Lujo en el aire: así son los jets privados con los que surcan los cielos Angelina Jolie o Arnold Schwarzenegger

  • Las grandes estrellas pueden pisar un aeropuerto, pero para subirse a sus impresionantes jets privados, aunque John Travolta tiene su propia pista en casa

  • Unos más pequeños y otros más grandes, pero en definitiva todos espectaculares, eso sí, más de uno esconde un secreto o anécdota

Las grandes estrellas, en su mayoría, llevan una vida muy diferente a la del resto de los mortales. Por muy tranquilo, rutinario y normal que quieran hacer su día a día ser estrella nacional o mundial hace que sea imposible conseguir esa normalidad tan ansiada incluso en sus desplazamientos. Por eso mismo, aunque existe la primera clase en los aviones comerciales muchos famosos, los que se lo pueden permitir, tienen entre sus propiedades fabulosos jets privados para evitar las masas o ser reconocidos en un vuelo estándar. ¿Cómo son esos aviones? ¿Qué historias hay tras ellos?

Angelina Jolie

Que Angelina tenga un jet privado no es ninguna sorpresa, pues cuenta con licencia de piloto desde hace años, en parte por culpa de su hijo Maddox, amante de los aviones. Tanto es así que su ya expareja Brad Pitt le regaló un jet privado en 2013. Por el momento sabemos que en su poder ha tenido un Cirrus SR22, con un motor de gran potencia, aunque quizá con los años tenga alguno más o lo haya cambiado. Lo que sí que se sabe es que la productora y actriz tuvo prohibido durante un tiempo volar por las autoridades aéreas de Estados Unidos porque su licencia expiró y no la renovó, pero parece ser que Jolie habría utilizado durante ese tiempo el avión para realizar algún que otro viaje por el país.

Arnold Schwarzenegger

Uno de los actores más conocidos por cualquier generación tiene una gran fortuna que ha invertido a lo largo de los años en su comodidad. Como no, entre sus pertenencias está un jet privado, el Gulfstream III, que parece ser que le podría haber costado unos 35 millones de dólares. Durante sus vuelos privados parece que el actor ha tenido algún que otro percance, quizá el más sonado sea cuando era Gobernador de California en 2009 y tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia porque el humo se había colado en la cabina del avión. Un problemilla que no fue más que un pequeño susto.

John Travolta

El actor lo tiene todo pensado para no salir nunca de casa, pues su mansión está preparada de tal manera que tiene dos pistas de aterrizaje y cinco aviones privados, entre los que destaca su Boeing 707, que es el que más utiliza porque su interior se ha adaptado de tal forma que es como si realmente estuviese dentro de su propia casa. Además, parece que en algunas ocasiones al actor más que ir cómodo le gusta ir en la cabina del avión y ser participe de las labores de aterrizaje y despegue.

Jennifer Lopez

Pocas cosas se le resisten en la vida a Jennifer Lopez, una artista capaz de cantar, bailar y actuar a las mil maravillas, normal que su reconocimiento mundial la haya convertido en una de las celebridades más top, consiguiendo formar una gran fortuna entre la que no falta su jet privado para poder viajar entre rodajes, grabaciones y galas. Un avión que es casi su segunda casa, por eso cuenta con su habitación, dos cuartos de baño y una cocina, que nunca se sabe cuando se te puede antojar algo.

Elvis Presley

Los viajes del Rey del Rock and Roll no podían ser de cualquier manera, por eso mismo se movía en jets privados para evitar las aglomeraciones que podía convocar al ser un ídolo de masas. Uno de ellos, el Lockheed JetStar, es una auténtica joya que ha permanecido parado desde que falleció, pero en 2018 fue subastado, por lo que su nuevo dueño tendrá que repararlo si quiere echar el vuelo, pero podrá disfrutar de esas impresionantes butacas tapizadas en terciopelo granate o su majestuoso mueble bar.

Tom Cruise

Tom Cruise no solo se pone a los mandos de un avión en la ficción. La fortuna del actor ha hecho que no sea misión imposible contar con un impresionante jet privado en su poder con el que poder viajar a cualquier rodaje o gala de premios sin problema alguno y con todas las comodidades posibles que se pueden ofertar en el aire. Pero parece que su amor por el aire hace que tenga más de un avión en propiedad, entre los que destaca su Gulfstream IV, el más utilizado, o un Mustang de la Segunda Guerra Mundial.

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