¿Conoces el efecto elefante al volante? No vuelvas a subirte al coche sin saber cómo evitarlo

  • Este concepto hace referencia al hecho de que los pasajeros de los asientos de atrás en el coche no lleven el cinturón puesto y ante un impacto o accidente provoquen un efecto del peso de un elefante.

  • A una velocidad incluso de “solo" 60 km/h, un pasajero sin cinturón que pese 75 kilos embestiría con una fuerza equivalente a 4,2 toneladas, el peso aproximado de un elefante.

  • Te explicamos al detalle en qué consiste y cómo poder evitarlo.

El cinturón del coche es el sistema de seguridad más efectivo para prevenir muertes y lesiones de gravedad en cualquier tipo de colisión, de ocupante y de vehículo. Pese a ello, hay muchos conductores y usuarios reticentes a utilizarlo. Lo inventaron en 1959 y desde entonces, ha salvado millones de vidas en todo el mundo. De hecho, los estudios insisten en que reduce en un 50% las probabilidades de morir en un accidente; y en un 75% las de sufrir lesiones graves. Pero ni con esas, según la DGT, el año pasado, el 26% de las personas fallecidas en carretera a bordo de un turismo o una furgoneta, lo llevaban puesto. Fueron 137. La mitad, habrían sobrevivido al siniestro.

El cinturón evita no solo que el viajero salga despedido sino que frena el cuerpo en caso de impacto. Y aquí es cuando entra en juego el peligroso ‘efecto elefante’. El nombre viene de una campaña publicitaria francesa que llevaba por nombre “No viaje con un elefante en el asiento trasero”. El efecto elefante hace referencia al hecho que se produce cuando un pasajero que viaja tras los asientos del piloto y copiloto en un coche no se abrocha el cinturón y, al producirse un accidente, golpe o frenazo, golpea a la persona o asiento que tiene delante.

Según indica la DGT, el efecto elefante conlleva que a una velocidad de 60 km/h, un pasajero de unos 75kg saldría despedido sin cinturón en caso de accidente con una fuerza que equivale al peso de un elefante de 4,2 toneladas. El impacto contra el asiento delantero sería de gran nivel y el daño que sufriría esta persona sería muy grande, lo que pondría en peligro su supervivencia y aumentaría la gravedad de sus posibles heridas. El peso y gravedad de la situación aumentaría según se incrementara la velocidad y naturaleza del accidente.

Medidas de seguridad para evitar el efecto elefante al conducir

Es responsabilidad de todos que se cumplan con las medidas de seguridad vial obligatorias como el uso del cinturón de seguridad. De esta forma, antes de arrancar el coche y ponernos en carretera deberemos de revisar que todos los pasajeros del vehículo llevan puesto el cinturón de seguridad y están sentados en los lugares habilitados para cada uno.

Las malas prácticas en un coche, ya sean por comodidad en el asiento, por querer o por simple despreocupación o despiste, pueden dar lugar a consecuencias fatales. Por ello, desde la DGT han querido concienciar de este problema durante los últimos años y señalan que este tipo de efectos en la conducción “tienen graves consecuencias sobre la seguridad del conductor y de los demás usuarios”.

Otros efectos peligrosos dentro del coche

  • Efecto mirón. Es, posiblemente, el efecto más común de todos. Se produce cuando los conductores, atraídos por la curiosidad, desvían la atención a un incidente que está ocurriendo en el margen de la carretera o bien en sentido contrario. Provoca atascos, retenciones o incluso accidentes por la distracción o la ralentización de la marcha.
  • Efecto dominó. El efecto dominó se produce cuando, durante un atasco o retención, se produce un frenazo brusco y alguno de los conductores no es capaz de detenerse a tiempo y colisiona por alcance. En algunas ocasiones la fuerza del impacto es lo suficientemente fuerte como para que el vehículo impactado sea desplazado e impacte al de delante, y así sucesivamente.
  • Efecto acordeón. El efecto acordeón no es otra cosa que todo el tiempo que se acaba acumulando en una retención de tráfico. Tras una retención o un frenazo, la circulación se reanuda con mayor retraso cuanto más atrás se está en la fila. El primer coche arranca y el siguiente tarda un segundo más en hacerlo, a lo que hay que añadir que el tercero añadirá otro segundo a la cuenta, por lo que en una fila de 1.000 coches el último tardará 15 minutos en abandonar la retención.
  • Efecto túnel. Se conoce como efecto túnel la pérdida de campo de visión lateral. Esto puede ocurrir o bien por el aumento de la velocidad o bien por la ingesta de alcohol.
  • Efecto pantalla. Por todos es sabido que la conducción con viento desentraña una serie de riesgos para los ocupantes del vehículo. Uno de estos riesgos es el efecto pantalla, dicho efecto se produce cuando el vehículo recibe la fuerza del viento al salir de un túnel o tras adelantar a un vehículo voluminoso.
  • Efecto submarino. No ajustarse bien las bandas del cinturón de seguridad o colocar el asiento demasiado inclinado puede provocar el deslizamiento del cuerpo por debajo de la banda abdominal del cinturón en caso de frenazo brusco. Esto es lo que se conoce comúnmente como efecto submarino, un efecto que puede provocar lesiones importantes al chocar contra el salpicadero o el volante, o incluso con el propio cinturón.
  • Efecto rebote. ¿Vas conduciendo, te notas cansado y te tomas una bebida estimulante para aguantar? Pues debes saber que lo único que vas a conseguir es enmascarar la fatiga y/o el sueño, el cansancio volverá a aparecer y con más fuerza. Es lo que se conoce como efecto rebote.