{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
El dicho ya lo dice: de tal palo, tal astilla, y si miramos hacia Hollywood podemos ver que se cumple con creces. Ya sea por nepotismo o porque realmente el arte corre por sus venas, son muchos los grandes actores que tienen hijos que han emulado sus pasos y han dado el salto a la gran pantalla.
Maya Hawke, Lily Rose-Deep, Margaret Qualley, Emma Roberts o Jaden Smith: estos son solo algunos de los retoños que, con su apellido por banda, se han abierto paso en el exigente mundo del séptimo arte y que, con toda probabilidad, acabarán formando parte de las nuevas estrellas de la factoría hollywoodiense.
Este plantel de jóvenes que han seguido los pasos de sus progenitores nos ha permitido ver películas en las que padre e hijo coinciden. Un ejemplo: Jerry y Ben Stiller, dos de los actores más reconocidos del género de comedia.
Cuando Ben empezó en esto de la actuación, coincidió en la gran pantalla con su padre, que ya había alcanzado el éxito durante los 60 y 70 gracias al dúo cómico que había formado con su mujer, Anne Meara, y llevaba una interesante carrera a sus espaldas.
La película en la que ambos compartieron espacio fue “Persecución muy, muy caliente”, un film de 1987 dirigido por Steven Lisberger. Tras esta, padre e hijo volvieron a coincidir hasta en tres películas más: Pesos Pesados (1995), Zoolander (2001), y Matrimonio compulsivo (2007). Una última curiosidad: la hermana de Ben, Amy, también es actriz. Entre otros, podéis verla en La maravillosa Señora Maisel o en la propia Zoolander 2.
Otra dupla de padre e hijo que han compartido espacio en la gran pantalla es la formada por Denzel y John David Washington. Tras probar suerte en el mundo del fútbol americano, John decidió dar el paso a la interpretación y coincidió con su padre en la película Malcolm X (1993), de Spike Lee. Recientemente, el actor ha aparecido en BlacKkKlansman (2018), también dirigida por Spike Lee y por la que ganó una nominación a los Globos de Oro, y en Tenet (2020), de Christopher Nolan.
Los Sheen son una de las familias de actores más conocidas de Hollywood, aunque quizá los más conocidos son Martin, el padre, y Charlie, su tercer hijo, al que se le conoce tanto por su papel protagonista en la serie Dos Hombres y Medio como por todas las polémicas que ha protagonizado. Líos aparte, padre e hijo coincidieron juntos por primera vez en la gran pantalla en la película Wall Street (1987), de Oliver Stone, y la cosa debió ir bien, porque Martin decidió volver a contar con su hijo para su debut como director: Cadence (1990), en la que también participó Ramon Estevez, otro de sus hijos.
Otra familia por la que corre la sangre interpretativa son los Douglas: tanto Kirk como su hijo, Michael, y su nieto, Cameron, han pasado por la gran pantalla, con menor o mayor éxito. Curiosamente, los tres coincidieron en el cine en la película Cosas de familia (2003), de Fred Schepisi, en la que también apareció la exmujer de Kirk y madre de Michael: Diana Douglas.
El nominado al Oscar Will Smith también compartió pantalla con su hijo, Jaden. En concreto, ambos coincidieron en dos ocasiones: la primera, en la película En busca de la felicidad (2006), de Gabriele Muccino; la segunda, en After Earth (2013), de M. Night Shyamalan.
Como ellos, Johnny Deep también coincidió con su hija, Lily Rose-Deep, en Yoga Hosers (2016), de Kevin Smith, quien, curiosamente, tuvo que dirigir también a su hija Harley Quinn Smith. Lo mismo ocurre con Angelina Jolie y su padre, Jon Voight, a los que pudimos ver juntos en Lookin' to Get Out (1982), de Hal Ashby, y en Lara Croft: Tomb Raider (2001), de Simon West.
Finalmente, una de las duplas de padre e hijo más conocidas del cine es la formada por Clint y Scott Eastwood. Padre e hijo han aparecido juntos en dos películas: Gran Torino (2008), dirigida por el propio Clint, y Golpe de efecto (2012), de Robert Lorenz. Además, Scott también ha aparecido en otras dos películas dirigidas por su padre: Banderas de nuestros padres (2005) e Invictus (2009).