¿Y si el futuro es el hidrógeno para tu coche y no la electricidad?

  • Aunque la mayor parte de los fabricantes están en clave eléctrica, no pierden de vista el hidrógeno

  • Cada vez más voces cualificadas hablan del hidrógeno como sustituto futuro de los motores de combustión

  • Ya hay modelos de hidrógeno a la venta, pero falta la infraestructura de recarga

Igual no los conoces, o aún no has oído hablar de estos modelos, pero si quieres, ya puedes comprar en España un coche de hidrógeno. El Hyundai Nexo y el Toyota Mirai son los pioneros en una tecnología que, muchos dicen, será el futuro de la automoción y el verdadero sustituto de los motores térmicos, y no la electricidad. Honda, BMW y Jaguar Land Rover ya tienen modelos de calle para desarrollar una nueva forma de movilidad que, nos guste o no, va a ir ganando enteros con el paso del tiempo.

Para los que esto del hidrógeno les suena a chino, vamos a intentar definir con palabras sencillas el funcionamiento de esta tecnología: Buscando la eficiencia, lo mejor para que un coche funcione con hidrógeno es una pila de combustible. La electricidad generada en ésta por la reacción química del hidrógeno almacenado y el oxígeno del exterior se convierte en movimiento en un motor eléctrico convencional. Es pues, en la pila de combustible, donde se genera la electricidad a partir de hidrógeno, gas que transporta el coche en depósitos a una presión muy elevada para una mejor autonomía en combinación con el oxígeno del aire. De esta manera, solo se libera vapor de agua, que es lo que lo hace tan favorable, siendo tan eficiente en términos de ecología, con cero emisiones tóxicas a la atmósfera.

El depósito del gas y la alta presión a la que debe estar ha sido la principal traba a la que se han enfrentado los fabricantes hasta ahora, aunque parece estar totalmente bajo control a día de hoy. Con ello, se logra un coche fiable, con una autonomía mucho mayor que los coches eléctricos y, lo mejor de lo mejor, es que la carga se puede realizar en menos de cinco minutos, no como la electricidad que, con la tecnología actual, por muchos súper cargadores rápidos que existan, tienen un tiempo de recarga bastante mayor. Pero claro… a día de hoy, en España, sólo disponemos de ocho “hidrogeneras” públicas.

Vistas a 2035 en Europa

El horizonte que ha marcado la Unión Europea para dejar de fabricar coche de combustión, contaminantes, en 2035, no sólo abre las puertas a la electricidad, sino también al hidrógeno. El máximo organismo continental pretende que dentro de 13 años haya ya una infraestructura coherente que permita el normal funcionamiento de coches de hidrógeno. Para que los Uppers tengamos una idea real de lo que se pretende, la normativa europea ordenará, por ley, que exista, como mínimo, un punto de recarga de hidrógeno cada 150 kilómetros en los países miembros. Cada centro urbano deberá, tener, al menos, un punto de recarga.

Otro aspecto a tener en cuenta es la economía de uso y el día a día en materia pecuniaria. Y es que, de momento, en 2022, el coste del repostaje es muy similar al de los actuales motores de combustión. Desconocemos la evolución del precio del hidrógeno en los próximos años, aunque viendo lo que ha pasado con la electricidad si apostamos a que tenderá a subir con el desarrollo de la industria y los vehículos acertaremos de pleno. En cualquier caso, a día de hoy, recorrer 100 kilómetros puede costar entre 8 y 9 euros. Esto significa que por un coste de mantenimiento parecido a los coches tradicionales podremos disponer de un coche eficiente, que no emite gases tóxicos y que se recarga con facilidad en tres o cuatro minutos.

Unos países han hecho más deberes que otros

Hay países del norte y centro de Europa (Escandinavia y Alemania entre otros), en los que el hidrógeno ya está más extendido y hay coches “reales” en la calle. Como toda tecnología incipiente, aún hay mucho margen de mejora. Es previsible que los precios puedan experimentar una moderada subida, pero también que todos los elementos del coche de hidrógeno se optimicen y mejoren aún más tiempos de repostaje, eficiencia dinámica y rendimiento efectivo. Por no hablar de la seguridad de una tecnología más experimentada y segura.

Como decíamos al inicio del reportaje, Hyundai Nexo y Toyota Mirai son los dos modelos que podemos comprar en estos momentos en España. Ambos rondan los 70.000 euros. El primero de ellos tiene formato SUV y una potencia de 184 CV, con 461 litros de maletero. Por su parte, el Mirai es una berlina de casi 5 metros de longitud, tiene 182 CV y el maletero se queda en apenas 321 litros. La autonomía en ambos casos pasa de los 600 kilómetros reales. En España ya se han vendido algunas unidades de Nexo y Mirai, y en Hyundai nos cuentan que están más que preparados para cuando el hidrógeno se extienda de verdad.

Como apuntamos arriba, en España ya disponemos de 8 hidrogeneras: Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Huesca, Albacete, Palma de Mallorca, y Ciudad Real. El hidrógeno es uno de los elementos más abundantes en el planeta, sino el que más, y no es necesario producirlo, ahí reside el que puede ser su principal aliciente para su futura expansión. Sin embargo, la dificultad reside en que nunca está separado, sino formando parte de otra sustancia, y hay que emplear tecnología para extraerlo. Sacarlo del agua mediante la electrólisis parece el camino más lógico y limpio para garantizar la sostenibilidad de esta tecnología.

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