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El mundo de las carreras de coches es apasionante hasta para los más desconocedores del gremio del motor. Esa forma de conducir por tramos imposibles a unas velocidades espectaculares dejan con la boca abierta a cualquiera. Una de las competiciones más populares son los rallyes, en donde los conductores compiten en carreteras que están abiertas al tráfico por tramos o en terrenos más que complicados con la finalidad de conseguir realizar el circuito en el menor tiempo posible. Eso sí, no te preocupes porque el día que se celebra la competición las carreteras se cierran para el uso exclusivo del rally. A lo largo de la historia ha habido grandes modelos icónicos que han participado en estas carreras, siendo Porsche una de las marcas más míticas, lo que no quita que hayan otras firmas que han dejado huella en esta competición.
Porsche puede ser una marca siempre asociada a coches de alta gama, no aptos para cualquier bolsillo y creadora de grandes superdeportivos. Pero quién nos iba a decir que también sería un gran fabricante o creador de coches de rally. Sí, su mítico Porsche 911 es historia de esta competición después de ganar el París-Dakar en 1984 con el primero de sus modelos que utilizaba tracción a las cuatro ruedas y que fue construido expresamente para esa competición. A pesar de ser un 911, siempre se le ha conocido como el Porsche 953, la versión 4x4 del mítico 911.
Otra de sus marcas insignia que también se adaptó al rally fue el Porsche Cayenne S Transsyberia, un todoterreno que participó en el Rally Transsyberia, uno de los más duros con unas condiciones difíciles solo aptas para los conductores más experimentados. Es más, la adaptación de su Cayenne al rally le salió muy bien al fabricante alemán, consiguiendo ganar en 2009 y demostrando que su coche podía ser perfecto fuera del asfalto.
Otro de sus grandes logros es el Porsche 911 Safari. Un rally en África no es fácil, y terminar el Rally Safari siempre se ha considerado como algo notable aunque no se accediese al podio. Aunque en su día no ganase, sí fue el único equipo que consiguió que dos de sus coche cruzasen la línea de meta, uno en segunda posición y el otro en tercera. No podemos dejar esta lista sin nombrar a la versión de rallyes del Porsche GT3. Uno de sus grandes deportivos convertido en coche de rally, desde luego una joya capaz de enfrentarse a cualquier contrincante.
Si Porsche te sorprende con sus versiones para rallyes, hay otras tantas marcas de coches que tampoco dejan escapar este sector y que cuentan con algunos modelos que son historia de las carreras automovilísticas.
Entre ellos está Audi con su Quattro, uno de los modelos más recordados de la categoría de grupo B principalmente por ser el primer vehículo con tracción a las cuatro ruedas que participó en un mundial de rally. Este modelo contó con cuatro versiones, siendo la más conocida el Quattro Sport, que debutó en el 84 en el Rally de Córcega. Su desaparición de las carreras vino porque el grupo B provocaba grandes accidentes en los que llegaros a fallecer espectadores, por lo que se terminó eliminando dicha categoría.
BMW también ha sido una marca con gran presencia en el mundo de los rallyes. Por increíble que parezca, un poco como en el caso de Porsche, BMW ha apostado por algunos de sus buques insignia para estas competiciones. Su BMW 650i puede parecer en principio uno de esos coches de máximo lujo, pero verlo compitiendo en un rally es toda una sorpresa. No es un coche pensado para este tipo de carreras, ni mucho menos, pero parece que la fuerza de su motor V8 ruge de tal manera que enamora a cualquier amante de este tipo de competiciones.
El mundo del rally tiene muchos secretos que la mayoría del público desconoce, solo conocidos por los seguidores más aventajados. Pero lo que queda claro es que sin lugar a dudas parece que cualquier coche puede convertirse en un vehículo de carreras, sea de la marca que sea, hasta las más lujosas, y llegar a ganar grandes premios u ostentar puestos bastante dignos.