¿Qué hay que hacer cuando el agua de la lluvia llega a la mitad de la rueda del coche?

  • Una riada es un fenómeno que se produce cuando la lluvia torrencial convierte un cauce habitualmente seco en un turbulento torrente de agua que anega la calzada

  • Este fenómeno es de máximo riesgo, ya que los vehículos pueden ser arrastrados por la corriente si no se toman todas las precauciones posibles

  • Para evitar problemas, desde la DGT recomiendan evitar cruzar estas corrientes de agua y mantener la calma en todo momento

Las fuertes precipitaciones típicas de los meses de otoño e invierno pueden ponernos en más de un compromiso en la carretera. Cuando llueve, no solo se reduce nuestra visibilidad, sino que también disminuye la adherencia de los vehículos a la calzada, dos problemas que reducen nuestra seguridad y aumentan el riesgo de que suframos un aparatoso accidente.

Según los datos compartidos por la propia DGT (Dirección General de Tráfico) en 2013, la lluvia está presente en siete de cada diez accidentes que se producen. Y aunque en los días de tormenta se recomienda no conducir, en ocasiones resulta inevitable coger el coche, ya sea para ir al trabajo o para llevar a los niños al colegio.

Uno de los grandes problemas a los que podemos enfrentarnos durante los días de tormenta son las riadas, un fenómeno que se produce cuando la lluvia torrencial convierte un cauce habitualmente seco en un turbulento torrente de agua que anega la calzada y que puede hacer que perdamos por completo el control de nuestro vehículo.

Para saber cómo reaccionar ante estas situaciones, la DGT ha compartido en su perfil oficial de Twitter una serie de consejos sobre cómo actuar en caso de encontrarse con una riada mientras se conduce.

¿Cómo actuar si te cruzas con una riada?

Una riada es una situación de máximo riesgo en la que el conductor debe, en todo momento, extremar las precauciones para no sufrir ningún tipo de daño. Por ello, y a pesar de que muchos conductores pueden sentir la tentación de intentar atravesar la corriente de agua, sobre todo si tienen prisa, desde la DGT recomiendan que se evite a toda costa la exposición y no intentar cruzar.

El motivo es sencillo: aunque a primera vista pueda no parecerlo, el agua ha podido socavar el fondo, haciéndolo mucho más profundo de lo que pensamos inicialmente. Por eso, lo mejor que podemos hacer en estos casos es dar media vuelta, buscar un camino alternativo y llamar al 112 (emergencias) para dar parte de la situación en la carretera y que puedan actuar.

El riesgo de ser arrastrados

Cuando sube el nivel del agua y se forman riadas, los vehículos corren el riesgo de ser arrastrados por la corriente. Este riesgo variará en función de cinco factores: el peso del coche, la altura de los bajos, la velocidad de la corriente, la inclinación de la calzada y la profundidad del cauce. Por ejemplo, cuanto más pesado sea nuestro vehículo, más posibilidades habrá de que el agua se lo lleve. Lo mismo ocurrirá si el terreno está inclinado hacia abajo: el riesgo de que la riada nos arrastre será mucho mayor.

Como es natural, cuanto mayor sea el nivel del agua más probabilidades habrá de que la corriente nos arrastre. Según explican desde la DGT, con el agua a mitad de la rueda, los neumáticos perderán adherencia, lo que puede hacer que perdamos el control de nuestro vehículo. Una situación que se intensificará si el agua aumenta y supera el centro del neumático, momento en el que nuestro coche será arrastrado sin control por la corriente.

En caso de que esto ocurra, lo más importante es que mantengamos la calma en todo momento para saber cómo actuar. Con los nervios bajo control, la DGT indica que lo primero que deberemos hacer es desabrochar el cinturón de seguridad. Tras esto, tendremos que intentar salir por la ventana, ya sea abriéndola o rompiendo el cristal con un objeto punzante. En caso de que no podamos, deberemos salir por la puerta, pero en este caso debemos asegurarnos de que la abrimos a favor de la corriente para que el agua no nos impida escapar.

Una vez hayamos logrado salir del coche, tendremos que subir al techo para pedir ayuda. Desde ahí no solo nos protegeremos del agua, sino que estaremos en una posición más visible y accesible para que los medios de rescate puedan actuar.