SolarStrato, el avión que se impulsa con energía solar y podrá llegar hasta la estratosfera

Viajar en avión es algo de lo más común, en especial durante las vacaciones, cuando quieres volver a la casa de tu infancia, visitar una nueva ciudad o irte de aventura a un nuevo país. Los aviones en los que volamos son de lo más normales, pero como en todo, los avances primero llegan en lo más lujoso. Por eso mismo ya existe un prototipo de avión que se impulsa gracias a la energía solar, el SolarStrato, y no, no te lleva a ninguna ciudad, sino a la estratosfera, desde donde se puede contemplar la curvatura de la Tierra y la oscuridad del espacio iluminada por millones de estrellas.

Este proyecto, que se está llevando a cabo en Suiza, lleva en marcha varios años para conseguir ese avión sostenible que solo se alimenta de energía solar y que llegue hasta el límite entre el cielo y el espacio exterior. El equipo encargado de la construcción del SolarStrato no es nuevo en esto, ya en 2012 creó PlanetSolar, una embarcación que solo se nutría de energía solar y con la que consiguieron dar la vuelta al mundo. Tras ese proyecto no cabe duda de que la ambición creció y por eso nos encontramos ante el SolarStrato.

Según parece, el avión solo contará con dos plazas para dos únicos pasajeros por vuelo. Sus grandes alas hacen que mida 24 metros de ancho y ocho metros y medio de largo, con un peso total de unos 450 kilos. Las placas solares de las que recoge la energía del Sol están situadas en las alas, además de contar con una hélice de cuatro hojas, una batería de litio de 20kWh y un motor de 32kW.

Aún es un prototipo al que le quedan ajustes que hacer para que pueda llegar hasta la estratosfera, pues hay que tener en cuenta que este avión volará prácticamente al doble de altura de lo que lo hace un avión convencional. Su objetivo es que cada viaje dure unas cinco horas, en las que se necesitarán dos para ascender hasta esa altura para permanecer 15 minutos observando la inmensidad del espacio con una vistas más que privilegiadas. Luego parece que el avión necesitará unas tres horas para volver a la Tierra y aterrizar.

Por el momento, la cabina esta adaptada para viajar al límite del cielo pero hasta un punto, por eso mismo los dos tripulantes tendrán que ir preparados con un traje espacial para soportar las temperaturas extremas que pueden encontrarse en las alturas, ya que estas podrían llegar hasta los 70 grados bajo cero.

Este proyecto se comenzó en 2016 y gracias al apoyo de socios y campañas de crowdfunding se ha podido sacar adelante y realizar algunos viajes de prueba que han servido para hacer mejoras de muchos aspectos de la nave. Raphaël Domjam es el líder del proyecto y busca con esta aeronave un nuevo tipo de turismo y entretenimiento para aquellos que puedan permitirse un viaje privado por encima de las nubes, claro. Aún así, no cierra del todo la puerta a que también se destine a la investigación sobre el universo desde una posición tan privilegiada como la observación desde la estratosfera.

Viajar más allá de las nubes está cada día más cerca, mientras unos perfilan viajes en globo a la estratosfera, otras compañías intentan hacerlo con un avión que se impulse por energía solar y sea totalmente sostenible para que tenga el mínimo impacto ambiental. Admirar en vivo y en directo la curvatura de la Tierra que limita con la oscuridad del espacio es un placer visual al que lo más probable es que solo unos pocos tendrán acceso. Pero soñar, por ahora, es gratis, ¿no?