Problemas en la carretera: ¿qué hacer si sufres un reventón de un neumático?

  • Los reventones de rueda pueden suceder por cualquier motivo, ya sea por conducir con un neumático en mal estado como por pisar una piedra

  • Este problema puede acabar desembocando en un grave accidente si nos dejamos llevar por los nervios

Sufrir un reventón de una rueda es algo que puede pasarle a cualquiera. Si bien es cierto que este problema suele estar relacionado con unos neumáticos en mal estado, ya sea por desgaste o por una falta de cuidado, hay ocasiones en las que puede suceder por causas ajenas a nosotros, como por un bache, una piedra u otros obstáculos en la calzada.

Estas situaciones suelen ser muy peligrosas y, en los peores casos, pueden acabar desembocando en accidentes graves que ponen en riesgo tanto al conductor del coche averiado como a los demás automovilistas. Para ayudarte a prevenirlos, te contamos qué es lo que debes hacer si sufres un reventón de neumáticos.

Mantén la calma

En este tipo de situaciones, es normal perder los nervios, especialmente si estamos en una autopista o rodeados de otros vehículos. Nuestro coche, a fin de cuentas, se mueve de forma extraña, nos empuja hacia otra dirección. Parece, en definitiva, que hemos perdido todo el control.

Sin embargo, para poder superar este problema sin causar accidentes, es imprescindible que mantengamos la calma y manejemos el coche con cautela para poder salirnos de la carretera y estacionarnos en un lugar seguro. Así que, si sufres un reventón, recuerda: respira profundamente y controla los nervios. Si lo haces, reducirás el riesgo de sufrir un accidente.

Detén el coche

En el momento en el que sufrimos un reventón, debemos dejar de conducir lo más pronto posible, independientemente de lo cerca que estemos de nuestro destino final. Un neumático reventado pone en riesgo no solo nuestra seguridad, sino también la de los otros conductores, así que sal de la carretera y aparca. Así podrás solucionar tu problema y buscar ayuda sin poner en peligro a los demás.

No frenes con fuerza

A pesar de que debemos detener el coche lo antes posible, es importante que lo hagamos con suavidad. Cuando tenemos un neumático reventado, el ABS y el control de estabilidad pierden parte de su efectividad, por lo que, de pegar un frenazo, podríamos perder el control y sufrir un aparatoso accidente, poniéndonos en riesgo tanto a nosotros como a quienes nos rodean.

Por ello, en el momento en el que sufras un reventón, usa el freno motor y desacelera progresivamente. De este modo, podrás controlar mejor los movimientos de tu vehículo hasta que salgas de la carretera.

Conduce con suavidad

Igual que debemos frenar con suavidad, debemos mover nuestro coche con cuidado, sin dar volantazos. De lo contrario, aumentaremos el riesgo de sufrir un trombo y de perder el control, incluso si nuestro vehículo tiene control de estabilidad.

Por ello, en estos momentos es importante que recordemos el primer punto de todos: mantener la calma. Nuestro coche puede irse hacia un lado, pero si agarramos bien el volante y conducimos con cautela, desacelerando progresivamente, podremos salirnos de la carretera y estacionarnos en uno de los lados.

Señaliza tu posición

Después de aparcar a un lado de la carretera, debes ponerte el chaleco reflectante y señalizar tu posición con los triángulos para advertir al resto de conductores de nuestra situación y que puedan reaccionar a tiempo. Esto es de vital importancia no solo cuando sufrimos un reventón de neumático, sino para cualquier otro tipo de accidente en la carretera.

Si hemos aparcado el coche en una zona segura, podemos intentar cambiar nosotros mismos la rueda, siempre y cuando sea posible. Si no, deberemos llamar a nuestro seguro para que envíen a alguien que pueda ayudarnos. Eso sí, si al final tenemos que recurrir al seguro, no esperes en el arcén, sino dentro del vehículo o tras los guardarraíles.