Los 'pingüinos' de otros países: concentraciones moteras internacionales a las que hay que ir cuando todo pase

  • Ordenamos el Top 10 de concentraciones moteras internacionales, de más cerca de España a más lejos, para que no te pierdas ni una

  • No es tiempo de concentraciones masivas, pero sí de ir perfilando viajes que siempre quisiste hacer para cuando todo esto pase

Ya, ya sabemos que no es tiempo de concentraciones masivas, pero hay que mantener el horizonte de los deseos. Si Pingüinos es un referente motero nacional (aunque hay otras concentraciones moteras en España muy interesantes), te vamos a hacer un listado de los 'Pingüinos' de los países vecinos, ordenamos además de más cerca a más lejos. Vete haciendo planes con tu moto y los tuyos para cuando todo esto pase.

1. Faro, en Portugal

En el mes de julio los amantes de la moto de Portugal, toda España y buena parte de Europa miran hacia el extremo suroeste del continente. En el Algarve, organizado por el Moto Clube Faro, se dan cita los amantes de la moto que, además, quieren gozar de una meteorología espectacular y unas playas de escándalo. Este año se celebrará la edición número 39 y solo entrando en la web oficial, con instrucciones en cuatro idiomas –portugués, castellano, inglés y francés-, te das cuenta de la magnitud del evento.

Por los 45 euros que cuesta la inscripción, amén de disfrutar de todo lo habitual en estos saraos, participas en el sorteo de una moto y de una semana en Daytona. Además, no faltan los conciertos de primerísimo nivel. El año pasado, sin ir más lejos, Celtas Cortos y el grupo internacional Within Temptation fueron los cabezas de cartel.

2. Wheels and Waves, en Francia

Aprovechando el buen tiempo del país vecino a finales de junio, en la tercera semana, y durante 5 días, en la cercana Biarritz se reúnen moteros que viven las dos ruedas de una manera muy especial. Son aquellos que montan 'hierros' de estética scrambler y café racer. Este tipo de motos no es la que encabeza la lista de ventas en ningún país, por eso adquiere relevancia este evento porque es la referencia mundial en este tipo de máquinas.

El ambiente es realmente especial, y aprovechando la cercanía con el País Vasco, suele haber un marcado acento español en muchos corrillos. No hay preparador que se precie, contrastado o novato, que no se dé cita en Wheels and Waves para mostrar sus diseños y trabajos. No faltan las competiciones de aceleración y, además, como el propio nombre indica, los amantes del surf y también del skate, tienen su sitio. El éxito de público es tal que en la edición pasada el evento pasó de durar cuatro días a cinco.

3. Stella Alpina, en Italia

Generalmente el fin de semana anterior a Faro se celebra en Italia la Stella Alpina, una concentración que no envidia en nada al Algarve en cuanto a parajes idílicos donde montar la tienda. Dice la leyenda que esta concentración nació de la discusión de dos amigos rivalizando sobre a qué cima más alta se podía acceder en moto. El Stelvio perdió con el Coll Sommeiller y es aquí donde se celebra esta concentración, en la localidad de Barcnecchia, justo en la frontera de Italia y Francia.

Acampados a más de 2.000 metros de altura, sólo si subes en moto por pistas hasta el Colle Sommeiller (2.993 metros) recibirás la medalla conmemorativa. Si tienes una Trail o una Adventure y te gusta levantarte por las mañanas con una de las mejores vistas del mundo, estás tardando en apuntarte a la Stella Alpina.

4. Elefantentreffen, en Alemania

Para moteros de verdad. Entre enero y febrero de cada año, empezó a celebrarse esta concentración en el valle que está entre las ciudades almenas de Thurmansbang y Solla. Sin embargo, en 1989 se mudó al valle de Loh, cerca de Chequia, para garantizar la nieve a los 10.000 moteros que suelen acudir de toda Europa a tan insigne evento, que pone a prueba a los más rudos vaqueros de metal.

Desde 1956 muchos aguerridos motociclistas ponen a prueba su resistencia y su amor por la moto en esta concentración que, traducida, sería 'El Elefante Verde', en honor a los primeros sidecars Zundapp KS 601 que se utilizaron en la II Guerra Mundial y que monopolizaron el evento en sus dos primeros años de vida.

5. BMW Motorrad Days, en Garmish

40.000 participantes es la media de afluencia en los últimos años de un evento que, a pesar del organizador, no sólo está reservado a las motos germanas. A comienzos de julio esta cita en Garmish-Partenkirchen, una localidad más conocida por su trampolín de saltos de esquí que por otra cosa, cambia la nieve por verdes praderas y miles de moteros rodando por sus caprichosas y retorcidas carreteras. Varias agencias de viaje españolas organizan rutas en moto desde aquí de entre 9 y 12 días de duración para disfrutar de una concentración de gran nivel.

