¡Cuidado en la carretera! ¿Sabes cuál es la avería más habitual en los vehículos españoles?

Sufrir una avería es plato de mal gusto para cualquier conductor, pero también un problema prácticamente inevitable. A medida que nuestro vehículo va ganando años y kilómetros en la carretera, las visitas al taller comienzan a ser cada vez más habituales, incluso cuando nuestro estilo de conducción es suave y respetuoso con las normas de seguridad vial.

Es ley de vida, en este caso automovilística: con el paso del tiempo, las piezas que conforman los coches se van desgastando y es necesario cambiarlas o repararlas para que podamos conducir con seguridad y disfrutar de todas las prestaciones de nuestro vehículo, con todos los costes que esto conlleva.

Para evitar que este desgaste continuado se traduzca en una costosa reparación, es importante que los conductores realicen un buen mantenimiento y cuiden de la maquinaria de su vehículo. Sin embargo, en España cada vez gastamos menos en el cuidado de nuestros vehículos. Según los datos del III Informe “Cuida el motor de tu vida” elaborado por Eurotaller, los españoles se gastan una media 582,26 euros al año en el mantenimiento de su coche, un 5,5% menos de lo que invertían en los peores años de la crisis económica de 2008.

Como consecuencia, el número de averías que se han producido en los últimos años ha ido aumentando. El informe recoge que los defectos graves en las ITVs han aumentado un 72,2% desde 2014, mientras que los leves han experimentado una subida del 19,8%, lo que afecta tanto a los bolsillos como a la seguridad en carretera de los automovilistas. Pero ¿cuál es la avería más habitual en los vehículos españoles? Según un informe elaborado en 2019 por la empresa Clarios, los fallos a los que más se enfrentan los conductores españoles son los relacionados con la batería, uno de los componentes más importantes y sensibles de los vehículos.

En concreto, el estudio señala que antes de la pandemia de la Covid-19 un 34% de las baterías testadas en Europa no se encontraban en buen estado, y acusa al envejecimiento del parque automovilístico español como una de las causas que han agravado este problema.

Según Clarios, la incertidumbre económica que asoló a nuestro país durante la crisis sanitaria del coronavirus provocó que los conductores retrasasen la adquisición de un nuevo automóvil y apostasen por vehículos de segunda mano para desplazarse, influyendo así en el número de coches con la batería en un estado inadecuado. De hecho, solo entre julio y agosto las ventas de los automóviles de más de 20 años aumentaron un 31% en nuestro país, hasta alcanzar las 43.655 unidades.

Tras el verano, además, los conductores evitaron utilizar el transporte público y usaron el coche para desplazarse incluso en trayectos cortos. Esta decisión también repercutió en el estado de las baterías, que apenas tuvieron tiempo para recargarse después de que arrancará el motor. De igual manera, desde Clarios apuntan que las semanas que los vehículos pasaron parados por culpa del confinamiento también repercutieron en el estado de la batería y afirman que las olas de frío empeoraron su rendimiento, ya que el arranque del motor en los meses de invierno muchas veces supone una exigencia excesiva para las baterías más viejas o gastadas.

Para evitar quedarse tirado en la carretera, la compañía recomienda revisar periódicamente la batería y cambiarla siempre que sea necesario. De este modo, se podrán realizar todo tipo de trayectos y disfrutar de los meses de invierno, la época del año más conflictiva para los coches, sin sufrir ningún percance.