"Me han dado un golpe en el coche y no sé quién ha sido": pasos a seguir para dar parte al seguro

  • Recabar toda la información posible es lo más importante, así como dar parte a las autoridades para poner una denuncia, especialmente si el culpable se ha dado a la fuga

  • En caso de acuerdo amistoso, serán las aseguradoras las encargadas de gestionar y reclamar las posibles indemnizaciones

Como conductores en la carretera tenemos una gran responsabilidad para evitar cualquier golpe o accidente que podría prevenirse. Pero también es cierto que existen factores externos que no podemos controlar, como el resto de conductores. Aún así, siempre se hace lo posible por mantener una conducción segura y, a la hora de aparcar, hacerlo bien, pues ya sabemos que estacionar es el punto débil de miles de conductores, lo que provoca algún que otro golpe. Pero claro, en ocasiones ese golpe le toca a nuestro coche y no es hasta que bajamos a la calle para cogerlo cuando nos damos cuenta de que la carrocería ha sufrido un golpe o lo han rozado y no hay rastro de una nota o cualquier otra señal del culpable. Y ahora, ¿qué se puede hacer?

Pasos a seguir

Lo primero que hay que hacer es intentar recabar toda la información posible sobre el vehículo que te ha dado el disgusto. Si has estado presente y este se ha dado a la fuga puede que hayas memorizado el modelo de coche y su color o parte de la matrícula, y eso ya es una gran avance. Pero si no estabas presente y te has encontrado con la sorpresa la investigación va a ser más grande, pues lo idóneo es preguntar a los establecimientos y vecinos de alrededor por si han visto algo o incluso si hay alguna entidad bancaria por la zona, ya que suelen tener cámaras de vigilancia que podrían haber captado el momento del siniestro.

Tras ello, siempre hay que llamar a la Policía o a la Guardia Civil y dar parte del golpe y que abran una investigación. Además, la denuncia es prácticamente indispensable para intentar dar con el culpable que se ha dado a la fuga. Ten en cuenta que si se demuestra que el golpe no ha sido tu culpa, sino la de un tercero, se podría reclamar contra el Consorcio de Compensación de Seguros una indemnización en caso de que no se identifique el conductor, pero si se da con el culpable, se podrá pedir tal indemnización a su compañía de seguros.

¿Y si no hay fuga?

Aunque pueda parecer que no, la fuga de un coche es más que recurrente, aunque lo normal es que tras un siniestro tanto la víctima como el culpable lleguen a un acuerdo y no haya ningún tipo de fuga. Siempre hay que comprobar que los pasajeros se encuentran perfectamente y, tras ello, llamar a la Policía para que dé parte del accidente. Entre tanto, ambos conductores pueden rellenar la declaración amistosa en la que se exponga lo que ha ocurrido con claridad, los datos del vehículo, de la póliza y también de la persona que conducía el coche.

Cada uno de los conductores se queda con una copia que se reclama a cada aseguradora en los días siguientes al accidente para comenzar la tramitación de reclamación o de pago, dependiendo de quién haya tenido la culpa y a quién haya que indemnizar. La cuantía la valora un perito, que determina el total a pagar tras analizar los daños que se han producido en el vehículo y las personas.

Esto es lo que debería pasar idealmente, pero hay casos en los que ambos conductores no se ponen de acuerdo, por lo que será un juez quien determine la sentencia tras valorar las pruebas con las que se cuenta y las declaraciones de los testigos, tanto de los que iban en los vehículos como de cualquier otra persona que visualizase el golpe. De ahí que sea importante recoger los datos de esas personas ante posibles problemas posteriores como este.

Un accidente no es ninguna tontería aunque sea un mínimo golpe o roce. Por eso mismo es importante recabar siempre el máximo de información si el culpable se da a la fuga, aunque la mayoría de veces se puede llegar a un acuerdo amistoso entre las partes. Ante todo, siempre hay que conducir con precaución, tener el coche asegurado y evitar todo lo posible las situaciones de peligro que puedan llevar dar un golpe o a provocar un accidente.