Cadenas o neumáticos de invierno: ¿En qué situaciones es mejor elegir uno u otro?

España no es un país en el que esté muy normalizado el cambio estacional de neumáticos, en parte por culpa del clima suave que solemos tener en gran parte del territorio durante la mayoría del año. Pero cuando llega el invierno desde que comienzan a caer copos de nieve muchos se disponen a subir a las cumbres para admirar los paisajes totalmente nevados. En estas excursiones es probable que tengas que utilizar las cadenas para tus neumáticos, algo que podría solucionarse si tuvieses neumáticos de invierno en lugar que unos de verano. Pero, ¿cuándo es mejor optar por las ruedas de invierno en vez de cadenas?

Desde luego que los neumáticos de invierno, a priori, son la mejor opción para conducir cuando hay nieve en la calzada, pero que sea la más adecuada no significa que en todos los casos tenga que ser la elegida. ¿Por qué? Este tipo de neumáticos son algo más caros y requieren de un gasto extra para el bolsillo, algo que puede no compensar a la larga. Por eso mismo cuando solo es necesario para momento puntuales, las cadenas son una opción más barata a la vez que eficaz para sacarnos de cualquier apuro.

Pero ojo, porque las ruedas de invierno no son eficaces en situaciones de nevadas extremas, pero sí para la conducción por carreteras frías por debajo de los cinco o siete grados. De esta manera con esos neumáticos se consigue mayor adherencia al asfalto y más seguridad ante la nieve o las placas de hielo que puedas encontrarte por el camino.

Aún así, si hay que comparar, habrá que hacerlo mostrando las ventajas y las desventajas que te pueden ofrecer cada una de ellas para decidir cuál es mejor en tu situación. Ante los puntos a favor de las cadenas, desde luego que su precio es menor que el de los neumáticos y ocuparán mucho menos espacio que unas ruedas que tienes que cambiar según la temporada.

Ahora bien, también tienen sus contras, principalmente en el montaje, pues muchas veces puede ser algo complicado, en mitad de una calzada y con una situación meteorológica que no es la más favorable. Además, el montarlas mal puede llegar a provocar alguna avería en tu vehículo e incluso dificultar o incomodar tu conducción por las carreteras nevadas o heladas.

Los neumáticos de invierno también tienen sus pros y sus contras, pero si quieres utilizar unos durante esta época sin necesidad de tener que ponerle cadenas a las ruedas estas deben llevar el símbolo de la montaña con el del copo de nieve en el interior, lo que significa que son ruedas con el agarre suficiente para poder ir sobre la nieve o el hielo. Entre los beneficios que nos pueden ofrecer estas ruedas el más evidente es que ya las llevas montadas, no tienes que pararte en ningún momento para colocar nada. Además, suelen ofrecer una mejor conducción que también es más que notable en la frenada.

Por su parte, los neumáticos de invierno suelen ser mucho más caros y cuando no los usas e instalas los de verano ocupan mucho espacio, cosa que no ocurre con las cadenas. Y cuidado con su desgaste, pues pierden pronto su eficacia con muy poco rodaje al irse desgastando la goma ante terrenos más adversos, además de que en ocasiones cuando no se utilizan durante ese tiempo que los tenemos guardados ante las temperaturas más altas sus materiales pueden perder algunas propiedades que luego serán más que notables sobre el asfalto.

Por tanto, elegir entre cadenas o neumáticos de invierno es algo que tiene mucho que ver con el uso que se le vaya a dar y el clima del lugar de residencia, pues para usarlo pocas veces al año lo mejor son las cadenas, pero si ese tiempo se alarga durante semanas cada año quizá sea el momento de invertir en unas ruedas de invierno para tu vehículo en los meses más fríos del año.