6. Goodwood Festival, en Reino Unido

Si cruzamos el Canal de la Mancha -podemos hacerlo sin bajarnos de la moto- encontraremos un evento que es muchos en uno sólo, siendo una alternativa de más rancio abolengo y diversidad que la concentración alemana con la que comparte fechas.

El Festival de la Velocidad de Goodwood es una de las pasarelas más reputadas para mostrar las joyas más valiosas sobre dos y cuatro ruedas, clásicas o no, y también las máquinas con más historia. incluso pilotos de la talla de Valentino Rossi, Giacomo Agostini y Casey Stoner se han dejado ver por allí con los colores de su marca. Desde 1993 se celebra la subida para coches clásicos y también para las motos más admiradas del planeta. Una concentración atípica, que huye de las tiendas de campaña y da la bienvenida a trajes de diseño y pajaritas.

7. Isla de Man

Una de las mecas de las dos ruedas en todo el mundo. No es una concentración motera como tal, pero el TT de la Isla de Man es la competición más mítica que se puede encontrar sobre dos ruedas a motor. Por desgracia, suele aparecer en los medios de comunicación generalistas cuando la velocidad se lleva por delante a algún participante, pero el ambiente que se respira y la veneración por los pilotos que se juegan la vida en uno de los pocos territorios del mundo sin límites de velocidad en la carretera, hacen que este fin de semana de primeros de junio sea realmente apasionante y un 'must' para todos los que nos encanta el mundo de las dos ruedas.

8. Krystall Rally, en Noruega

Relativamente cerca del Círculo Polar Ártico, se celebra una de las concentraciones moteras más exigentes y exclusivas del mundo, y no sólo por el clima.

En lo más crudo del crudo invierno un buen puñado de supervivientes a dos ruedas se enfrentan a lo que prácticamente es un reto que creó Morten Mager en 1970, impulsando una concentración que quería imitar a la Elefantentreffen.

Los sidecares siguen siendo los protagonistas del evento, que durante años a duras penas ha reunido a un centenar de participantes, aunque los tiempos modernos y las comodidades de todo tipo están aumentando la afluencia. Las cabañas de madera prefabricadas van ganando terreno a las tiendas de campaña de esas que se usan en el Himalaya. Motos antiguas, trails e incluso vehículos de corta cilindrada acompañan a los aguerridos sidecars en esta concentración sólo apta para moteros de verdad.

9. Annual Sturgis Rally, en Estados Unidos

En Estados Unidos todo es más a lo bestia. Para que te hagas una idea, a esta concentración motera en agosto acuden, de media, 400.000 personas. La dimensión es tal que cuesta imaginar algo parecido. La primera edición data de nada menos que 1938 y su creador fue J.C. Hoel.

Nació como una sencilla reunión de aficionados… y claramente se les ha ido de las manos. Esta pequeña localidad de Dakota del Sur multiplica por 80 sus habitantes durante la semana larga que dura el evento.

Aunque en las primeras ediciones las Indian eran las motos pioneras, las Harley-Davidson tienen hoy enorme protagonismo, pero hay de todo y los estereotipos de rockeros y damas ligeras de ropa son habituales. La excursión al Monte Rushmore es quizá la más solicitada, entre conciertos y exhibiciones de todo tipo. Sin duda, la moto made in USA en todo su esplendor.

10. Daytona Bike Week, en Estados Unidos

Entre los cientos de concentraciones moteras que se celebran al otro lado del Atlántico es difícil seleccionar las más relevantes, salvo quizá la reina, que es Sturgis. Para rematar este Top 10 hemos elegido la Daytona Bike Week por el lugar emblemático en el que se celebra y porque en alguna edición han llegado al medio millón de participantes. Durante 10 días del mes de marzo y coincidiendo con un periodo de vacaciones universitarias, se citan en la soleada Florida miles de motos para festejar, entre otras cosas, la próxima llegada de la primavera, o no perderse, entre otros, el Supercross de Daytona o las 200 Millas.

Por último, a modo de Bonus Track, si estás en Estados Unidos y quieres disfrutar de las máximas concentraciones posibles, no pierdas de vista este ramillete seleccionado expresamente para ti: Laughlin River Run, Beach Myrtle, Rolling Thunder, Americade (NY), Texas Biker Rally o la conocida Laconia y la masiva Black Bike Week.

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