Cinco puntos a tener en cuenta si estás pensando en hacerte un seguro de vida

  • Los seguros de vida riesgo protegen económicamente a tu familia si faltas tú

  • Los seguros de vida ahorro te permiten tanto ahorrar para la jubilación de distintas formas como disponer de los ahorros generados

  • Puedes elegir la que más se adapte a tus necesidades

Proteger a los tuyos es siempre una prioridad. Llega un momento en el que te planteas incluso hacerlo más allá del tiempo que compartes con ellos. ¿Qué ocurrirá cuando yo no esté? También suele dar vueltas en la cabeza la idea de que los tuyos deban cuidarte a ti si tú no puedes cuidarlos a ellos porque te lo impide una enfermedad grave. Para vivir más tranquilo ante estas dudas, existen los seguros de vida riesgo.

Si lo que preocupa es ahorrar para la jubilación, además de los archiconocidos planes de pensiones, existe toda una gama de seguros de vida (vida ahorro en este caso) que te permiten hacerlo en función de tus necesidades y objetivos.

De la mano de los expertos de VidaCaixa, te explicamos los detalles que debes mirar con lupa y tener en cuenta cuando contrates un seguro de vida ahorro o de vida riesgo. Despejamos dudas y aclaramos conceptos por si eres de los que prefiere vivir un poco más tranquilo.

Los seguros de vida riesgo

Protege sobre esas desgracias que solo pasan a los demás (fallecimiento, invalidez o enfermedades graves) pagando la cantidad estipulada al propio asegurado o a sus beneficiarios.

En España, uno de cada seis fallecidos deja una indemnización a sus seres queridos. No consuela la pérdida, pero les evita tener que preocuparse por detalles secundarios. En el caso de enfermedades graves, garantiza unos ingresos para que la familia pueda centrarse en aquello que de verdad importa.

¿En qué hay que fijarse?

1.      Elige el seguro que se adapte a tus necesidades. Por ejemplo, los seguros de riesgo temporales pueden interesar a personas que vayan a hacer un viaje concreto o a aquellos que tienen hipoteca y quieren dejar saldado el préstamo en caso de que haga falta. Si lo que quieres es garantizar la seguridad económica de tu familia por si falleces o quedas impedido para trabajar, el seguro de vida entera es el producto que necesitas.

2.      Valora bien los ingresos que quieres cubrir. El capital asegurado es la indemnización que recibirá el beneficiario. Para establecer esta cifra lo mejor es contar con la ayuda de un profesional y evaluar la situación personal, pero se recomienda que la cantidad sea al menos tres veces el salario anual.

3.      Ojo a la cláusula de invalidez. Algunos seguros de vida contemplan una indemnización económica al beneficiario si sufres un imprevisto que te produzca una invalidez. Puede ser una protección muy interesante.

4.      Especifica claramente quién es el beneficiario o los beneficiarios del seguro, es decir, quien cobrará el dinero en caso de que el asegurado muera. Si no se deja por escrito el beneficiario, la indemnización se entrega a los herederos, pero para cobrarla deberán hacer algunos trámites y gestiones que les llevarán tiempo y dinero.

5.      No esperes demasiado. Si estás pensando contratar un seguro de vida, no lo dejes para mañana. Las primas aumentan a medida que el asegurado cumple años. Además, con los años es más probable que lleguen dolencias crónicas o graves, lo que encarecería las primas o imposibilitaría la contratación.

Seguros de vida ahorro

Estos seguros te ayudan a ir acumulando y haciendo crecer tu ahorro para cuando te jubiles. Te permiten ir aportando periódicamente e incluso invertir en carteras para dar rentabilidad a lo que se aporta. Como seguros de vida que son, además del efecto hucha y de la posibilidad de inversión, también ofrecen coberturas de fallecimiento e invalidez. 

¿En qué hay que fijarse?

1.      Elige un seguro de ahorro que se adapte a tu plan. Para establecer un plan de ahorro para la jubilación lo primero es fijar los objetivos en base al tiempo que tengamos hasta la fecha prevista de retiro y el objetivo de ahorro necesario para mantener tu estilo de vida actual. La teoría nos dice que cuanto más amplio sea ese plazo que tenemos hasta la jubilación, más orientado debe estar nuestro plan hacia la inversión en renta variable.

Aunque supone asumir algo de riesgo, es el activo que mayor rendimiento ofrece a largo plazo. Por el contrario, cuanto más cerca estamos de la jubilación, debemos asegurar nuestros ahorros invirtiendo en renta fija. Si estás aún lejos de la jubilación, te pueden interesar seguros como los Unit linked en los que una parte de la prima aportada se invierte en carteras vinculadas a fondos de inversión. VidaCaixa incorpora coberturas de riesgo vinculadas a la evolución de los mercados para dar mayor tranquilidad al ahorrador. Si estás a pocos años de tu jubilación, puedes optar por estas otras opciones.

Los Planes de Previsión Asegurados (PPA) son similares a los planes de pensiones, pero en forma de seguro. No permiten rescatar el ahorro hasta la jubilación, pero garantizan una rentabilidad determinada. Tienen un tope de 1.500 euros anuales que pueden deducirse en el IRPF. Los PIAS y SIALP son seguros pensados para el ahorro periódico en los que, si se mantiene la inversión al menos 5 años, se consiguen beneficios fiscales sobre la rentabilidad que se haya generado.

2.      Personaliza tu seguro. Las pólizas no están escritas en piedra como los 10 Mandamientos. La vida es cambiante y el seguro que contrates debe cambiar para adaptarse a tus necesidades. Puedes ir modulando tu seguro de ahorro por ejemplo cambiando las carteras de inversión en los unit linked -según te convenga invertir más en renta variable o más en renta fija-. También puedes añadir coberturas cuando llegue el momento de la renovación anual si lo consideras necesario. Siempre es interesante valorarlo con un asesor.

3.      Ser constante será tu mejor virtud. El ahorro periódico por pequeño que sea juega a favor del ahorrador cuando hablamos de estos productos financieros. Gracias a la magia de interés compuesto, los intereses generados se reinvierten para generar más intereses. Así ayudas a hacer crecer tus ahorros con menos esfuerzo.

4.      Cuanto antes, mejor. En el caso del ahorro, es interesante empezar con tiempo porque así el esfuerzo es menor para alcanzar el objetivo.

5.      Piensa en cómo vas a querer cobrar tu dinero. Tan importante es ahorrar como disponer de ese ahorro de forma eficiente. La manera en la que se rescata el dinero es determinante a la hora de saber si se pagará más o menos a Hacienda. Las rentas vitalicias son una modalidad de seguro de vida de ahorro que, a cambio de una prima única (que sería el capital ahorrado hasta el momento) garantiza el pago de una renta para toda la vida. Tiene un beneficioso trato fiscal en el IRPF debido a que sólo tributa en la base del ahorro una parte de la renta vitalicia en función de la edad que tenga el cliente en el momento de la contratación.

Dada la variedad de productos que actualmente ofrece el mercado, lo mejor es que te pongas en manos de expertos en la materia que puedan asesorarte sobre el seguro de vida que más te conviene.