Consejos para ir seguro en moto a partir de los 50: son los que más muertes registran en accidentes

La moto posiblemente sea el vehículo que más libertad aporta a sus conductores, por eso no es de extrañar que muchas personas se animen a subirse sobre las dos ruedas en plena madurez, cuando buscan nuevas experiencias, como las que te puede aportar una motocicleta. Y la edad no es un impedimento, ya que no hay un límite para decir "hasta aquí". Ahora bien, todo depende de las circunstancias personales de cada uno, por eso a partir de los 60 años la renovación del carnet dependerá de las condiciones físicas de la persona.

Pero, ¿conducen motos los mayores? Lo cierto es que sí, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) en España el 12% de los conductores de moto en 2018 eran mayores de 65 años, y algunas aseguradoras, como Allianz, establecen que los mayores de 60 tienen más riesgo de sufrir lesiones en caso de accidente, además de prestar atención a la vista y los cambios de iluminación que se suelen sufrir en carretera. Por eso, te mostramos algunos consejos para dar rienda suelta a tu moto y a la velocidad a partir de los 50.

¿Por qué? Según datos de la DGT en 2019 el rango de 45 a 54 años registró 34 fallecimientos en carreteras interurbanas, mientras que entre los 55 y los 64 años fueron 24 los fallecidos, sumando más muertos que en los menores de 44 años. Sin embargo, los conductores de entre 45 y 54 años representan el 29% de los fallecidos en vías urbanas.

Cualquier motorista, antes de hacer rugir su motor, debe tener el equipamiento adecuado para realizar cualquier trayecto en carretera. Por supuesto, igual que en el coche el cinturón de seguridad es imprescindible, el casco es la mayor protección que un motorista puede tener, siempre que sea homologado y de tu talla para que vaya bien ajustado a la cabeza. Además, si quieres algo más de protección, el casco ideal es el integral, mucho mas seguro que los abiertos.

La ropa con la que nos subimos a la moto también es importante, habiendo prendas específicas tanto de invierno como de verano para para que en función del tiempo puedan abrigar, proteger de la lluvia o transpirar en caso de que hayan altas temperaturas para hacer más cómoda la conducción. Pero desde luego el vestuario es importante para proteger ante posibles caídas, por ello es clave el uso de pantalones largos, chaquetas, botas e incluso guantes que protejan las manos.

Por mucho que nuestro equipamiento sea el adecuado, si no tenemos nuestra moto en perfecto estado de poco servirá el punto anterior. Para empezar, lo más relevante es llevar la ITV en vigor y favorable, pero nunca está de más hacer revisiones periódicas. La moto se va desgastando con el tiempo, por eso uno de los puntos clave es revisar el estado de los neumáticos y controlar que la presión es la adecuada para conducir. Y cómo no, nunca está de más chequear de vez en cuando el nivel de aceite, si tiene el líquido refrigerante suficiente o si los frenos están totalmente preparados para salir a la carretera.

Uno de los consejos principales que se suele dar a cualquiera que se suba sobre las dos ruedas es que debe aprender a conducir con la mirada fija a lo lejos, en la zona hacia la que te diriges de la carretera, pues es una técnica que ayuda a que la moto siga la dirección de manera mucho más precisa, además de que permite al conductor anticiparse ante ciertos imprevistos que puedan surgir sobre el asfalto.

Y ojo, porque los espejos retrovisores hay que utilizarlos más de lo que normalmente se cree, pues lo aconsejable es mirarlos con frecuencia, cada 15 segundos, más o menos, cuando estamos en carretera, o cada 10 en ciudad. Aún teniéndolos, algunas entidades, como el Real Automóvil Club de España (RACE), recomienda tener siempre en cuenta el ángulo muerto, esa zona que al conducir no vemos y que si no miramos puede provocar una accidente.

Uno de los consejos más importantes es la distancia de seguridad, y no hablamos de la covid-19, sino de la distancia entre vehículos. Un golpe con una moto puede ser mucho más grave que con un coche, por eso existe la regla de los segundos, contabilizando los segundos desde que el vehículo delantero pasa por un punto hasta que pasas tú. Este tiempo suele establecerse entre los 2 y 3 segundos, aunque cuando las condiciones climatológicas no son las mejores es mejor dejar unos cuantos más.

Cuando esas condiciones no son las adecuadas, también se aconseja reducir la velocidad y así evitar posibles accidentes, especialmente en vías interurbanas, ya que según el informe de 2019 de la DGT el 70% de los motoristas fallecidos fueron en esas carreteras.

Así, aunque los mayores de 50 siguen subiéndose a su moto con total normalidad, deben tener cuidado con ciertos aspectos para seguir una conducción segura que les permita evitar accidentes que provoquen lesiones graves o, en su defecto, la muerte, como hemos visto con los datos ofrecidos por la DGT del año 2019, pues son el tramo de edad que más mortalidad sufre.