{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Ya han sido varios los actores de Hollywood que han pasado por aquí luciendo su flamante garaje de coches con modelos únicos y realmente espectaculares. Tras Schwarzenegger, “La Roca” o Downey Jr, entre otros, llega el turno para otro grande de las pantallas, el no menos mítico Sylvester Stallone.
Sus interpretaciones de John Rambo o Rocky Balboa, entre otros, forman parte de una historia del cine que a lo mejor no es la que más premios ha cosechado, pero cuántas de estas premiadas películas desearían la taquilla de alguna de las famosas sagas que ha protagonizado nuestra estrella hoy en Uppers.es.
Al igual que su amigo Arnold Schwarzenegger, Stallone no solo vive de deportivos, sino que gusta de tener en su garaje coches todopoderosos como el Clase G de Mercedes-Benz o clásicos de los años 60, como el Corvette. Un gusto muy ecléctico que no prescinde de versiones tuneadas por los mejores preparadores del Oeste americano.
En Uppers.es hemos seleccionado los 5 que no dudaríamos en robarle si pudiéramos acercarnos a su mansión, pero que conste en acta que cualquier chuchería de cuatro ruedas de las que guarda con celo en su garaje nos valdría para pegarnos un buen gustazo al volante. Aquí va el Top 5 de los coches de Sylvester Stallone.
Nuestro preferido es un coche de hace casi un siglo, pero convenientemente actualizado y modernizado para nuestro protagonista. Los Hot Rod son coches llamativos, con una gran parrilla y un motor que a duras penas cabe dentro de la carrocería. Una pieza única en un fenomenal estado de conservación con el que se le ve muy a menudo por los bulevares de Hollywood. Se desconoce el motor que monta pero se podría apostar por un V8 de origen Chevy de 400 CV. Si quieres uno parecido tendrás que conformarte con una réplica de juguete. Son tan codiciados y cotizados que apenas salen unidades a la venta o a subasta.
Si el Hot Rod no te ha gustado te proponemos otro clásico, este de finales de los 60, un Muscle Car de los más codiciados en el mercado. Se trata de un Corvette biplaza objeto de coleccionista con un valor en el mercado realmente elevado por ser una de las pocas unidades que quedan en perfecto estado de conservación, con un motor V8 de 460 CV aún en funcionamiento. Diseño ligero y líneas musculosas para un coche que nació en 1953 y que en su tercera generación –Stingray-, alcanza la madurez a todos los niveles.
Nunca puede faltar un Cavallino en cualquier garaje de un adinerado actor que se precie. En este caso al 599 GTB Fiorano le ha metido mano Mansory para dejarlo a gusto del gancho de derecha más potente al otro lado del Mississipi. Motor V12 con 6 litros de cubicaje. Se ha tocado la electrónica para llegar a 720 CV de potencia. De cero a 100 km/h en 3,5 segundos y más de 340 km/h de velocidad punta. Tiene fibra de carbono para dar y regalar… y también para bajar kilos al conjunto. Imposible calcular su precio actual.
Uno de los coches por los que Sylvester Stallone tiene un cariño especial, sino el que más, de toda su colección. Este Mercury de 1950 fue protagonista junto con el propio actor de la película “Cobra, el brazo fuerte de la ley”. Tras acabar el rodaje la productora le regaló el coche, conocido vulgarmente como “Cobra car”. Resulta que en 1994 se lo robaron pero Stallone removió cielo y tierra hasta encontrarlo, 17 años después. En 2011 Marion Cobretti volvió a cabalgar las calles llenas de delincuentes con este Mercury Monterrey que acongoja con sólo verlo de lejos.
El gusto por los Muscle Car es evidente por parte del ex boina verde más famoso del séptimo arte. Como no podía ser de otra manera, el bueno de Sylvester lo hizo customizar para que el suyo fuera único en el mundo. Seguramente con el ZL1 como base, la pieza que conduce a menudo el veterano intérprete luce un negro imponente, igual que el de la mayoría de sus coches. En su sexta generación este “Pony car” monta un V8 de 6,2 litros y 455 CV. Casi nada al aparato.
Con apenas 1.600 km y por la modesta cifra al cambio de unos 350.000 euros puedes quedarte con un gigante del asfalto. El Cadillac Escalade de serie ya es un monstruo de mucho cuidado, pero la versión que se hizo construir “El brazo fuerte de la Ley” supera cualquier sueño mortal. “Ya no lo necesito”, asegura el actor de un cochazo customizado por Becker Automotive Design. Entre otras chuches, cuenta con una Smart TV de 43 pulgadas, sonido envolvente, internet… todo cabe en un coche cuya distancia entre ejes fue ampliada en más de medio metro por los preparadores.
Si has flipado con los coches más selectos del veterano actor de cine, de 74 años de edad, vas a alucinar más con su fondo de armario, pues cualquier mortal daría un buen puñado de dólares por poder conducir alguno de ellas una sola vez.
Entre otras bestias pardas y deportivos de alcurnia tenemos un mega Rolls Royce Phantom, un brutal todoterreno como el Mercedes-Benz G63 AMG, un deportivo británico con mucha clase como el Aston Martin DBS, el Bugatti Veyron de turno que no puede faltar en el garaje de cualquier súper estrella o cochazos de menor porte para estos ‘muchimillonarios’ como Mercedes-Benz Clase E AMG, Porsche Panamera o el “muscle car” por excelencia en EEUU, el Ford Mustang.