Algo tan simple como un limpiaparabrisas ni nos imaginamos los peligros que pueden ocasionar. Más aún si su uso es para mejorar la visión de los conductores cuando llueve o el cristal está muy sucio. Pero parece que los avances tecnológicos han puesto en duda su seguridad después de que un conductor de un Tesla Model 3 sufriese un accidente por ir configurando la pantalla táctil del vehículo para manejar el limpiaparabrisas. Pero, ¿este suceso ha hecho que los limpiaparabrisas inteligentes de Tesla hayan sido declarados ilegales o continúan estando presentes en la carretera?
Pues lo cierto es que, por el momento, no son ilegales. El suceso tuvo lugar en Alemania y el conductor se accidentó por apartar la vista de la carretera para manipular la pantalla táctil del coche desde donde se configura el limpiaparabrisas inteligente de la compañía automovilística estadounidense. Tras la sanción, lo que sí es cierto es que el juez que se ha encargado del caso ha puesto en duda la seguridad tanto para el usuario como para el resto de conductores de la vía del uso de este dispositivo, ya que requiere que se retire la vista del asfalto para su uso.
Todo esto ha llevado a interpretaciones erróneas que recogían la ilegalidad de los limpiaparabrisas inteligentes de Tesla, algo que realmente no ha llegado ha ocurrir, pues quien ha sido juzgado ha sido el conductor del vehículo, no Tesla. El usuario que provocó el accidente se ha llevado 200€ de multa y la retirada de su carnet de conducir durante un mes. Por ello, y al no condenar a Tesla de ninguna ilegalidad, estos dispositivos siguen estando disponibles en sus vehículos, lo que a partir de ahora tendrán que utilizarse con mucho más cuidado y precaución si no se quiere acabar como el conductor alemán.
Hace solo unos meses, en noviembre de 2019, Tesla lanzó una actualización de su software en la que se modifica la forma en la que sus limpiaparabrisas automáticos funcionan, que hasta ese momento lo hacían con la ayuda de un sensor de lluvia. Ahora el mecanismo será totalmente diferente, pues estará controlado por una red neuronal profunda, llamada Deep Rain, en la que se utilizan las cámaras del Autopilot y la información de la nube para que, de forma automática, se ajuste la velocidad de barrido e incluso analice la situación meteorológica para regular la velocidad del propio vehículo.
Pero, si tan inteligente e independiente es este sistema de Tesla, ¿cómo ha podido distraerse el conductor? Básicamente porque la activación de este sistema debe hacerse de forma manual al pulsar sobre el icono del limpiaparabrisas en la pantalla táctil del vehículo y dejarlo en funcionamiento automático, un gesto aparentemente sencillo que le ha costado un gran disgusto al conductor alemán. Eso sí, parece ser que cuando el sistema llegó a los primeros conductores a algunos no les llegó a convencer del todo, prefiriendo el sistema de sensores de lluvia a este control por red neuronal.
¿Volverá Tesla al sensor de lluvia o se mantendrá en este nuevo mecanismo inteligente? Por ahora ha sido un caso aislado a pesar del revuelo montado sobre la supuesta ilegalidad de sus limpiaparabrisas inteligentes. Ante todo la precaución en la carretera es más que importante por mucho que un software inteligente esté ahí para prestar grandes ayudas y una mayor comodidad en la conducción, así que la vista siempre puesta en el asfalto.