Miguel Heras, leyenda del trail running: "En esto solo necesitas la montaña y correr, aunque ahora algunos van como Terminator"

  • Hace sólo un mes ganó la Everest Trail Race, una carrera de 170 kilómetros a más de 4000 metros de altura

  • Ha conseguido enganchar al mundo del trail a su hermano Roberto, cuatro veces campeón de la Vuelta Ciclista a España

  • Compartió equipo con Kilian Jornet (1987) hace más de una década en una época en la que aprendió “del mejor”

Miguel Heras (1975) dice de sí mismo que es “un tipo normal y corriente, de 47 años, que sólo corre por montaña”, pero la realidad es que es una leyenda del trail running en España y que este 2022 ha conquistado metas con las que muchos ni siquiera pueden soñar a los 20 ni a los 30. Compite (y gana) alejado de la tecnología porque dice que a él eso ya no le pilla. De hecho, confiesa que lleva el reloj cuando sale a entrenar “para saber a qué hora volver”.

Con todavía muchos retos por delante, Miguel ni se plantea una retirada por la que la gente le pregunta cada vez más. En el horizonte todavía hay muchas carreras que está deseando disputar porque “para correr no hace falta mirar el carné de identidad”. Quizá incluso repita junto a su hermano Roberto. Ya se subieron juntos a las bicis en la Titan Dessert hace unos años y juntos han corrido también algún campeonato a pie.

PREGUNTA: ¿Cómo comienza su pasión por el trail? Ahora tiene 47 años pero no es el típico caso que lleve corriendo desde los cuatro.

RESPUESTA: En realidad con el trail empecé muy tarde. Yo comencé con los raids de aventura y luego, en 2007, me pasé al trail. Es que, realmente, este deporte no tiene tanto tiempo. A la edad que yo empecé a competir alguno se retiraba ya. De joven me gustaba el baloncesto y estuve centrado en eso hasta los 18 o así, pero aquí -Miguel es natural de Béjar- tenemos la montaña y, cuando no estabas practicando un deporte concreto como el baloncesto, el fútbol o el balonmano, estabas en la montaña. Es nuestro lugar natural.

La relación con su hermano

P: Al final, usted corriendo y su hermano Roberto -ciclista retirado, ganador de cuatro Vueltas a España-, con la bicicleta, pero siempre en la montaña.

R: Ese es un ejemplo claro de que para nosotros es una cultura lo de subir a la montaña, entrenar y disfrutar. De hecho, yo también monto bastante en bicicleta. Nunca lo he hecho a nivel competitivo pero sí para entrenar y para disfrutar.

P: ¿A él le convence para correr?

R: Sí, lleva unos años practicando el trail. No compite tanto pero le ha enganchado. Hace unos años vino a verme al Mont Blanc, a la UTMB, y se empezó a enamorar de esto también. Cuando probó a correr y vio que no se le daba mal, se empezó a enganchar.

P: ¿Han corrido juntos?

R: Sí, en varias ocasiones y nos compenetramos bien. Yo fui en bici con él a la Titan Desert. Y él, conmigo, ha venido también a alguna.

De fontanero al deporte

P: Usted era fontanero, ¿en qué momento se dio cuenta de que el trail daba para ganarse la vida?

R: Del trail es muy difícil vivir y siempre hay que compaginarlo con un trabajo. Antes lo compaginaba con la fontanería, pero ahora estoy centrado en el proyecto de crear un Centro de Concentración Deportiva en La Covatilla, para que la gente pueda venir a entrenar en altura.

P: Supongo que ese es un proyecto muy ilusionante…

R: Ahora estamos con el papeleo, los permisos, las subvenciones y todo eso. Pero está encarrilado. Antonio Cámara, el alcalde, es el que lo puso en marcha y el que está tirando de ello. Estamos avanzando muy bien y las obras tienen que estar en marcha en 2023. Tenemos que remodelar un edificio que ya existe para gestionar todas las ideas que tenemos.

P: Es una leyenda en España en este deporte. Usted sí es profeta en su tierra… Ha ganado Transgrancanaria, Transvulcania, Ultra Trail Vail d'Aran, Penyagolosa, Desafío Somiedo, Ultra Sierra Nevada… ¿Qué sueño le queda pendiente aquí?

R: En realidad mis objetivos no van hacia carreras concretas. Pienso en ellas según me apetece ir o no a disputarlas. No sueño con ganar una en concreto, sólo en disfrutar, correr y que no me duela nada. He pasado por lesiones y es entonces cuando valoras el hecho de simplemente correr.

