más sucias con un paño empapado en un producto específico o en vinagre. Puedes usar un cepillo de dientes viejo para limpiarlo y eliminar los restos de comida que estén más pegados. Es conveniente limpiarlo cada siete días.