Black Bowmore DB5 1964: el whisky de Aston Martin es un auténtico lujo para sibaritas

  • Esta unión sirve para conmemorar un año de gran importancia para la historia de ambas marcas en su reconocimiento mundial

Aston Martin la conocemos como una de las marcas más top en el mundo del motor y como las grandes firmas, tampoco pierde la oportunidad de sacar productos top al alcance de unos pocos en los que se refleja la clase y la elegancia de sus coches. En este caso se une con el especialista en whisky escocés Bowmore para sacar una edición limitada de un whisky que cualquier amante de la bebida desearía probar, algo que no va a ser del todo sencillo, ya que se van a producir unas pocas botellas que solo llegarán a las manos de unos pocos privilegiados que catarán ese whisky tan especial.

La historia que se esconde detrás de esta unión

Este otoño 25 personas recibirán en su casa una botella de Black Bowmore DB5 1964. Una bebida exclusiva que va a dar mucho de qué hablar en los próximos meses. Su nombre, aunque no lo parezca, está trabajado al milímetro, ya que 1964 es una fecha de gran importancia para las dos marcas. En cuanto a Aston Martin, ese mismo año se presentó su DB5, ese mítico coche que acompañó a James Bond en “Goldfinger”.

Por su lado, ese mismo año Bowmore tuvo cambios en su producción al sustituir sus calderas de carbón por unas de vapor, además de ser el año en el que se destiló por primera vez el Black Bowmore, uno de los maltas más exclusivos del mundo, pues desde 1993 solo se han producido 6.000 botellas.

Como ves el Black Bowmore DB5 1964 es un whisky premium al unir dos historias que han llevado a sus marcas al éxito juntándose en 25 botellas exclusivas. Precisamente cada una de las botellas ha sido creada por el especialista Glasstorm, que ha cuidado cada detalle del vidrio, ya que cada una de las botellas tarda una semana en fabricarse, así que esperemos que cuando se la terminen, sus dueños no se deshagan de ellas.

La caja en la que viene la botella también es digna de comentar, pues está cuidada al detalle para que sea perfecta y muestre la exclusividad de la bebida incluso antes de abrirla. Está chapada en níquel, con unas bisagras de latón que se han hecho a medida y que se remata al cubrirla con piel de becerro.

Una combinación premium

Ambas compañías se encuentran contentas y satisfechas con el resultado final. Por una parte David Turner, gerente de Bowmore ha afirmado que “representa una fecha significativa en la historia moderna de la destilería”, además de reconocer que colaborar con Aston Martin les ha vuelto a poner en primera línea para mostrar al mundo uno de los maltas más exclusivos de una forma espectacular.

Desde la otra protagonista, Aston Martin, su director creativo, Marek Reichman asegura que es un evento perfecto para celebrar un parte tan reseñable de la historia de la compañía en la que se combina “el atractivo sin igual del icónico DB5 con los sabores de este malta único de renombre mundial”.

Y queda una de las partes más importantes: su precio. Un whisky de tal magnitud junto a una marca tan top como Aston Martin no han escatimado en gastos para crear esta versión premium en la que se cuida desde el acabado final de la botella hasta la caja que la protege. Por eso mismo 50.000 libras, unos 55.000€ es el precio final que 25 personas han pagado por tener una de esas botellas en casa con la que sorprender el paladar de sus invitados más exclusivos.

Desde luego que su cualquier whisky se disfruta de forma pausada para detectar todas los matices y sabores en el paladar, este no va a ser menos. Sus compradores lo degustarán tranquilamente, con su música favorita y en la mejor compañía. A nosotros no nos queda más que disfrutarlo en nuestra maravillosa imaginación.