Es posible que alguna vez hayas tenido un percance, avería o accidente con el coche y hayas tenido que buscar en el maletero los triángulos de emergencia para ponerlos en mitad de la carretera y señalizar así el incidente para el resto de los conductores. Desde 1999 eran obligatorios y podías ser sancionado de no llevarlos o colocaros incorrectamente. Pero desde julio del año pasado el uso de estos dispositivos dejó de ser imperativo, y ahora tienen los días contados.
La Dirección General de Tráfico (DGT) los sustituirá por el V-16, un dispositivo que emite una luz naranja intermitente que tendrá que usarse de forma obligatoria a partir del 1 de enero de 2026. Hasta esa fecha, todavía podrás utilizar el triángulo de señalización. Mientras que ambos elementos de señalización puedan utilizarse, independientemente de si es uno u otro, la sanción de 200 euros por no llevar ninguno de los dos seguirá siendo la multa de tráfico correspondiente a esta infracción.
La luz V-16 tendrá que colocarse en la parte más alta del vehículo para hacerla lo más visible posible. El nuevo dispositivo permite al conductor poder colocarlo sin salir del coche ni caminar por la calzada, como sí ocurría con los triángulos, que debían situarse a 50 metros de distancia del coche y tenía que ser visible, como mínimo, a 100 metros. Este dispositivo puede ser visible hasta un kilómetro de distancia.
Otra de sus ventajas es su sistema de geolocalización. Cuando un coche tiene una avería o se ha accidentado, se envían las coordenadas con la ubicación a la nube de la DGT, que reenvía directamente todos los datos a los vehículos conectados. Además, envía la información a los paneles electrónicos que hay en las autovías para aquellos vehículos que todavía no dispongan de conexión con la DGT. Algunos de los dispositivos V-16 envían la localización del coche accidentado cada 100 segundos.
Las características que deben cumplir estas balizas para que su uso sea apto son las siguientes: que tengan una batería que dure, al menos, 30 minutos, que sean resistentes al agua, que tengan un sistema de sujeción al techo del coche electromagnético y que su uso esté homologado en España.
Los V-16 se fijan en la parte superior del coche mediante unos imanes y evita el riesgo de salir a la carretera. Según la normativa, "como norma general" saldremos del vehículo si existe un lugar seguro fuera de la calzada y siempre por el lado contrario al flujo de la circulación. Si no podemos salir con seguridad, esperaremos la asistencia dentro del vehículo con el cinturón de seguridad puesto.