¿Funciona frenar cuando te das cuenta de que hay un radar para que no te multen?

  • Los de frenar antes de llegar a un radar puede que ya no te salve de una sanción si luego vuelves a acelerar

  • Los radares en cascada pillan a los conductores que exceden la velocidad tras pasar por un cinemómetro

  • Los frenazos bruscos o injustificados pueden ser motivo de sanción por parte de la DGT

Cuando salimos a la carretera no solo ponemos los cinco sentidos en ella para hacer una conducción segura, también estamos atentos a si existe algún radar de Tráfico para reducir la velocidad en caso de que hayamos pisado más de la cuenta el acelerador esa vía y acabemos con una multa y un par de puntos menos en el carnet de conducir. Pero como no podemos estar a todo, en muchas ocasiones nos despistamos y acabamos frenando muy cerca de donde está el radar, cosa que no nos libra ni de ser cazado ni de una posible multa.

Radar en cascada, el método para cazar a los infractores

Entonces, aunque lleguemos al radar con una velocidad moderada, ¿cómo pueden pillarnos? Pues aquí es donde entra el radar en cascada, el método de la Dirección General de Tráfico (DGT) para terminar con la mala costumbre de llegar al radar, frenar, y volver a acelerar que habitúan a hacer muchos conductores. El funcionamiento de este mecanismo es tan sencillo como colocar un cinemómetro móvil unos metros después de donde está el radar fijo, de manera que tras frenar, el segundo cazador detectará el aumento de velocidad y la infracción.

Esto ocurre tanto con radares fijos como con otros, por lo que aunque sepamos donde están algunos, podemos ser cazados por otros cinemómetros móviles. Para ello, algunos conductores llevan un detector de radares en su coche, que puede avisarte de que hay uno cerca para reducir la velocidad, pero ojito, porque podemos tener un avisador de radares en el coche porque al final sus localizaciones son públicas, pero llevar un detector o un inhibidor está prohibido.

Además, la DGT es clara con esto, si te pillan con un inhibidor la multa puede llegar a los 6.000 euros y la retirada de 6 puntos del carnet, mientras que un detector puede costar 200 euros y 3 puntos menos en tu permiso de conducir. Así que lo mejor es ajustarse a la velocidad, pues durante este año se han instalado en carreteras convencionales y travesías 75 cinemómetros nuevos, tanto fijos como móviles, y 28 drones para reforzar la caza de infractores.

Frenar de forma injustificada, motivo de sanción

Pero cuidado, porque la pillada por los radares en cascada no es lo único por lo que te pueden multar, ya que solo por frenar bruscamente ante la aparición de un cinemómetro puede ser motivo de sanción, por eso siempre se aconseja conducir a la velocidad máxima permitida o por debajo de ella.

En todo caso, un frenazo de manera injustificada mientras conducimos nos puede costar una cuantiosa multa, ya no por intentar engañar al radar, más bien porque está considerada como una maniobra peligrosa que podría provocar una accidente, poniendo en peligro a otros conductores. Así que si quieres conservar tu dinero y tus puntos, modera tu velocidad y da por finalizado eso de radar, frenar, acelerar.