{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Te duele la cabeza y te tomas una pastilla. Es el procedimiento habitual. No importa si es por la mañana, por la tarde, antes o después de conducir. Soportar el dolor puede ser desesperante pero ¿te imaginas que un Ibuprofeno te provocase un falso positivo en un control de alcohol o drogas? No es ninguna locura. Puede ocurrir. La DGT asegura que del 17% de los conductores que dan positivo en un test antidrogas, el 2% lo hacen tras haber tomado un medicamento y que, en la mayoría de los casos, desconocen que este pueda suponer un peligro al volante.
Para evitar esto, desde el año 2007, la Agencia Española del Medicamento tiene en marcha un programa con el que informar clara y visiblemente de aquellos fármacos que suponen una merma en las capacidades reflejas y son, por lo tanto, incompatibles con el coche. Desde ese momento las cajas que tienen dibujada una señal de peligro con un vehículo dentro advierten de que tras su consumo no se debe conducir.
Lejos de lo que puedas pensar, no se trata de medicamentos extraños. Los relajantes musculares, los antigripales, algunos analgésicos, los antihistamínicos, los antidepresivos y ansiolíticos son los que peor relación guardan con el volante. Según Automovilistas Europeos Asociados, esta es la lista completa de fármacos que pueden producir falsos positivos:
Estos medicamentos no son los únicos. Existen otros menos habituales pero que también están contraindicados. Son los antiepilépticos, antiparkinsonianos, preparados oftalmológicos y los destinados a la diabetes. Todos estos fármacos ven multiplicados su efectos si se mezclan entre sí o si se acompañan de pequeñas cantidades de alcohol.
En caso de estar bajo tratamiento de alguno de estos fármacos es recomendable llevar contigo la prescripción médica mientras conduces para evitar posibles multas. El mecanismo que detecta los positivos en los controles de la Guardia Civil son limitados en lo que detectan y cómo lo hacen. Ante la duda se suelen mandar las pruebas a laboratorio y en ese caso la receta es fundamental.
Conducir bajo los efectos de estupefacientes está sancionado con mil euros de multa y la pérdida de seis puntos del carnet de conducir. De esta multa quedan excluidas aquellas sustancias que se utilicen bajo prescripción facultativa y con finalidad terapéutica.
Suscribete aquí y te compartiremos las mejores historias Uppers