La rutina mañanera de Sylvester Stallone para estar a los 76 mejor que a los 50

Sylvester Stallone está dando mucho de qué hablar. Después de cancelar su divorcio con su mujer, Jennifer Flavin, se les ha vuelto a ver como una familia feliz después de 25 años casados y tres hijas en común. Como pócima de la eterna juventud, el actor sigue manteniendo a los 76 años una estricta rutina deportiva y dietética, que acompaña también de batidos de proteína. Te contamos en qué consiste el último ejercicio que ha añadido a su día a día y con el que asegura quemar más grasa que nunca.

El cardio, su mejor amigo

Dicen que "quién tuvo, retuvo" y en su caso es una realidad. En su cuenta de Instagram ha asegurado encontrar la fórmula magistal. "Por la mañana, normalmente me levanto, hago estiramientos, quizás tomo un batido de proteínas y luego hago ejercicio, ¡pero encontré un nuevo método de ejercicio y te ayuda a caminar!", bromea.

Habla, ni más ni menos, que de su nueva mascota, un enorme perro rottweiler que tiene mucha fuerza y le obliga a caminar a muy buen ritmo, incluso a correr en algunas ocasiones. Este es el milagro del cardio en ayunas cada mañana, asegura.

La dieta, el complemento perfecto

Rocky asegura que, pese a permitirse algunos días más relajados, en los que come lo que le pide el cuerpo, normalmente lleva un estricto patrón alimentario. En el desayuno toma tres claras de huevo, media yema, avena, pan de centeno tostado, papaya y un puñado de frutas. A medio día opta por calabaza, pollo asado (siempre sin piel), una ensalada y de postre unos higos o frutos rojos. Para terminar el día es el turno del pescado a la parrilla, que lo acompaña de otra ensalada, pan tostado alto en fibra y, si está muy hambriento, un pedazo de ternera asada o a la parrilla.

Esta alimentación la ha llevado a cabo después de una época en la que puso en serio peligro a su salud y se dio cuenta de la barbaridad que estaba haciendo. "Durante un periodo solo comía porciones muy pequeñas de galletas de avena hechas con arroz integral, hasta 25 tazas de café con miel y un par de bolas de atún. ¿Suena increíble, verdad? En ese momento, mi grasa corporal bajó a 2.9, que es un nivel bastante peligroso. Puede que me viera bien por fuera, pero por dentro era una cosa muy peligrosa de hacer", explicaba en una entrevista al portal deportivo stelsupplements.