'La bestia': así es la limusina acorazada que trae Biden a la cumbre de la OTAN

  • Es un búnker sobre ruedas

  • Cuenta con línea directa con el Pentágono y la Casa Blanca

  • En su interior tiene una nevera con reservas de sangre del presidente

La cumbre de la OTAN que se celebra en Madrid esta semana ha revolucionado la ciudad, sobre todo en materia de seguridad, y va a aunar a todos los mandatarios más poderosos del mundo. Uno de los invitados más esperados es el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que llegará a la capital el día 28 y utilizará para desplazarse el Cadillac One, una especie de búnker sobre ruedas que recibe el nombre de ‘La Bestia’. Te contamos todos los detalles de cómo es por dentro y por fuera. 

Pesa entre siete y diez toneladas, mide cinco metros y medio de largo y es uno de los vehículos más seguros del mundo. El primero se creó durante la presidencia de Obama y cuenta con una carrocería de 20 centímetros elaborada a base de cerámica, titanio, aluminio y acero. Las puertas, para que te hagas una idea, pesan lo mismo que las de un avión. Sin embargo, pese a ser un vehículo a prueba de bombas, no se trata de un coche ágil debido a su tamaño y peso.

Con una capacidad para siete pasajeros, cuenta con unas ventanas totalmente blindadas de cinco capas que no se pueden abrir, a excepción de la del conductor que se puede bajar ligeramente. Fabricado por General Motors, en colaboración con Chevrolet e Inteligencia estadounidense, posee incluso un teléfono satélite que tiene línea directa con la Casa Blanca y el Pentágono. 

Dentro del habitáculo está todo pensado. Tiene un depósito de oxígeno en su interior y una nevera con el tipo de sangre del presidente. Además, cuenta con cerraduras especiales, cámaras de visión nocturna, un sistema de extinción de incendio, un dispensador de gases lacrimógenos para proteger del exterior y un cargamento de armas con el fin de que Biden esté siempre cubierto.

El actual presidente no es el primero que utiliza este coche, fue su predecesor, Trump, quien lo estrenó en 2008, aunque bien es cierto que sufrió una serie de modificaciones cuando se hizo el traspaso de poderes. Se añadió el disparo de ametralladoras y el lanzamiento de granadas y gases lacrimógenos sin necesidad de abrir las puertas o ventanas del vehículo.

Por cada viaje de Biden, le acompañan dos vehículos exactamente iguales con la finalidad de que no esté claro cuál es en el que se encuentra. Tienen incluso el mismo número de matrícula. Son trasportados en un avión militar de trasporte pesado que emplea la Fuerza Aérea de Estados Unidos.