¿Sabes por qué la flor de Pascua es la planta de Navidad?

  • Su característico color rojo es ya un clásico de las tradiciones navideñas pero ¿alguna vez te has preguntado cuál es su origen y por qué es una característica flor de Navidad?

  • Detrás hay un bonito milagro que sucedió en México, según la leyenda.

  • Llena de color y muy decorativa, la poinsenttia puede durar mucho tiempo si la tratas con mimo. Te contamos cómo hacerlo.

Dentro de las tradiciones navideñas más habituales en España está la de comprar una flor de Pascua y sin embargo, el origen de esta planta se encuentra al otro lado del charco, concretamente en México. En este país se cultivan más de 100 especies diferentes de esta flor que también recibe el nombre de Nochebuena, flor de Navidad, corona del inca, pastora o poinsetia.

Los mexicas –o aztecas- las cultivaban con fines medicinales y también ceremoniales por su llamativo color rojo pero fueron los frailes franciscanos los que empezaron a usarlas para decorar en las fiestas navideñas, debido a que la flor florece en diciembre y enero. Y decir que florece es bastante inexacto ya que lo que se torna rojizo no son pétalos sino las propias hojas de la planta.

Desde ese momento, el uso de la flor de pascua en Navidad se ha popularizado en todo el mundo y, aunque su origen es mexicano, la mayoría de su producción viene de Estados Unidos, Alemania y Australia. Países todos donde esta flor de Navidad goza de una gran popularidad. Aunque si la quieres encontrar de manera silvestre, lo mejor es viajar al este de México, especialmente a Michoacán, Morelos, Jalisco y Puebla –más al interior del país-.

En Europa es extraño el mercado navideño en el que no encontremos esta vistosa flor de Navidad que también se deja ver en las decoraciones de las calles por Navidad y en los centros de mesa que adornan las citas más familiares. En España, por ejemplo, las cifras de ventas de flor de pascua se estima que ronda los 8 millones.

Cuenta la leyenda...

La vieja leyenda mexicana de cómo la poinsettia y la Navidad se conectaron en seguida. Dice así:

Érase una vez una pobre niña mexicana llamada Pepita, que no tenía un regalo que dar al Niño Jesús la noche de Navidad. Mientras Pepita caminaba, triste, a la capilla, su primo Pedro intentó animarla. "Pepita", le dijo, "estoy seguro de que incluso el regalo más pequeño, si se lo hace alguien que le quiere, pondrá muy contento a Jesús".

Sin saber aún qué le iba a regalar, Pepita cogió un pequeño puñado de hierbajos del borde del camino y los juntó en un ramo. Tener sólo ese pequeño regalo que darle a Jesús hacía avergonzarse a Pepita. Pero mientras seguía en la capilla hasta el altar, recordó lo que Pedro le había dicho. Sintiéndose un poco mejor, se arrodilló y dejó el ramito al final del belén.

Sorprendentemente, el ramo de hierbajos se transformó en brillantes flores rojas, y quienes lo vieron se convencieron de que habían asistido a un milagro. Por ello, desde esa Nochebuena en adelante, la brillante poinsettia de flores rojas se conoce como Flores de Pascua o de Nochebuena.

Consejos para cuidar la flor de Pascua

  • Cuando compres una flor de Pascua hay que comprobar que no haya demasiadas florecillas maduras en el corazón de las brácteas, ya que cuantas más tenga, menos nos durará la planta. También conviene que compruebes que no tiene ningún tallo roto o podrido, manchas en las hojas, etc...
  • Lo mejor es que la tierra tenga un buen drenaje, para que no se produzcan encharcamientos. El sustrato debe ser rico en sustancias orgánicas y tener un poco de turba.
  • ¿Se puede conseguir que dure de un año para otro? Sí, pero no es fácil lograrlo. Si quieres intentarlo, cuando se le hayan caído las hojas, pódala dejando sólo 6 cm de tallo. Después, pásala a otra maceta más grande y riégala sin abonar hasta que crezcan hojas. Cuando éstas empiezan a aparecer, tendrás que abonar. Para conseguir que las hojas se pongan rojas tendrás que tenerla 14 horas al día, los meses de septiembre, octubre y noviembre, en completa oscuridad, cubriéndola con una bolsa negra.
  • Luz: La flor de Pascua es una planta que necesita mucha luz, sobre todo cuando está en flor.
  • Temperatura: La ideal es entre 15 y 20º C. Hay que tener cuidado con la calefacción, ya que un ambiente muy seco hará que las hojas se estropeen rápidamente y terminen cayendo. Para evitarlo hay que crear un ambiente más húmedo poniendo, por ejemplo, un cuenco con agua cerca del radiador para que se vaya evaporando.
  • Riego: En verano, hasta la floración; riega dos veces por semana dejando que entre riego y riego la tierra se seque. Una buena idea es poner la maceta sobre un plato con agua unos 15 minutos aproximadamente, así absorberá el agua que le haga falta.
  • Abono: Cada 15 días con abono líquido en época de crecimiento (desde mediados de primavera hasta finales de verano). No se deben aplicar abonos florales cuando las brácteas empiezan a tomar color.
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