Richard Hammond, de Top Gear, vende sus joyas sobre ruedas: quiere montar un taller de restauración de clásicos

  • El nuevo proyecto televisivo requiere de bastante financiación

  • El trío calavera de Top Gear sigue cosechando éxitos televisivos por separado

  • La restauración de un Jaguar XK150, clave para pensar en la nueva serie

Si Jeremy Clarkson puede hacer una serie en Amazon de granjero y James May puede hacer una guía de Japón y pasarse a cocinero también para la misma plataforma, ¿por qué Richard Hammond no va a poder abrir su propio taller de restauración de vehículos clásicos y hacer una serie de TV?

Si no pierdes la pista del trío calavera de Top Gear, seguro que sabes que hace varias temporadas los tres presentadores más desenfadados e informales del mundo están en Amazon con The Grand Tour, un sucedáneo del programa de la BBC que sigue cosechando éxitos entre los entusiastas de todo lo que lleve motor y, también, por qué no, de los que aprecien el fino humor británico que a veces se vuelve grueso según el momento. Es difícil pensar en tres tipos tan distintos y que hayan cuajado en la tele como trío de presentadores / humorísticos como los tres mencionados.

Se ve que en Amazon han querido aprovechar el tirón mediático de estos tres locos del volante y de la vida, y del mismo modo que hemos visto a Jeremy pastoreando y cosechando en su granja en la serie "Clarkson’s Farm" o a May presentando “Nuestro hombre en Japón” o “Oh cook” entre fogones, para nada va a sorprender ver al pequeño Hammond al frente de un taller de restauración de coches clásicos, un sub género televisivo que parece que funciona muy bien, a tenor de las propuestas que tenemos en emisión, casi todas, provenientes del otro lado del charco.

Se desprende de auténticas máquinas de coleccionista

Lo que ha sorprendido a todo el mundo es que, para poner en marcha el proyecto televisivo, el mismo protagonista ha vendido parte de su colección de coches clásicos y motos antiguas y obtener financiación para la serie, que se va a titular Richard Hammond’s Workshop, a través de su nueva aventura empresarial denominada “The Smallest Cog”, El Engranaje más pequeño.

“Siempre quise demostrar que hay más que conducir alrededor del mundo, hablar de los superdeportivos de otras personas, estrellarlos y luego pretender soldarlos en un desierto”, dice no sin cierta socarronería, lo habitual en los miembros más famosos de Top Gear. Todo apunta a que el primer capítulo de la serie podría verse a través de Discovery+ UK antes de que acabe el año.

Joyas de cuatro ruedas

La venta de parte de la colección motorizada de Richard Hammond está a punto de terminar, gestionada por los especialistas en subastas de autos clásicos Silverstone Auctions. El primer lote se despachó el pasado mes de agosto y allí se pudo ver auténticas maravillas de la automoción como un Bentley S2 de 1959, un Porsche 911T de 1969 y un Lotus Esprit Sport 350 de 1999, el número 5 de solo 48 fabricados. Sin duda alguna, por el que yo habría pujado.

“Estoy con el corazón roto porque se van, ya que tienen una gran cantidad de valor sentimental personal, pero financiarán el desarrollo futuro del negocio y devolverán la vida a otros innumerables vehículos clásicos. Es un poco irónico, y también hay parte de justicia cósmica, en que apoye mi nuevo negocio de restauración de coches clásicos vendiendo parte de mi propia colección de clásicos”, confiesa el pequeño Hamster, como le apodaba Jeremy en Top Gear.

Si los coches son impresionantes, las motos quitan la respiración

Además de los coches mencionados, Hammond se ha deshecho de motocicletas clásicas y de edición limitada que compró para su 40 y 50 cumpleaños. Entre las monturas, destacan una Kawasaki Z900 A4 de 1976, una Norton Dominator 961 Street Limited Edition de 2019, una Sunbeam Model 2 de 1927 y una Moto Guzzi Le Mans Mk1 de 1977.

Además, en este mes de septiembre hay otra sorpresa más que agradable en la lista de subastas, y es un Ford RS200 de competición restaurado, que forma parte del Practical Classics, Classics Car & Restoration Show Sale.

Un tributo a la memoria de su abuelo

En el fondo Hammond es un sentimental y la creación de esta aventura empresarial es un tributo a su abuelo, que fue carrocero de Mulliner y más tarde de Jensen. En un vídeo en Youtube el propio Richard anunció que el programa lo presentaría al mismo dúo de padre e hijo que restauró su Jaguar XK150, Neil y Anthony Greenhouse.

Los Greenhouse dirigirán el taller con sede en Herefordshire, Reino Unido, mientras que Hammond se involucrará plenamente más adelante, para demostrar que el talento de su abuelo puede transmitirse a las siguientes generaciones. De hecho, fue el éxito del vídeo sobre la restauración del XK150 lo que dio alas al nuevo proyecto televisivo.