En casa o en la calle: diferentes formas de recargar un coche eléctrico

  • Hace unos años recargar un coche eléctrico era algo complicado, pero la posibilidad de hacerlo en casa y la expansión de los puntos públicos de repostaje hacen del eléctrico una alternativa perfecta para la conducción en las ciudades

Los coches eléctricos llegaron hace algún tiempo al mercado, pero las dudas sobre su autonomía y cómo cargarlo hace que muchos usuarios, a pesar de estar dispuestos a hacerse con uno para reducir el impacto negativo en el medio ambiente de los gases que expulsan los vehículos, no se decidan a comprarlos. Hacerse con uno tiene que meditarse, pues cargarlo es totalmente necesario para poder utilizarlo, y tener puntos de recarga cercanos puede dar ese empujón final a los conductores, aunque también existe la posibilidad de tenerlos en casa.

Un punto que siempre ha sembrado dudas entre los conductores es la autonomía de los vehículos eléctricos. Si bien es cierto que los primeros modelos no daban tanta seguridad por su baja autonomía, con los años las baterías se han ido mejorando y han conseguido aumentarla. Aún así, los más asequibles suelen contar con una media de unos 250 kilómetros de autonomía, por lo que los coches eléctricos, por el momento, son una gran alternativa para las grandes ciudades, pero no tanto para conductores que necesiten hacer viajes más largos en carretera.

Sí, puedes cargarlo en casa

Hay mucha gente que cree que los coches eléctricos solo pueden cargarse en los puntos de recarga establecidos, pero lo cierto es que aquellos que cuentan con un garaje también pueden hacerlo si tienen acceso a la corriente eléctrica. Las viviendas unifamiliares son las que más fácil lo tienen, pues solo tendrás que adaptar la potencia de la instalación eléctrica sin necesidad de instalar nada. Aunque si quieres una carga más rápida se puede adaptar el enchufe para colocar un punto de recarga para el vehículo.

Si tu garaje o parking es comunitario puedes estar tranquilo, pues a pesar de que te llevará alguna gestión más, no hay problema. Esto se debe a que la instalación de un punto de recarga de vehículos eléctricos esta permitida en los aparcamientos comunitarios si se ubica en la plaza individual. Para ello es necesaria la previa comunicación a la comunidad de vecinos para la instalación del punto de repostaje, que se conectará con el contador del hogar. Su instalación no es precisamente barata, pero muchos fabricantes suelen encargarse de ello para promover la venta de estos vehículos.

¿Y fuera de casa?

Pero claro… hay mucha gente que no tiene un garaje en el que dejar el coche y poder cargarlo tranquilamente. Por eso mismo existen puntos de repostaje para vehículos eléctricos en la vía pública, algunas estaciones de servicio o en parkings públicos o de los centros comerciales. Así que si tienes uno, seguro que ya tienes detectados algunos de esos puntos para no llevarte ninguna sorpresa ni quedarte sin batería en medio de la carretera.

Estos puntos de recarga son distintos a los que se pueden instalar en casa porque son más rápidos, pudiendo cargar al 100% un coche sin batería en media hora o una hora. Aún así, ya ves que tarda su tiempo, por lo que en el momento de la carga muchos usuarios suelen aprovechar para realizar otras tareas mientras la batería recibe la carga necesaria para poder seguir rodando sin problemas por la carretera.

Lo mejor si tienes que cargar tu coche fuera de casa es llevar siempre contigo el cable para ello, pues dependiendo del modelo puede que el del poste sea incompatible con tu vehículo o simplemente no haya y tengas que usar el tuyo. Para ello, lo recomendable es primero enchufar el cable al punto de recarga y luego al coche, mientras que para desenchufarlo lo mejor es hacerlo al contrario, quitar el cable del coche y luego retirarlo del punto.

Por lo general, cargarlo en casa es más barato que en los puntos públicos, aunque todo depende de las tarifas que te encuentres. Además, si se decide hacerlo en casa, el mejor momento sería durante la noche, pues el consumo es más bajo y, por tanto, el precio también es más reducido.

Ya ves que por momento existen varias formas de recargar el coche eléctrico, desde los que tienen la oportunidad de hacerlo en su propio garaje, sea en una vivienda unifamiliar o en uno comunitario, siempre que se comunique antes al resto de vecinos, hasta los que no tienen esa oportunidad y deben hacerlo en los puntos de recarga públicos. Para no llevarse sorpresas con estos últimos, mejor tener bien localizados todos los puntos de recarga cercanos y también comparar sus tarifas para ahorrarse algún que otro euro.