P: Y más allá de nuestras fronteras, ha ganado, por ejemplo, en el Everest (Everest Trail Race) hace sólo unas semanas.

R: Sí, allí sólo hemos ganado dos occidentales, Jordi Gamito y yo. La principal dificultad allí es la altitud y adaptarse a ella. Conseguir ganar a los locales es muy complicado porque ellos están adaptados y nosotros venimos del nivel del mar y tenemos que correr a 3000 o 4000 metros. Yo, afortunadamente, puedo entrenar a 2400 y no es tan complicado, pero aún así no es sencillo.

P: ¿Es esa la carrera más dura que ha afrontado o las hay peores? Allí completó 170 kilómetros en seis etapas, con más de 26000 metros de desnivel acumulado y a 4000 sobre el nivel del mar.

R: No, ni mucho menos. Las hay mucho peores. Aunque sea en Nepal y con altitud, cada día hay una etapa cortita de unos 30 kilómetros de media y luego tienes tiempo para recuperar y descansar. Las carreras duras de verdad son las que son muy largas y en una sola etapa. Si además le sumas mucho desnivel, se hace más duro todavía. La más dura que recuerdo fue en Andorra, La Ronda dels Cims, que eran 173 kilómetros con 27000 metros de desnivel acumulado. Es, prácticamente, lo que hicimos en el Everest, pero de un tirón.

La edad no es un impedimento

P: ¿Qué es más complicado, por etapas o todo de un tirón?

R: Es más complicado hacerlo de una vez, seguro. Ahí no hay tiempo de recuperación. Con etapas puedes ir a fuego en cada etapa y descansar entre una y otra. Cuando es una única etapa, cuando llevas 100 kilómetros, te quedan 70 y no hay descanso.

P: ¿Es de los que mentalmente van sumando kilómetros en las carreras o restando?

R: Siempre en positivo. Pienso en lo que me voy quitando de encima.

P: La edad, desde luego, no es un impedimento. Cada año va mejor. ¿Cuál es el secreto?

R: Creo que hay parte de genética, pero lo fundamental es la salud. Si te acompaña la salud y no te duele nada, tienes mucho ganado. Y luego, la cabeza. Hay que estar motivado, tener ilusión por hacer cosas que te gusten. Si tienes ilusión y salud no tienes por qué mirar el carné de identidad para salir a competir o a entrenar.

P: ¿Le motiva saber que con frecuencia gana a corredores que podrían ser sus hijos?

R: No sé si llamarlo motivación. Cuando miro a mis rivales intento analizarlo todo, no sólo la edad. Cuando veo a uno de 20 pienso que tiene chispa y que va a darlo todo al principio así que pienso en aprovecharme de ello. Mientras que si veo a uno más veterano pienso que tendrá más fondo y en cómo aprovecharme de eso también.

P: Siempre ha dicho que no lleva pulsómetro y entrena por sensaciones. ¿Cómo lo hace?

R: Trato de sacar lo positivo de cada situación sin pensar en la tecnología. Que tengo poco tiempo por el trabajo para entrenar, le meto más intensidad. Que tengo más tiempo, aprovecho y meto fondo y más kilómetros. Jugamos con lo que tenemos y nos adaptamos.

P: ¿Nos volvemos quizá demasiado locos con la tecnología y escuchamos poco al cuerpo?

R: Ahora mismo todo el mundo lleva mucho dato y muchas cosas. Eso es bueno porque evoluciona el deporte y la forma de entrenar, pero eso a mí no me pilla ya, no me va a hacer mejorar. Si tuviera que cambiar a eso ahora, me penalizaría. Yo veo este deporte como algo muy sencillo. Está la montaña, que es lo más natural, y el deporte más sencillo que hay, que es correr. Realmente no necesitamos nada para practicar este deporte pero ahora van como Terminator, con mucha tecnología encima. Me parece hasta contradictorio, aunque será evolución. Yo lo veo como algo más puro.

P: ¿Le gustaba más hace 20 años que ahora?

R: Yo no he cambiado. Hay más gente con más datos y no es que me guste más o menos. Me da igual. Yo sigo siendo el mismo.

P: Hay momentos en los que es obligatorio llevar tecnología por seguridad y porque lo exigen ¿Qué se lleva para una etapa larga? Le gusta ir ligero, pero, ¿qué es lo que nunca falta en su cinturón?

