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¿Existen los coches deportivos con etiqueta Eco o incluso con etiqueta Cero? Vaya si existen. La electricidad y la deportividad no sólo pueden, sino que deben ser grandes aliados en la búsqueda de aceleraciones de competición con cero emisiones. Los motores eléctricos (solos o combinados con motores de combustión interna) podrían ser el arma definitiva para conseguir un par motor de otra galaxia y, de paso, libre acceso a las zonas de emisiones restringidas.
Aunque hay honrosas excepciones como Renault/Nissan o Hyundai, marcas que ya tienen utilitarios con autonomías digamos decentes, sí es cierto que el peso y la responsabilidad de la deportividad eléctrica está recayendo en marcas Premium con posibilidades para invertir en este tipo de vehículos.
Si te fijas en los que vienen a continuación, todos son vehículos de marcas de primer nivel y con un muestrario de coches que encajarían perfectamente en el garaje de cualquier futbolista de renombre. Unos son más deportivos que otros, pero en mayor o menor medida, estos siete coches están conectados con el futuro a toda velocidad.
La mayoría de ellos acaban de ver la luz, nunca mejor dicho, sobre todo los eléctricos puros más potentes. Así pasa con el AUDI E-TRON, un revolucionario SUV de 4,90 metros que esconde bajo su carrocería baterías eléctricas con capacidad para rodar 400 kilómetros sin tener que enchufarse a la corriente. Y esas baterías desarrollan una potencia de 408 CV, contando además con tracción quattro.
Obviamente, al ser eléctrico puro, tiene derecho a la etiqueta Cero. Desde poco más de 82.000 euros, lleva apenas unas semanas a la venta, y te quedarás loco cuando veas que, en vez de los habituales retrovisores, lleva cámaras de visión trasera.
En cambio, el BMW i8 lleva ya unos cuantos años en el mercado, y a pesar de que comparte la etiqueta Cero con sus enemigos de Audi, lo logra con un planteamiento muy distinto. Para empezar, este sí no sólo tiene pinta de deportivo puro, sino que además lo es, con un diseño espectacular que al que suscribe le tiene robado el sueño desde que se puso a sus mandos hace unos años.
En mi garaje siempre habría sitio para un coche que ya es historia de la automoción mundial. Por 145.000 euros tienes un 2+2 –aunque las plazas traseras son anecdóticas- híbrido enchufable con un motor eléctrico y otro de gasolina que suman 374 CV de potencia. Con la batería a tope, homologa 55 kilómetros de autonomía gastando cero gotas de combustible, lo que le otorga la etiqueta Cero. En un enchufe normal, se recarga en cuatro horas y media.
Una de las últimas marcas de lujo en sumarse a la lucha por los coches eléctricos tiene rancio abolengo en esto de la deportividad. El JAGUAR I-PACE también tiene formato SUV, pero sobre el papel es más estilizado que el Audi. Los ingenieros del felino han logrado sacar de las tripas de ion litio de este vehículo 480 kilómetros de autonomía. No se ha escatimado en nada y cuenta con tracción a las cuatro ruedas y puede tener, incluso, un sistema de conducción semiautónoma. Por 79.000 tienes, además de la etiqueta Cero, un cochazo con 400 CV de potencia y 696 Newton Metro de Par Motor, lo que te garantiza que, en las arrancadas, bajes de 5 segundos para ponerte a 100 km/h.
Las cosas se suelen hacer un poco distintas en el Imperio del Sol Naciente. Desde Japón nos llega este LEXUS LC 500h. La marca de lujo de Toyota también apuesta por la hibridación tradicional, apenas puedes hacer sólo dos kilómetros en modo eléctrico con él, pero eso vale para lograr la etiqueta Eco. Cualquier cosa que te cuente se te olvidará en cuanto lo tengas delante, pues el diseño es brutal. Esculpido bajo la única premisa de la deportividad y la optimización más racing posible, nos encontramos con un coche de líneas depuradas, dos puertas y un motor V6 bajo el capó que llega a los 360 CV de potencia. Los 120.000 euros que cuesta se te olvidarán en seguida cuando sientas la fulgurante aceleración de un coche que cuenta con un cambio automático de 10 velocidades y dirección en las cuatro ruedas.
La apuesta de Mercedes-Benz acaba de llegar al mercado. El MERCEDES EQC repite la configuración SUV de Audi y Jaguar, aunque su diseño futurista ya te avisa de que en su diseño y planteamiento la deportividad ha sido más que importante. El EQC lo apuesta todo a la electricidad y las cifras son muy similares a Audi y Jaguar, también tiene la etiqueta Cero. La homologación dice que tiene una autonomía de hasta 416 kilómetros, y sus baterías desarrollan 408 CV de potencia. A destacar sus 500 litros de maletero. Cuesta algo más de 77.000 euros, también tiene tracción a las cuatro ruedas y sus 760 NM de Par y su 5,1 segundos en el 0 a 100 km/h desafían a sus nada menos que 2.420 kilos de peso.
Y en esta lista no puede faltar Porsche. La marca más racing de Alemania y casi del mundo cuenta desde hace escasos días con un deportivo exclusivamente eléctrico. El hermano mayor y electrificado del 911 y del Panamera se llama PORSCHE TAYCAN y es una berlina de lujo que ha llegado avasallando a todos los actores en este iluminado escenario tecnológico. Mide casi 5 metros y tiene dos versiones, la Turbo, de 680 CV, cuesta 155.000 euros. La Turbo S, de 761 CV, cuesta casi 190.000 euros, puede incluir dirección a las cuatro ruedas o frenos carbocerámicos y tiene un Par Motor de más de 1.000 Newton Metro. Acelera de 0 a 100 Km/h en unos escalofriantes 2,8 segundos y su autonomía teórica llega a los 450 km. Por supuesto, etiqueta Cero.
Por último, el coche que diría es más 'normal' de todos los de la lista es el VOLVO S60 T8 (foto principal), una berlina sueca muy tradicional, pero que en su última actualización recibe una versión híbrida enchufable que le permite superar los 40 kilómetros de autonomía en modo eléctrico y, por tanto, tiene derecho a ganarse la etiqueta Cero.
Además de la exclusividad en el diseño sueco, tanto por fuera como por dentro, te llevar una lujosa berlina con 392 CV de potencia. Por supuesto se pone a 100 km/h desde parado en menos de 5 segundos y además de la deportividad inherente a su potencia, tendrás una comodidad espectacular a un precio que casi hay que frotarse los ojos: apenas 61.000 euros.