¿Cuál es la multa por guardar un sitio para aparcar?

  • Buscar sitio para aparcar puede ser un auténtico suplicio, sobre todo en las ciudades y zonas concurridas

  • Para evitar dar vueltas y vueltas alrededor de la manzana, muchas veces le pedimos a algún acompañante que nos guarde el sitio, ya sea saliendo del coche o aparcando mal su propio vehículo

  • A pesar de que no hay una normativa que prohiba explícitamente estas maniobras, sí hay varios artículos que, dependiendo de cómo se interpreten, podrían desencadenar en una multa de hasta 200 euros

Buscar sitio donde aparcar puede convertirse en un auténtico infierno, sobre todo en las ciudades o zonas concurridas. Y es que seguro que alguna vez te ha pasado: aprovechando que las temperaturas han subido y el calor aprieta, decides coger el coche para ir a la playa o al río a disfrutar de un bañito refrescante solo para encontrar que toda la zona de aparcamiento está ocupada y que en las calles de alrededor no cabe ni un solo coche más. 

En estas situaciones, y a no ser que no tengamos paciencia suficiente, es habitual que nos pongamos a dar vueltas rezándole a Dios para encontrar un hueco disponible en el que estacionar nuestro vehículo. A veces no hay rezos que sirvan y nos tenemos que resignar con ir a una zona un poco más alejada para encontrar un hueco libre. Pero otras sí se obra el milagro y por el espejo retrovisor vemos como un conductor se prepara para abandonar el aparcamiento.

Cuando esto ocurre, podemos hacer dos cosas: dar la vuelta a la manzana con la mayor rapidez posible, con el consiguiente riesgo de perder el hueco libre ante otro conductor, o pedirle a uno de nuestros acompañantes que baje del coche para guardarnos el sitio mientras llegamos a él.

Esta última práctica, si bien es habitual, puede causarnos algún problema si la ve algún agente de policía. Y es que a pesar de que no hay una norma explícita que prohíba expresamente que se pueda guardar un sitio en el que aparcar, sí hay varios artículos que, dependiendo de cómo se interpreten, podrían desencadenar una multa. Por eso, si este verano vas a arriesgarte, presta atención: la maniobra podría salirte más cara de lo que piensas.

Las multas por guardar un sitio en el que aparcar

Como decíamos, no hay ninguna norma que especifique que está prohibido guardar sitios para aparcar, pero sí hay varios artículos del Reglamento General de Circulación que, por su ambigüedad, sí podrían derivar en una sanción.

Uno de ellos es el artículo 122.6 del Reglamento General de Circulación, una normativa que podría ponernos en un compromiso si le pedimos a un acompañante que baje del coche para guardarnos el sitio. En este caso, la norma establece que “cuando exista refugio, zona peatonal u otro espacio adecuado, ningún peatón debe permanecer detenido en la calzada ni en el arcén, aunque sea en espera de un vehículo, y para subir a éste, sólo podrá invadir aquélla cuando ya esté a su altura”. 

Esta norma afecta también a los peatones que guardan el espacio para aparcar, por lo que un agente, dependiendo de la interpretación que haga del reglamento, tendría potestad para sancionar con una multa de 80 euros. 

Cuando viajamos en más de un coche, otra práctica habitual para guardar un hueco en el que aparcar es que uno de los vehículos bloquee momentáneamente el espacio de estacionamiento para que a sus acompañantes les dé tiempo a llegar con su propio automóvil. En este caso, también corremos el riesgo de ser sancionados si un agente decide hacer uso del apartado 91.2a del artículo 91 del Reglamento General de Circulación, en el que se establece lo siguiente que “distancia entre el vehículo y el borde opuesto de la calzada o una marca longitudinal sobre ella que indique prohibición de atravesar sea inferior a tres metros o, en cualquier caso, cuando no permita el paso de otros vehículos” se considerará parada o estacionamiento en “en lugares peligrosos o que obstaculizan gravemente la circulación”. 

En estas situaciones, el aparcamiento, pese a ser momentáneo, podría considerarse indebido y un agente podría sancionarnos con una multa de hasta 200 euros. Ni más ni menos. Así que si este verano no quieres llevarte un susto, lo mejor es que evites estas prácticas: podrían amargarte el día.