R: Todo aquello que no sea obligatorio, no lo llevo. Siempre llevo el reloj con los datos de la carrera para saber lo que me queda de distancia y desnivel, pero porque no puedes ir a ciegas si quieres competir. Si sólo vas a terminar no te hace falta nada, pero si quieres ganar no puedes ir con los ojos vendados. El track es imprescindible para no perderte y no cabrearte.

P: ¿Se ha perdido alguna vez?

R: Por suerte, no. Sé que a los corredores les enfada mucho perderse y por eso creo que lo más importante en una carrera así es que esté bien balizada.

¿Cómo se prepara?

P: En cuanto a la alimentación, ¿es igual de clásico?

R: Me acabo de comer un cocido, por si sirve de referencia. Mi alimentación es muy normal. Como lo mejor posible sin obsesionarme. En carreras largas evito todo lo que no sea natural, llevo lo que pueda comer con tranquilidad y sepa que no me va a hacer daño. En carreras cortas sí que tiró de geles porque es energía rápida y no tiene ni tiempo para hacerte daño. En un ultra como lo más natural posible para evitar que sufra el estómago. Ya sufres lo suficiente como para además meter cosas raras.

P: Tiene 47 y lo lógico sería que el físico le penalizara, pero no es así. De hecho, más bien lo contrario… ¿Y la cabeza? ¿Llega a pensar en algún momento si es demasiado esfuerzo o cosas así?

R: Al revés. La cabeza, con esta edad, te hace continuar cuando con menos edad te rendirías. Con 15 años menos cometes muchos más errores, has vivido menos y has aprendido menos. La edad no me penaliza, me beneficia en las carreras.

P: ¿Qué consejo le darías a alguien que le empiece a gustar el trail?

R: El mejor consejo es disfrutar de lo que está haciendo, que lo haga con gusto sin importar la edad ni ninguna otra cosa. Si te cuesta salir a entrenar o lo haces por otro motivo que no sea sentirte bien es que no estás en el deporte adecuado. A todos nos pasa que no nos apetece entrenar un día o dos por fatiga o por lo que sea, pero por lo general tienes que sentir que te apetece salir a entrenar y que lo disfrutas.

P: La gente dice que corre para abstraerse y olvidarse de los problemas.

R: A mí me ayuda a olvidarme de todo o a pensar en los problemas de otra manera. Lo ves diferente desde la montaña que en tu puesto de trabajo. Además, yo no veo el correr como una profesión. Lo disfruto mucho.

P: ¿Disfrutaba más las victorias hace 15 años o ahora?

R: Las disfruto igual. Las que más disfrutas son las que más cuestan y más sufres. Pero me pasaba igual hace 20 años. Toda victoria es buena. Ganar ahora me gusta mucho porque das esperanza a la gente de cierta edad. Ven que se puede, claro que se puede.

P: Ha compartido equipo con Kilian Jornet, un mito de este deporte… ¿Cómo fue aquella etapa?

R: Fue una época muy bonita. Son gente con mucha experiencia, con muchas vivencias. Yo sé que, aunque tenga 47, 50 o los años que sea, cuando me junto con él sé que voy a aprender algo. Esa es la sensación que tenía también cuando competíamos juntos. Aunque Kilian sea mucho menor que yo, sabía que iba a aprender de él y siempre la experiencia iba a ser positiva.

P: Él aprendía de su veteranía y usted de su juventud…

R: Él es el mejor del mundo en este deporte pero sé que se fija y aprende de todos los corredores. Aunque seas el mejor, siempre aprendes de los demás.

¿Retirarse?

P: ¿Cuántas veces le han preguntado cuándo se va a retirar?

R: Muchísimas. Este año sobre todo. No sé por qué. Me lo insinúan muchas veces, pero no me importa porque casi siempre es broma. Ahora mismo no tengo motivo para pensar en retirarme. Tengo mucho por correr aún.

P: ¿Qué retos tiene en mente para 2023?

R: Aún no lo sé. Ahora es la época de ir mirando el calendario, el tiempo que voy a tener y decidir lo que corro.

P: ¿Hay alguna que tiene apuntada para no perdérsela?

R: Hay muchas carreras por hacer. Siempre me ha llamado la atención la Diagonale des Fous, en las Islas Reunión. Me han dicho que es increíble. También quiero volver a la UTMB… Y seguro que hay 200.000 que no conoceré y que en estos años que me quedan seguro que correré.

P: Está terminando 2022, ¿sabe cuántos kilómetros ha corrido?

R: No tengo ni la más mínima idea. Siempre me dicen que lo mire en Strava, pero es que yo no lo activo cada vez que salgo a correr. Realmente, muchísimas veces llevo el reloj sólo por saber la hora y poder volver.