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Año nuevo, nueva Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Este 2022 trae bajo el brazo modificaciones en el Reglamento General de Vehículos, tras la inclusión el pasado 13 de abril en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del nuevo Real Decreto 265/2021. Este cambio va a afectar a millones de vehículos y a sus propietarios, ya que endurece determinados procesos y hace obligatorio llevar documentos que, hasta ahora, no eran obligatorios.
A estas alturas de la película no es necesario explicar qué es la ITV, pero por si acaso, para dejarlo claro, diremos que esta inspección es la que se encarga de asegurar que los vehículos que circulan por nuestras carreteras mantienen unas condiciones mínimas de seguridad para hacer que el riesgo de accidentes sea el más bajo posible por causas técnicas. La ley establece la periodicidad mínima, que depende en función del vehículo que utilicemos.
Si te toca pasar la ITV en 2022, toma nota de lo que viene a continuación para evitar problemas mayores e incluso multas por cosas que hasta el año pasado no eran sancionables. Sin ir más lejos, para pasar la ITV a partir de ya mismo es necesario que el propietario lleve consigo el DNI o una copia del mismo, cosa que antes no era necesaria. Al igual que anteriormente, la tarjeta de inspección técnica del vehículo sigue siendo obligatoria. Pasa lo mismo con el permiso de circulación del vehículo.
Esto es lo meramente administrativo del asunto, pero ojo que, ahora, pasar la ITV va a ser más difícil. Y es que se va a considerar defecto grave cualquier fallo en el sistema de frenado ABS y también si existe el más mínimo desprendimiento de los espejos retrovisores. Estas dos situaciones antes eran calificadas como faltas leves, pero ahora podrán costar que nos retiren temporalmente el vehículo de la circulación hasta que estos fallos sean subsanados. Si te detectan alguna de estas dos cosas, tu vehículo solo podrá circular para ir directamente al taller. Posteriormente, tras arreglarlo, tendrás dos meses para volver a pasar la ITV y comprobar que la incidencia ha desaparecido.
Pero no se queda aquí el cambio en la norma. Las ITV incorporan nuevas pruebas para revisar el funcionamiento de diferentes asistentes a la conducción como cámaras o sensores. También los ruidos del vehículo durante su movimiento serán medidos y controlados.
La nueva normativa se ha puesto la exigencia de poner fin a los “coches zombi”, que son aquellos que han sido dados de baja de forma temporal y que, por tanto, están exentos de pagar impuestos y seguros, pero que en realidad están en funcionamiento y circulan con normalidad. Con la entrada en vigor del nuevo decreto, si el usuario no solicita la prórroga de la baja pasado un año de que se declare inactivo, el coche pasará automáticamente a estar otra vez en situación activa, por lo que se le pasarán al cobro las tasas necesarias para una circulación legal.
La DGT va a enviar a los conductores una carta para informar de estos cambios y en ella también hablará de los coches declarados como siniestro total. En el caso de que el dueño decida reparar un coche declarado siniestro total, para poder circular deberá superar previamente la ITV y comprobar que las reparaciones son correctas. Este hecho también será útil en caso de que se decida vender el coche a otro particular, pues quedará constancia de que el vehículo fue declarado con anterioridad siniestro.
Por último, la DGT informará de que los vehículos que lleven 10 años sin pasar la ITV o lleven el mismo tiempo sin estar asegurados, se podrán dar de baja definitivamente en la Jefatura Provincial de Tráfico correspondiente. En cualquier caso, si se cambia de opinión, previo paso por la ITV, el coche reunirá de nuevo los requisitos para poder circular con normalidad.