Adiós retrovisores, hola futuro: cámaras, pantallas y sensores para conducir con más seguridad

  • Si estás pensando en cambiar de coche tras la pandemia, estos detalles pueden ayudarte mucho a conducir con más seguridad

  • El mundo del automóvil avanza a pasos agigantados y los retrovisores parece que pronto serán cosa del pasado

  • Las cámaras de alta definición ya sustituyen a los retrovisores en los modelos más avanzados

"La ciencia adelanta que es una barbaridad". La vieja frase, tópica y manida, tiene mucho sentido en el mundo del automóvil, donde casi un centenar de marcas en el mundo pugnan por ser los primeros en implementar en sus coches los máximos adelantos posibles. La guerra de patentes es total, y una de las que parecía que no llegaría nunca pero ya vemos en coches de calle es la de sustituir los retrovisores exteriores por cámaras de visión trasera y pantallas de gran calidad para comprobar la realidad detrás de nuestro vehículo. Si estás pensando en cambiar de coche tras la pandemia, estos detalles pueden ayudarte mucho a conducir con más seguridad.

Audi, Lexus y Honda han sido las primeras en dar el paso real, pero no hay prototipo, concept o show car que se presente en los grandes salones de automoción mundiales cuyos retrovisores no hayan desaparecido para dejar lugar a minúsculas cámaras que parece que cumplen sus funciones a la perfección.

¿Es oro todo lo que reluce?

En Uppers hemos probado un modelo que monta esta tecnología, el Audi e-Tron, y te contamos en qué consiste exactamente y si nos convence dicha solución.

Junto a la conducción autónoma, santo grial de la automoción que prácticamente todas las marcas están investigando y desarrollando para ser los primeros cuando se levante la veda, el tema de los retrovisores ha sido una pugna enconada entre las principales marcas Premium, aunque no se trata tampoco de ser los primeros a cualquier precio, porque sólo hay una bala para ser el pionero y si el sistema no es bueno, tu reputación puede caer en picado.

Audi e-Tron, el primer coche eléctrico sin retrovisores

Bajo el nombre “Audi Virtual Mirrors” la firma de los cuatro aros ha sustituido los tradicionales retrovisores por cámaras situadas en el mismo lugar, mucho más aerodinámicas, que graban en tiempo real imágenes hacia atrás. Las imágenes se reproducen en dos pantallas oled situadas en el interior, un poco más abajo pero en la misma dirección a la que dirigirías tu mirada para ver el retrovisor tradicional. La calidad de dichas pantallas es 1200x800 y su tamaño es muy similar al de los retrovisores habituales. Ajustan su brillo de forma automática para que el conductor siempre tenga la mejor calidad de imagen.

Estas cámaras son inteligentes y se regulan automáticamente en función de la velocidad, si vamos en autopista o cuando damos el intermitente, donde ofrece una mejor toma del ángulo muerto. De igual manera, en la pantalla de la izquierda un menú táctil te ofrece la opción de posicionar los ángulos para lograr la mejor visión, como harías en el espejo de toda la vida de manera manual o mediante sus correspondientes teclas.

La teoría está muy bien. ¿Y la práctica?

Hemos conducido este Audi e-Tron durante una semana, más de medio millar de kilómetros, buscando probar este dispositivo en el rango más amplio posible de posibilidades que nos ofrece la conducción en el día a día, y siendo un bagaje muy positivo, nos surgen dudas en casos concretos. El mayor problema nos aparece a la hora de aparcar, especialmente en batería marcha atrás. Aunque la imagen es muy real y la calidad es sobresaliente, no terminas de saber a ciencia cierta cuántos centímetros te separan de la pared, la columna o el coche de al lado. Por experiencia propia, al final acabas girando la cabeza, incluso sacándola por la ventanilla, porque no te fías de las distancias simuladas en la pantalla. Sin caer en la pedantería, después de más de 25 años conduciendo no se me da nada mal aparcar, y los problemas y dudas que he tenido con este sistema superan los miedos iniciales cuando la “L” va colgada en la trasera de tu coche.

Esto por no hablar del precio. Las cámaras son un extra que hay que pagar aparte. En función de las opciones que montes, pueden suponerte un desembolso de 1.450 euros, o incluso de 1.875, una cantidad nada despreciable. Es cierto que en un coche eléctrico como éste la aerodinámica cuenta, pero sólo ganas dos kilómetros de autonomía con respecto a la misma unidad con retrovisores tradicionales. Además, hemos notado que estas pantallas acumulan bastante calor, tanto, que surgen pequeñas dudas de su uso en verano, con mayor temperatura exterior.

Lexus y Honda también apuestan por olvidar los retrovisores tradicionales

La marca de lujo de Toyota ya monta en el ES, su gran berlina híbrida de casi 5 metros, a caballo entre el GS y el LS, unas cámaras compactas de alta resolución que sustituyen a los retrovisores. En el interior del coche dos monitores de 5 pulgadas (12,7 centímetros) situados en la base de los pilares delanteros, reproducen la visión trasera. Aseguran en Lexus que en el ES300h han logrado eliminar los ángulos muertos totalmente y al aparcar las pantallas añaden líneas de guía como referencia, calibrando la distancia en centímetros

El Honda e, por su parte, es un pequeño urbanita eléctrico que se jacta de ser el coche con más pantallas TFT del mundo. También alardea de eliminar ángulos muertos y aumentar la eficiencia aerodinámica con este dispositivo, además de mejorar la visibilidad en condiciones climáticas adversas. El usuario puede elegir entre dos modos de visualización, normal o panorámica, en sendas pantallas de 6 pulgadas.