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¿No te da rabia cuando tras limpiar el coche se pone a llover o llega una ráfaga de viento que lo llena de polvo? El lavado no ha durado casi nada, parece que los astros se alinean cada vez que limpias el coche para que, una vez sale del centro, hacer lo posible por ensuciarlo. Pero hay algunos que siempre que se ven en público están impecables: los coches de lujo. ¿Qué clase de pacto con el diablo han hecho? Pues parece que el secreto está en su forma de lavado, mucho más detallada para dejarlos completamente relucientes (y que dure).
La empresa Topaz Detailing ha sido la encargada, a través de vídeos en su cuenta de Instagram y su canal de YouTube, de mostrar cómo es el proceso de limpieza tan detallado y minucioso que hacen con los coches más caros del mundo. No todo es agua y un poco de jabón, este trabajo de limpieza es tan cuidadoso que probablemente nunca veremos un coche tan limpio como estos.
Aunque basta con ver un solo vídeo, cada uno de ellos consigue dejarte hipnotizado con el cuidado que se hace de esas joyas automovilísticas. Todo el proceso de limpieza, según muestran en los vídeos, comienza en las llantas de las ruedas, el lugar que probablemente más suciedad acumula debido que las ruedas están en pleno contacto con la carretera. Si por lo general con un poco de agua a presión las dejamos listas, en los coches de lujo se lavan hasta dos veces con mucho mimo, utilizando pinceles para llegar hasta lugares imposibles y que no quede ni una mancha.
Es más, si se desea, se pueden desmontar las ruedas para una limpieza completa también por la parte interior. Con ello, se aprovecha para limpiar el sistema de frenos y suspensión. También pueden abrir el capó del coche y dejar el motor y la carrocería como si hubiesen salido al mercado ahora mismo: totalmente relucientes.
La carrocería es, seguramente, lo que más llama siempre la atención y lo que se busca que quede perfecto. Por ello, se utiliza agua filtrada a presión con un jabón especial para levantar toda esa suciedad a veces imperceptible pero que se termina acumulando y se aclara toda la carrocería.
Pero si pensabas que con esto el coche ya quedaba listo estás equivocado. Aún queda mucho por hacer en la carrocería, pues ahora es el turno de un jabón especial para el tratamiento de la pintura según el tipo que sea y que se aplica con un cepillo de lana de oveja. Se vuelve a aclarar el exterior del vehículo y llega el momento del secado. Para este proceso se utilizan toallas especiales absorbentes para no dejar ninguna marca, aunque para los lugares más complicados se utiliza una pistola de aire a presión.
A pesar de que pueda parecer que ya está completamente listo, se analiza por completo el exterior por si fuese necesaria la corrección de alguna imperfección. Para ello se puede hacer un pulido de pintura con su posterior proceso de protección.
Si el exterior queda impoluto, el interior no iba a ser menos, utilizando para cada parte y según sus materiales un producto diferente para evitar cualquier tipo de daño. Los tapizados, si son en piel, se hidratan para que su aspecto y tacto sea tal cual al original y que parezca que no ha pasado tiempo alguno por él. Algunas zonas, si tienen cualquier desperfecto, también pueden pulirse para que queden totalmente alineadas o para eliminar cualquier marca.
Por si fuera poco, todo coche se revisa después de este completo lavado de cara y siempre se le añade un tratamiento de un producto cerámico hidrófugo que consigue repeler el agua y que se acumule la suciedad en la carrocería, a la cual si fuese necesario también se le añadiría protección extra con una película transparente muy fina.
Un Lamborghini Veneno, un Ferrari 812 Superfast o un Audi R8 son solo algunos de esos lujosos coches que se pueden ver en sus vídeos. Si ya antes de pasar por chapa y pintura eran espectaculares, ni te imaginas como lo son tras este laborioso proceso que los deja impecables.