Adiós a las prohibiciones para tu coche: cómo convertir una etiqueta ambiental B en una C
Existen coches con etiqueta B que pueden tener derecho a la C a pesar de su fecha de matriculación
Si se cumplen ciertos requisitos podrán seguir accediendo a las Zonas de Bajas Emisiones después de 2026
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Las etiquetas medioambientales se han convertido en uno de los mayores quebraderos de cabeza de los dueños de los vehículos más contaminantes. Las restricciones a la circulación en las denominadas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) no han hecho más que aumentar en los últimos años, y cada vez son más las ciudades que se suman a las mismas con el objetivo de mejorar la calidad del aire en áreas específicas. Estas limitaciones están afectando especialmente a aquellos vehículos sin etiqueta o con etiqueta B.
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La Ley 7/2021 del Cambio Climático y Transición Energética estableció que todos aquellos municipios españoles de más de 50.000 habitantes tendrían que instalar una ZBE. Para saber qué vehículos podían acceder a esas zonas se les clasificó con una etiqueta en función de la emisión de gases, emitiendo las etiquetas 0 Emisiones, de color azul, la Eco, de color verde y azul, la C, de color verde, la B, de color amarillo, y la A, que equivale a no tener derecho a este tipo de distintivos.
Cada vez mayores restricciones
Año tras año las ZBE endurecen sus restricciones y permiten pasar a menos cantidad de vehículos, de modo que los de la etiqueta B, que agrupa a coches y furgonetas de gasolina matriculados después del 1 de enero del 2001 y de diésel a partir de 2006, cada vez lo tienen más complicado. Está previsto que el 1 de enero de 2026 se prohíba su entrada en esas zonas. Sin embargo no todo está perdido para ellos.
Si tienes un coche con etiqueta B es posible que puedas cambiarlo a etiqueta C. Para ello debes asegurarte de que el motor cumple con una normativa anticontaminación como la Euro 4, más restrictiva que la Euro 3 que exige la etiqueta B como mínimo para su obtención. Es tan sencillo como fijarse en la ficha técnica o consultar al fabricante. Esta misma posibilidad de cambio se aplica a los coches diésel que, estando matriculados antes de septiembre de 2015, hagan uso de un propulsor que cumple con una normativa anticontaminación Euro 6 o superior.
Dos trámites y alguno costes
Una vez te hayas cerciorado de que efectivamente tu coche cumple con el requisito para poder solicitar el cambio de etiqueta, lo que debes hacer es acudir al concesionario para solicitar un certificado de conformidad y con él acudir a una oficina de la DGT para solicitar el cambio de distintivo y que así quede reflejado en la base de datos de Tráfico.
Aunque el procedimiento conlleva algunos costes, éstos son relativamente bajos en comparación con los beneficios que aporta el cambio de etiqueta. Lo que gastes en el cambio cambio se verá recompensado al poder acceder a ZBE con restricciones concretas, así como estirar más el uso de tu coche en los próximos años. Incluso puedes conseguir bonificaciones en el aparcamiento regulado o descuentos en algunos pagos como los del impuesto de circulación.