Consejos básicos para limpiar las llantas de tu coche y que aguanten más tiempo limpias

  • Si quieres tener las llantas bien limpias no te vamos a engañar, requiere de tiempo, pero cuanto más le dediques, más tardarán en volver a ensuciarse

Seguro que estás harto de que tras limpiar el exterior de tu coche haya una zona que por mucho que le eches agua no termina de estar del todo reluciente. Sí, te hablamos de las llantas de las ruedas. Con el tiempo es normal que se oscurezcan por el rodaje en el asfalto, pero si no las cuidas y las limpias a fondo cada cierto tiempo te será más complicado sacar toda la suciedad que se incrusta en ellas. Y no creas que vas a necesitar un producto específico, que en ocasiones puede ser más que útil, pero si la suciedad no es abundante, no lo necesitarás.

Agua y jabón, tus mejores aliados

Ya te comentábamos que si la llanta no está exageradamente sucia, no te compensa hacerte con un producto específico, con agua y jabón será suficiente. Para cualquier método de limpieza de llantas lo mejor es ir una por una, para dejar las cuatro en perfectas condiciones. Pues con todo listo, a por el primer paso: llenar un cubo con agua y añadirle jabón.

Antes que cualquier paño o trapo, lo mejor es utilizar un cepillo que humedecerás en el cubo con agua y jabón. Es importante que limpies primero la parte interna de la llanta para sacar toda la suciedad y luego pasar a la parte externa y más visible. En caso de que con el cepillo tengas dificultades para llegar a algunos rincones, puedes utilizar uno de dientes para llegar a ellos y así dejar la llanta impoluta. Además, si tienes otro cepillo aprovecha para limpiar también el neumático, de nada nos sirve una llanta perfecta si la rueda no está en sus mejores condiciones.

Una vez todo está bien limpio, sin rastro de suciedad o barro, es el momento de aclarar con agua limpia y revisar que efectivamente ha quedado limpia como la patena. Pero si pensabas que ahora solo era dejarla secar y ponerse al volante de nuevo estás equivocado. Si realmente lo que buscas es que parezca una llanta totalmente nueva, puedes dar unos pasos más. Tras el lavado, aplica un poco de abrillantador y después una capa de cera sintética. Cuando esté completamente seca, pasa un paño de microfibra y tu llanta brillará como si la estuvieses estrenado. Eso sí, aún te quedan tres ruedas más.

Trucos caseros que no imaginabas

Más allá de productos específicos que se encuentran en gasolineras o tiendas especializadas y la milagrosa mezcla del agua y el jabón, hay otros trucos caseros que pueden ayudarte a librarte de la suciedad que se acumula en las llantas. Una de las principales manchas es la grasa, y para eliminarla un remedio más que efectivo es, por ejemplo, un producto para limpiar el horno. Al aplicarlo debes dejarlo actuar unos minutos, sin pasarte de tiempo, ya que su permanencia podría dañar el material. Se retira el producto y se deja la llanta bien limpia para que no quede resto de ese antigrasa. Si la grasa esta en sitios muy puntuales de la llanta, en vez de aplicar el producto por toda la rueda aplica solo un poco en la mancha y frota con un paño hasta que desaparezca.

Con estos trucos sería más que suficiente, pero si quieres conocer algunos más, el vinagre blanco también puede ser un remedio efectivo frente a la grasa de las llantas para dejarlas relucientes. Y si no tienes abrillantador, el zumo de limón mezclado con agua puede permitirte sacarle todo el brillo al material de la llanta sin necesidad de comprar ningún producto específico para ello.

Y si eres de los que no tiene tiempo o no dispone de un lugar apropiado para limpiar las llantas, siempre puedes llevar el coche a un centro de lavado donde incluso pueden desmontar cada rueda y limpiarla una a una. De esta forma te aseguras que quedan bien limpias y relucientes para seguir rodando por la carretera.

Mantener las llantas limpias no solo es darle con agua a presión cuando pasas por la gasolinera, necesitan cuidados y atención si de verdad quieres dejarlas completamente limpias. Para ello lo mejor es ir una por una, es un proceso laborioso, pero las dejarás como nuevas y así evitarás que la suciedad se acumule. Esta limpieza a fondo debería hacerse unas cuantas veces al año, en especial si eres una persona que pasa mucho tiempo en carretera, pues el asfalto hará que la llanta recoja más y más residuos. No dejes que se deterioren y límpialas, verás el aire a nuevo que le da al coche.