Cinco consejos para disfrutar del running en verano: de la hidratación a la hora de llevar a cabo la práctica

  • Hacer deporte al aire libre durante el verano puede causarnos problemas de insolación o deshidratación si no actuamos con precaución

  • Entrenar cuando los termómetros marcan más de 30 grados aumenta nuestra frecuencia cardíaca y, en general, el estrés al que está sometido nuestro sistema vascular, con todos los riesgos que esto conlleva

  • Para evitar sufrir algún susto, es importante hidratarse correctamente y utilizar ropa cómoda y ligera durante nuestros entrenamientos

Hacer deporte es fundamental para llevar una vida sana y mantenerse en forma, pero cuando las temperaturas suben y el sol aprieta corremos el riesgo de sufrir algún problema de deshidratación o insolación, sobre todo si entrenamos al aire libre. 

Entrenar cuando los termómetros marcan más de 30 grados no solo aumenta la temperatura de nuestro cuerpo, sino que aumenta nuestra frecuencia cardíaca y, en general, el estrés al que está sometido nuestro sistema vascular. Por eso, antes de salir a practicar deporte al aire libre, es importante que tomemos una serie de precauciones para evitar llevarnos un susto. 

Si eres de los que tienen pensado practicar running durante los meses de verano, toma nota: estos consejos te serán de ayuda. 

Hidrátate

Un consejo fundamental, tanto si practicas running como otra disciplina deportiva. Cuando hacemos deporte, independientemente de la época del año, es importante que bebamos agua para compensar la pérdida de líquidos que se produce durante el entreno y evitar un posible caso de deshidratación. En verano, con el calor y el sol, esta recomendación se vuelve incluso más importante, así que no olvides llevarte una botella de agua bien llena. 

A la hora de entrenar, además, ten en cuenta que no solo debes beber durante el ejercicio, sino también antes y después de empezar el entrenamiento. 

Utiliza ropa cómoda y ligera

Cuando vamos a practicar deporte, es importante que elijamos ropa cómoda que nos permita movernos con libertad, pero en verano, además, debemos apostar por prendas ligeras y frescas.

En este sentido, conviene recordar que las marcas deportivas ofrecen ropas transpirables que ayudan a eliminar el sudor y permiten que la piel respire mejor. Por eso, si no tienes ninguna prenda con estas características, te recomendamos que te hagas con una. Y, sí, mejor si son de colores claros.

Evita las horas centrales

Si quieres salir a correr sin miedo a sufrir una insolación, lo mejor que puedes hacer es evitar las horas centrales del día. Es decir: entre las 12:00 y las 18:00 horas de la tarde, ya que el sol pega mucho más fuerte durante esta franja horaria.

En su defecto, para practicar running de manera segura, debes hacerlo durante las primeras horas del día o, en su defecto, a últimas horas de la tarde o por la noche. El calor será mucho menor. 

No te sobreesfuerces

Cuando hace calor, el desgaste físico que sufrimos al hacer ejercicio se multiplica. Por eso, es importante que midas bien la distancia de tus rutas y la velocidad a la que te mueves para evitar sobreesfuerzos. Aunque en invierno puedas hacer un determinado número de kilómetros sin mayor complicación, en verano cabe la posibilidad de que el esfuerzo de realizar esa misma ruta sea mayor, así que no fuerces la maquinaria. En invierno, podrás volver a tus entrenos de siempre. 

Protege la piel

Además de los problemas de insolación y deshidratación, cuando salimos a correr en verano también corremos el riesgo de quemarnos por el sol. Por eso, es importante que nos hagamos con un buen protector solar que nos pueda proteger de los rayos del sol.