Quiero cambiar de coche y tengo 60: cómo elegir seguridad sin ser un aburrido

  • Con los años, un coche que te dé confianza en el día a día es fundamental

  • Estar atento a los crash test de EuroNCAP es clave para no comprar un coche inseguro

  • La seguridad no está regañada con el diseño. La época de los Volvo cuadradotes es historia

El precio de los coches se está poniendo por las nubes. Somos Uppers, y acertar con el coche que me va a acompañar los próximos años de mi vida es realmente importante. Necesito que el coche, que ya cuestan un dineral prácticamente todos, tenga los mejores dispositivos de seguridad del mercado, pero claro, tampoco quiero hipotecar el diseño ni la practicidad, y mucho menos vender mi alma al diablo para lograr el dinero que me logre comprarlo. ¿Puedo conseguir el objetivo?

Por supuesto. Para acertar en la compra del coche, lo básico, es saber exactamente cuáles son nuestras necesidades y el presupuesto con el que contamos. A partir de ahí, aunque aún queda mucha tela que cortar, todo es más fácil. Elegir coche es, cada vez, más difícil, pues no son pocas las marcas que están llegando en los últimos años y más las que están por llegar, con lo que la oferta es realmente amplia. Hasta hace nada no había coches chinos en nuestro país y ya podemos contar una docena de marcas de este país que venden coches en España. Y como poco llegará otra docena en los próximos años, algunas con un catálogo realmente amplio.

Sorpresa en la EuroNCAP 2022

Sin embargo, en términos de seguridad, te sorprenderá saber que el coche más seguro que ha pasado por los crash test de EuroNCAP tenía su origen en China. El WEY Coffee 01 ha sorprendido a propios y extraños logrando el título de SUV más seguro de todos los que han pasado este año el prestigioso y exigente prueba de seguridad. Ver para creer.

También te decimos que esto no es lo normal y, de hecho, las marcas chinas tardan en llegar a Europa porque deben cumplir unos mínimos estándares de seguridad que, en su país de origen y en otros mercados menos exigentes, están exentos de cumplir. El caso más terrible que hemos conocido es el de un coche eléctrico muy económico que vende Dacia, el Spring, y que ha pasado las homologaciones por los pelos, logrando solamente una estrella en el crash test continental. Lo peor, es que la marca rumana no pasa de las tres estrellas en ninguno de sus modelos a la venta en nuestro país, aunque no se fabriquen en China.

En nuestra época, la fama en cuanto a seguridad la tenía ganada Volvo, el creador del cinturón de seguridad que liberó la patente para el bien de automoción, pero cuya fama estaba unida a unos diseños cuadradotes nada atractivos. Sus grandes defensas y su aparente robustez estética le hizo ser, durante muchos años, el adalid de la seguridad sobre ruedas.

Los tiempos han cambiado y ahora un diseño moderno y futurista no tiene por qué estar regañado con la seguridad. Da igual que sea un premium alemán que un británico fabricado en China. Un morro afilado o una carrocería sugerente no significa que no pueda incorporar los últimos adelantos en materia de seguridad.

Para empezar por algún lado, los uppers ya no gozamos de la agilidad que teníamos con 20 años. Es innegable. Cada vez nos cuesta un poquito más acceder al vehículo y salir del mismo, por lo que las carrocerías SUV o todoterreno, mucho más elevadas, nos facilitan algo que, a algunos, les empieza a costar más de la cuenta. Nos encantan los deportivos y los urbanitas, pero su fisionomía y el espacio no juegan a su favor.

Prácticamente todas las marcas que venden en España trabajan el formato SUV, con lo que sólo hemos acotado un poco nuestra búsqueda. Sin duda, la relación calidad-precio es fundamental a la hora de acertar con la compra. Aquí hay que conocer muy bien la idiosincrasia de cada marca, si tiene sinergias con otras firmas y si sus motores y acabados están a la altura de lo que se espera, siempre buscando que ellos puedan fabricar invirtiendo menos, lo que redundará en un precio algo más asequible.

No sin mis airbags

Para poder venderse en España los coches deben tener, por ley, un mínimo de airbags, de ABS, de sistemas de ayudas a la conducción, a la tracción, ESP, aviso de colisión, frenado de emergencia… pero a partir de ahí, hay un sinfín de dispositivos de seguridad que pueden integrar o no. Avisos de cambio de carril, ángulo muerto, velocidad de crucero adaptativa, arranque en pendiente, mantenimiento de carril, recomendación de marcha engranada, asistente a la frenada… la lista es realmente larga, eso sin meternos en analizar chasis, bastidor, empleo de materiales más o menos rígidos y ligeros… en definitivo, mucho que analizar y muy prolijo.

Afortunadamente, hasta las marcas generalistas más tradicionales, sean europeas o no, cuentan con toda esta tecnología. La mayoría no los equipan de serie salvo en los modelos más grandes y caros, pero es posible acceder a casi todos ellos previo desembolso. Debemos tener claro que, antes de pagar por un motor más potente o un diseño más deportivo, debemos asegurarnos que, a nivel de seguridad, tiene todos los sistemas que nos van a permitir, en caso de eventualidad, seguir disfrutando de la vida.

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